Capítulo 5

Estaba sentada en uno de los bancos de la barra en la cocina con un bote de helado de vainilla frente a mi pensando y pensando, llevaba al menos una hora ahí sentada, apenas y había tocado el helado, veía las gotas escurrir del bote, perdida en mi cabeza, todo lo que sucedió en casa de los Harrison, lo que mencionó Jake esta noche y todos los misterios que me faltaban por resolver.

Por un momento en el pasado creí que luego de descubrir quien era el encapuchado todo en mi vida quedaría resuelto, sería solo una estudiante más en CA, saldría de fiesta con Josep y Hellen. Jake y yo al fin podríamos estar juntos sin tantos dramas y secretos, pero no estaba ni cerca de la realidad, era como si la vida se me enredara cada vez más de forma inevitable, quería solo renunciar e irme a vivir a lo alto de una montaña, pero conociendo al destino y como le gustaba burlarse de mí, seguramente incluso en la montaña más alta terminaría encontrándome con alguna sorpresita.

Seguí divagando en todo lo que me faltaba por resolver sin saber por donde iniciar, hasta que escuché dos autos estacionando afuera y luego la puerta se abrió mientras Care reía junto a Aaron, Ares que estaba durmiendo en la sala comenzó a ladrar emocionado por la llegada de ambos, lanzándose hacia ellos.

- ¿Quién es un bueno perro? – habló Care poniéndose en cuclillas para acariciar a Ares.

Yo los observaba desde mi lugar, me sentía un poco más calmada desde que salí de casa de los Harrison, pero definitivamente podía sentir aun mi enojo a niveles muy altos. En cuanto Care se puso de pie y alzó la vista me dio una sonrisa, pero yo la conocía demasiado bien, era una sonrisa nerviosa.

-hola cariño, no pensé que estuvieras en casa tan temprano- me saludó con ese tono de voz chillón que usaba cuando quería fingir. Comenzó a quitarse la chaqueta, pasándosela a Aaron.

- ¿por qué no me dijiste de la prueba de ADN? -pregunté de la manera más tranquila que pude, pero mi tono de voz era frio y acusador, no iba a andarme por las ramas.

Abrió los ojos en sorpresa, mirando hacia Aaron algo asustada, abriendo y cerrando la boca sin coordinar palabra alguna.

-Caroline Baker te hice una pregunta- repuse en un tono firme, nunca había estado en esa situación de ser yo quien cuestionara a mi hermana, ella siempre era esa hermana mayor con autoridad, pero sin duda alguna el ultimo tiempo me demostró que yo ya no era esa chica inmadura, la vida me demostró que era momento de ser un adulto con problemas de adulto.

-Alex yo…-balbuceó sin poder terminar la oración.

- ¿sabes lo idiota que me sentí al tener que enterarme frente a unos completos desconocidos que, mi hermana autorizó que me sacaran sangre e hiciera una prueba de ADN sin mi consentimiento y ella no lo mencionara ni una sola vez? –

-te lo puedo explicar- dijo con nerviosismo acercándose unos pasos de donde estaba yo.

- oh pero por supuesto que necesito una explicación- me cruce de brazos, recargándome sobre la barra, mirándola fijamente.

La vi mirando hacia el piso, jugando con sus dedos nerviosa sin saber por donde comenzar, Aaron solo se sentó en el sillón, respetando nuestra platica sin decir nada, pero sin huir de la situación, pues el también lo sabía, de eso estaba segura, pero conociéndolo, prefirió que fuera Care quien me lo contara.

-de acuerdo- suspiró Care para comenzar a hablar- todo comenzó el día en que fuiste hospitalizada por el secuestro, cuando llegamos al hospital nos encontramos con muchos camarógrafos y personas que hablaban sobre lo sucedido, comenzaron a preguntarnos si tu eras Isabella Harrison, en cuanto escuché todo eso sabía que de lo que sea que mamá te estaba escondiendo en el pasado, estaba de vuelta- hizo una pausa, mientras una lagrima resbalaba por su mejilla y rápidamente la quitaba con su mano.

-me preocupé demasiado, estaba aterrada, pero ya no había vuelta atrás y lo sabía, el pasado nos había encontrado- hizo una pausa antes de continuar-ese mismo día un hombre se presentó en el hospital, dijo que era Thomas Harrison, que estaba al tanto de lo que los noticiaron decían y solicitaba saber si tu era su sobrina, quien llevaba años desaparecida, lo pensé demasiado te lo juro, no quería ocultarte nada, pero una pequeña parte de mi esperaba que si esa prueba era negativa, solo se convertiría en una falsa alarma para todos, el dijo que no quería recurrir a la policía, aunque si lo hubiera hecho lo entendía, así que decidí aceptar y hacer la prueba de ADN- las lágrimas escurrían por su rostro y apenas ponía hablar.

- ¿y porque mantenerlo oculto? Pudiste decírmelo –

-lo siento Alex, tenia miedo, he tenido demasiado miedo durante todo este tiempo, no quiero que el mundo vea a mamá como una secuestradora, porque yo sé que ella no te robó, confío en que trataba de protegerte-

Bueno hasta ahí puedo entenderla, yo también me he negado a creer eso de mamá.

-siempre viví con miedo de que un día algo malo te ocurriera si la verdad se sabía y cuando todo explotó ahora mi miedo era más grande, porque tenía miedo de que si te enterabas que yo sabía la verdad desde que eras pequeña me odiarías y eso me aterraba, yo tenía la pequeña esperanza de que si esa prueba era negativa tal vez las cosas serían menos complicadas para ti, vi todo lo que se decía de lo que sucedió con tus verdaderos padres y no quería que estuvieras inmiscuida en nada de eso, si por mi fuera daría mi vida entera para evitarte todo este sufrimiento- sollozó y en ese momento me rompí. Las lagrimas escurrieron por mi rostro.