Para mis hermanos y para mí era algo difícil obedecer órdenes de otras personas en especial alguien que decía decir que era nuestro padre, cada vez que no obedeciamos las órdenes que nos daba Hernán nos iba demasiado mal, golpeaba a mí hermana Han y le metía la cabeza al inodoro, a mí hermano Dae lo pateaba hasta no poder más, siempre llegaba a un trato con él para que dejara a mis hermanos... él me llevaba a su habitación.
En muchas ocasiones intenté despertar a mamá en la madrugada para poder contarle lo que nos hacía Hernán, en varias ocasiones despertó y le pude contar pero ella jamás me creyó, creo que era mejor segur soportando lo que nos hacía.
Realmente extrañaba mucho a papá, él jamás nos había hecho algo así como lo que nos hacía Hernán, él era el demonio, el demonio estaba en casa. Apesar de que papá nos había olvidado estoy segura que jamás nos lastimaría.