Por ella.

¿Por qué?

-¿Ma-Markus?-

-¿Por eso te fuiste? ¿Porque necesitabas una buena follada Olivia?-

-Markus-

-¿Nos dejaste porque no te follaba bien? ¿No se hacerte el amor Olivia? ¿Eso es? ¡Díme!-

-No estoy para hablar Markus-

-¡Tienes cuatro hijas!-

-Ya no tengo hijas, renuncie a ellas Markus ¿No lo has leído?-

Su voz sonó tan fría, que logró que un golpe de cólera invadiera mi cuerpo-¡No tienes diecisiete años! No te alejes de ellas Olivia, ellas te necesitan ¿En qué demonios estas pensando?-

Podrá dejarme y mandarme al mismísimo infierno, pero no permitiré que mis hijas se queden sin su madre, quedarán devastadas

-En mi Markus, haré mi vida fuera de Reino Unido-

-¡No dejes a las nenas!-traté de calmarme, traté, esa no es la Olivia que conozco, ni en mi peores pesadillas

-¡Me inmporta un carajo! ¡Entiendelo Markus! ¡No quiero saber más de ustedes!-

-¿Por qué? ¿Qué hice para que ya no estes aquí?-Me acerqué al ventanal con los ojos picando, me recosté de el como si mirar para abajo solucionaría todo esto

-Adiós-

-Antes de que te vayas ¿Me en...?-

-Si Markus te fui infiel escuchaste, me acoste con muchas personas...-Tiró todo por la borda

-¿Te acostaste con Rodrigo?-las palabras salieron de mi boca por si solas, el solo hecho de pensar que ellos dos, no, Rodrigo no la haría

-No, no alcance-¿No alcance? No cabe duda de que ya no me ama, mis pies se movían solos, pero en eso no estaba concentrado

-¿Cuándo dejaste de hacerlo? ¿Cuando dejaste de quererme?-me mordí la lengua, algo me decía que no debía hablar más

La línea se quedó en silencio, por un momento pensé que me había cortado, pero sus palabras después de aquel mutismo fueron duras, frías como un balde de agua helada, y mortales como una bala traspasando mi pecho

-Nunca lo hice-

Colgué. Olivia sabe como armarme y como partirme pieza por pieza y sin dudas lo hizo, me desarmo por completo

La amo, y eso sólo lo hace peor, no puedes dejar de amar a una persona por más que ella te haga daño, ese es el riesgo que cogemos todos al enamorarnos

Caí sentado en el pequeño sofá de la oficina con una lágrima tentando en mi ojo ¿Cómo le diré a las niñas?

¿Cómo les diré que su madre las dejo porque no la follaba bien? ¿Cómo le dices eso a una niña de cinco años? ¿O a dos de nueve? ¿Cómo se lo dices a una de diecisiete? Quizás Abigail lo comprenda, pero eso no lo hará menos doloroso

Veo como Rodrigo se sienta al lado mío con la mirada en sus manos empuñadas-¿Ya no volverá?- mi mejor amigo levanta la mirada

Niego reteniendo las lágrimas en mis ojos, sin embargo unas cuantas se escapan, las mismas que limpio de inmediato

¿Por qué se fue? ¿En verdad se fue porque no sabía hacerla gemir de placer? ¿Porque encontró otro que lo hacía mejor que yo? Si nunca me amó ¿Por qué se casó conmigo? ¿Por qué formo una hermosa familia conmigo?

Quizás si me dio señales, quizás me lo dijo en algún momento

Teníamos buena comunicación, ¿Por qué demonios no me lo dijo? Hubiéramos salvado nuestra relación

Veo como Rodrigo se levanta y estira la mitad de su cuerpo fuera de la oficina-Kate ¿Podrías llamar al hermano del señor Powell?-por alguna razón el asiente y se sienta en la silla que esta en frente al escritorio

-¿Para qué quieres a Fabio?-El se gira y me ve con compasión; no necesito compasión, no ahora

-Tenemos que asegurarnos de que esto-señala los papeles del divorcio y la paternidad- no sea un problema en el futuro, no puedes firmar sin estar seguro de que es un armadijo para quitarte a las niñas-

Como un resorte me levanto de el sofá-¿Quitarme a las niñas? Eso no va a pasar Rodrigo ¿Oíste? Jamás, no, las nenas-

-No te las va a quitar Mark, siéntate, Fabio sabrá que hacer-Al momento la puerta se abre

-Hola hermano-Fabio Powell, mi hermano y abogado personal entra en la oficina con su típica sonrisa burlona y a veces arrogante

-¿Susedio algo?-Pregunta al vernos, yo roto y Rodrigo serio: Todo un poema

Me endereso y le señalo con la mirada el escritorio, el camina con la nariz arrugada hacia los papeles y cuando los coje abre la boca y nos mira horrorizado

-Ahorrarte el cuestionario ¿Si? Olivia renunció a las niñas y firmó el divorcio- vuelvo a recostarme en el sofá y miro al techo

-Queremos que revises los documentos-Escucho a Rodrigo hablarle a mi hermano mayor y a partir de ese momento entablaron una conversación

Pero mi mente no estaba allí, seguia dándole vueltas a sus palabras, ella no me amó, nunca la hizo

-Markus, yo-yo-yo-Olivia estaba llena de lágrimas

Quite las sábanas de mi cuerpo y en un movimiento rápido salí de la cama y la abracé

-¿Qué susede Oliv? No llores ¿Si?, no me gusta verte así-

-Estoy, estoy embarazada Markus-

Un jalón de oreja me hizo volver a la realidad, al abrir los ojos, me encontré la mirada enojada de Fabio a mi otro costado-Esto es serio Markus-

-¿Crees que no lo sé? ¿Pensas que...-lo miré con sorpresa

-Si firmabas esto hubieras dado a las niñas en adopción-me replica dandome un zape en la nuca

Mi semblante cayó por completo, las nenas, mis hijas-¡No daré a mis hijas en adopción!- Me levanté alzando la voz, del sillón magenta

-No las darás y no te dejaríamos tampoco, tenemos que acordar algunas cosas y...-

Empezamos a discutir sobre las niñas, de pedir la custodia total de mis hijas y el divorcio, sin dudas terminaría nuestro matrimonio, no creo que fuera sensato continuar con algo que no va para más



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En el texto hay: chicklit, romance, niñeras

Editado: 23.12.2020

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