-Casandra por favor abre la puerta-escuché por segunda vez desde que llegamos de aquella boda
-Si es por el beso no te preocupes-dije topándome el cuello con nerviosismo mirando la puerta y la cerradura de metal siendo movida por el desde el otro lado de la puerta
- Me permites está pieza-Me preguntó el con una sonrisa temblante, el estaba nervioso, y eso era algo muy inusual en el-
Fijé la vista en las niñas, Abby estaba haciéndose unas fotos con unas chicas que acaba de conocer, Lizzie, Melody, y Mady estaban jugando con otras amiguitas en el gran jardín de la Iglesia
Volví a mirar a Markus y me levanté cogiendo de su mano un poco dudosa
De un tirón me llevó a la pista y me pegó a el, sonrió y me acercó aún más a el, la cercanía me hizo mirarlo fijamente, la noche y la brisa no ayudaban con mi propósito
La canción era lenta, pero lo suficiente como para que el pudiera guiarme, porque realmente yo no sabía bailar, una ventisca atravesó la pista al aire libre y por instinto me acerqué a él, y me abrazó, y me miró y me besó
Por alguna razón seguí ese beso, sus manos subieron por mis brazos hasta chocar con mi nuca, en mi cuello sus manos tocaron aquella herida, me tensé, el se separó de mí en un instante y me miró mientras tanteaba la herida con sorpresa
Lo miré sin saber que hacer y me fui corriendo como cobarde, el recién esposo llegó con su recién esposa y retuvieron a mi último beso
-Necesito saber que tienes en el cuello, no me iré Casandra, no hasta saber que tienes y quien te lo hizo-
Las palabras se agotaron en mi garganta y las lágrimas empezaron a asomarse por mis ojos
-¡Alphonso! ¡No! Ya no, ya no... ya no voy a dejar que me golpees, ya no quiero hacer sólo lo que tu digas-respondí con fuerza mientras trataba de salir de mi antigua habitación-Te vi, te vi con ella-al instante sentí un golpe en la nuca, luego un tirón de cabello
- No me importa que hayas visto, entiendelo, eres mi Casandra, haces lo que yo diga-escupió mientras me tiraba en esa cama-
-Casandra, abreme-escuché como se pegó de la puerta-Quién sea que te hizo eso no vale la pena, Casandra, no quiero aproximarme, pero si fue Alphonso juro que prendo ahora mismo el auto y le arranco la cabeza-lo escuché tan decidido que me empecé a mover temblando
-Vuelve, quiero que vuelvas a hacerlo, hazlo y será peor-
Tenía tanto miedo que no lo dudé más, abrí poco a poco la puerta con la mano en la boca, tenía miedo de que Alphonso descubriera lo que hice, tenía miedo a que me pegara como la última vez
Abrí la puerta temblando, y cuando en mi vista apareció Markus, con sus usuales pantalones de pijama y una camisa con el mismo estampado, mi mano aún temblaba y mis lágrimas bajaban
Sentí un abrazo de inmediato, y con la misma rapidez y efusividad lo correspondí, enrredé mis dedos en su cabello, me tranquilice poco a poco, los círculos que estaba haciendo en mi espalda y su olor, ayudaban mucho
Me tomó de las manos y me sonrió-¿Me dejas ver?-Asentí y me voltee con las manos juntas, sentí como recogió mi corto cabello-Sólo, no lo toques, por favor-escuché un sonido afirmativo, poco a poco descubrió una de las heridas que tenía
Sentí como soltó mi cabello y me giró, tomó mis manos y mientras las miraba también las acariciaba-¿Fue Alphonso?- Me limité a asentir, una afirmación así no saldría de mi boca-Casandra, ¿desde cuando lo ha estado hasiendo?-su voz serena no hizo más que llenarme los ojos de lágrimas otra vez, pensar que lo pude haber evitado, sólo desvíe la mirada
-Desde que empezamos, empezó con pellizcos, luego con palmadas, pequeños jalones de cabello-dí un largo suspiro sentándome en la cama
-Desde el inicio supe que lo estaba haciendo mal, me vestía mal, iba al supermercado si él, no le avisaba, me comportaba como una mala novia y-
-Basta, nada de lo que hacías estaba mal, el es un patán que no te merece- Markus se sentó a mi lado, cada vez pegándose más a mi, su cercanía me gustaba, pero algo me decía que no debía gustarme
-Alphonso me ama, el solo lo hace porqué me ama-
-Que te ame no es excusa para que te golpee y menos de esa forma, eso no lo hace alguien enamorado Casandra-
-Si quieres ahora mismo podemos ir a la Fiscalía para deman-
-¡Estas loco!- me tapé la boca al ver que había gritado-No podemos hacer eso-susurré-¿Tu crees que debamos hacerlo?-pregunté sin saber que hacer, ya nada tenía sentido
Derrepente sonó mi teléfono, con el timbre distintivo que conocía a la perfección, miré a Markus, al instante lo notó y se acercó a mi oído-Confía en mí, ahora estamos juntos en esto-me observó detenidamente buscando aprobación, asentí, se que puedo confiar en él, siempre me lo demuestra, y eso me atrae, ahora estamos juntos en esto
Markus se levantó de la cama que antes compartíamos, sus pasos apresurados resonando hicieron que me fijara en el por completo, se acercó a la mesita de noche y atendió el teléfono
-¿Si? Hola, soy yo Markus ¿Te acuerdas?-mientras se movía de un lado a otro-Si está aquí conmigo-abrí los ojos de par en par mientras le hacía señas con las manos, Markus sólo sonrió y me guiñó uno de sus ojos mieles
-Si, ajá, ahora es mi novia, ¿No le dijiste que eras mi novia Casandra?-Sonreí y negué-Si, lo que digas, nos vemos en el jurado-lo miré asombrada cuando colgó la llamada, dejó el teléfono en la mesita y se recostó a mi lado
Me acosté yo también
-Ahora somos novios de mentira-giré la cabeza para quedar frente a frente, sus oyuelos se formaron junto con una sonrisa
-No suena tan mal ¿Verdad?-negué y me acomodé mejor-¿Te vas a quedar a dormir aquí?-pregunté al ver la hora en el pequeño reloj de pared, el que marcaba las 11:47
-¿Me dejarías?-Su sonrisa perspicaz activó todos los nervios de mi sistema, era la primera acción pícara que venía de él, y me gustaba