Sujeto bien el abrigo entre los manos y me volteo
-¿Markus? ¿Markus Powell?-Abrí los ojos de par en par
-Powell, Markus Powell-dijo sonriendo a la vez que extendía su mano en mi dirección
El mundo es realmente pequeño~pensé
-Casandra ¿Adams verdad?-Markus suelta mi cintura y me extiende la mano, la estrecho un poco dudosa
-Si-Dije a la vez que estrechaba su mano
Al momento en que terminamos el saludo nuestras miradas se toparon, por alguna razón no podía quitarla o desviarla, mi vista seguía en sus ojos de color miel, sonreí para aliviar el momento, aunque no fuera incómodo
Markus negó con la cabeza repetidas veces y volvió hacia mi, sonrió, me tomo de la mano y me guió hacia un sofá
Me asusté por el gesto, se supone que no debía dejar que un hombre me tocara de esa forma, gracias a que su agarre fue suave pude safarme sin llamar mucho su atención, creo que no lo notó
Me senté a una distancia prudente de él, lleve mi vista hacia sus manos, las que anterior mente me habían salvado de irme al infierno, estaban rebuscando en un portafolio
Powell sacó unos papeles y los puso sobre sus piernas cubiertas por el pantalón azul marino, que hacía juego con su saco perfectamente liso
-No soy muy bueno en esto pero, realmente nesecito una niñera y bueno, mi madre dice que necesito una niñera, el punto, tengo cuatro hijas, las que cuidarias son tres, las más pequeñas...-
-Elizabeth, Melody y Maddison, si, ya lo sé-le interrumpo, cuando pone cara de sorpresa continúo-El hombre que me trajo hasta aquí me lo dijo-Sonrio otra vez
El señor Powell asintió, acomodó los papeles sobre su regazo y comenzó a hacerme preguntas como ¿Estarías dispuesta a preparar un cronograma de ejercicios y rutinas para las horas en las que estés a cargo?, ¿Cómo de flexible es tu horario? O ¿Cómo logras reconfortar y disciplinar a los niños?
Markus Powell
Wow realmente es, es increíble
-Oh, la hora de sueño, es bastante fácil, y no me me molestaría acompañarlas a dormir-dice como si fuera algo que hace todos los días
¿Fácil? ¡Fácil!
-¡No! ¡Papá! ¡No tenemos sueño!-
-Papi, queremos jugar a la fiesta del té-
-Melody ven aquí pequeña- -¡A que no me atrapas papá!-
-Una última cosa, ¿Pareja?-pregunto dejando las impresiones sobre la masa
Casandra me mira horrorizada, ¿Dije algo malo? ¿Se acaba de separar o algo parecido?
-¿Está tratando de coquetear conmigo señor Powell?- me mira entrecerrando los ojos enojada, no, furiosa, intimidante, con peligrosidad
Parpadeo varias veces antes de responder, las manos me sudaban, y a decir verdad no sabía porque ¿Acaso Casandra me daba miedo? Un poco si
-Oh, no, no, nada de eso, no es mi intención, de ninguna manera señorita-titubié removiendome en el sofá
Casandra suavizó su semblante, más no por completo
-Y si, tengo novio Powell-dijo demandante juntando sus piernas para luego poner sus manos sobre su regazo, aquel movimiento hizo que fijara mi atención en su cuerpo, en sus largas piernas, ahora cubiertas por un pantalón de cuadros
¡Será la niñera de tus hijas! Rápidamente aparté la mirada de su cuerpo
-Los horarios, bueno, creo que lo más eficiente sería que viva en mi casa, así estaría al pendiente siempre-
Casandra asiente sin decir nada, a decir verdad todavía me daba un peco de miedo
-Los días libres, dos a la semana, lunes y viernes ¿Le parece bien?-
Casandra solo volvió a asentir en silencio ¿Sólo aceptará sin más? Esto es más fácil de lo que pensé
-Pues, entonces, está contratada señorita Adams-dejé los papeles sobre la mesa-Mañana mismo tendré el contrato, si gusta puede instalarse hoy o mañana-
-¿Podría ser mañana?-dice con cierto temor en su voz, casi como si pensara que se lo iba a prohibir, arrugo el entrecejo en duda ¿Temor? ¿Encerio? ¿De verdad doy miedo?
-Seguro-respondo entrando los papeles con las preguntas dentro del portafolio
La veo asintiendo mientras cojo el portafolios y me levanto, Casandra también se levanta y entonces caminamos hacia la puerta. La abrí, Casandra salió y apague los bombillos de la oficina y salí detrás de ella
Ay estaba, al lado del escritorio de Kate, mirando perdidamente la ciudad a través de la ventana, con las manos juntas delante de su cuerpo erguido, aún sosteniendo su abrigo marrón en su costado, Casandra se mantenía serena, como si estuviera discutiendo con sigo misma internamente
No se cuanto tiempo me quedé observandola, ya no importa, toqué su hombro con delicadeza, Casandra me miro sorprendida, suspuse que aún no teníamos ese tipo de confianza, quité mi mano de su hombro finalmente
-¿Te llevo a casa?-Acabé con el silencio incómodo que había en el ascensor, no se si fue porque estaba incómodo o porque quería seguir escuchandola, Casandra hablaba muy poco, no es algo a lo que este muy acostumbrado que digamos, con los chillidos de mis hijas y mi familia, el sonido, ya se me había vuelto algo normal
Encendió su móvil, llevo la mirada al aparato y luego suspiro
-Por favor-Su tono de voz se volvió cálido o más bien triste, ¿Acaso...? No Markus, no puedes preguntar así como si nada, es su vida Markus
-¿Susedio algo?-Me alejo un poco más de ella pensado que mi cercanía la incómoda, parece ser cierta mi teoría, porque cuando lo hago relaja los hombros y parece respirar
-No, señor-las puertas del ascensor se abren, la música se detiene, Casandra sale a paso rápido del elevador, trato de seguir su paso o mejor dicho alcanzarla, esta mujer camina rápido
-Emm, vas a cuidar a mis hijas, estoy dejando a tu confianza lo que mas quiero en el mundo, eso ya es un gran grado de intimidad, supongo que puedes decirme Markus, sólo Markus, digo, si quieres-logro decir por lo agitado que estaba, ¿Desde cuándo la empresa es tan grande?
Casandra me mira fijamente por segunda vez, luego fija la mirada en la puerta principal de la empresa, la hala, sale y luego se detiene, asiento y salgo también, al hacerlo suelta la puerta haciendo que está choque con su marco suavemente