Santa Elena, 25 de Mayo del 2024
MoonCofee, ubicada a unos minutos de las hermosas playas de la ciudad, con una ambientación simple pero agradable para la vista, siendo una de las pocas cafeterías de la ciudad, las cuales podrían contarse con una sola mano, la cuál tanto jóvenes como adultos visitan de manera cotidiana por la comodidad y deliciosos platillos que ofrece.
- Siento que me muero, estoy acabada, no tengo ni la más mínima idea de como llegue a mi casa. Antes de romperte las piernas, haré una pequeña reunión para festejar la llegada de Trevor. Mencionó Margaret mientras sujetaba su frente por la fuerte resaca que tenía.
- Esta bien, estaré allí, será emocionante ver de nuevo a tu pequeño hijo. Cambiando el tema, te sugiero que te pongas las gafas porque tu cara es un espanto. Dijo Ana mirando con pena a Margaret.
- Cállate y dime, ¿Por qué no me buscaste sabiendo que tengo el hábito de emborracharme siempre que bebo? ¿Estabas muy ocupada o que? Mencionó Margaret con una expresión de furia que se notaba aún con las grandes gafas negras que se había puesto.
- ¿Quieres que te cuente? Dijo Ana con una voz risueña y una expresión de gozo en el rostro.
- Al parecer mi abandonó no fue por nada. Cuéntame y más vale que me interese o te aniquilaré. Mencionó Margaret mientras daba un sorbo de café negro.
- No, no te diré. Dijo Ana. haciendo enfadar a Margaret.
- Muévete. Menciono Margaret lanzando una mirada asesina que Ana no veía pero podía sentir con claridad.
- Hmmmmmm, ¿Por dónde empiezo? Te lo resumiré de la siguiente manera, creo que acabo de tener una noche inimaginable, la mejor de mi vida hasta el momento. Dijo Ana con un rostro que mostraba satisfacción.
- Sigue, suena interesante. ¿Cómo fue? ¿Qué tan lejos llegaste? ¿Qué sucedió?¿Algún chico? Mencionó Margaret con una expresión seria pero de interés.
Ana no hizo mención alguna de nada en absoluto solo hizo una mueca que Margaret conocía y que pudo descifrar lo que quería decir con ella, la cuál podría determinarse como una expresión de gozo o de felicidad.
- ¿Enserio fue tan bueno? Ahora entiendo el porque de mi abandonó, aún así te romperé una pierna, no te descuides. Dime, ¿Cómo es el sujeto? Menciono Margaret mientras miraba fijamente a Ana.
- Realmente no vi su rostro, hasta el último momento que recuerdo con claridad solo puedo llegar a visualizarlo con el antifaz puesto, pero era realmente atractivo, y no solo fue bueno físicamente hablando. Dijo Ana mientras daba un sorbo de moccacino que había pedido.
- Por lo menos alguien si disfruto la noche. Tenemos a un personaje incógnito, suena interesante, pero del 1 al 10, ¿Qué tal fue? Menciono Margaret.
- Eso sería muy infantil, no te voy a decir, mejor dime si es que lograste encontrar a Trevor anoche. Dijo Ana haciendo un intento de cambiar el tema.
- No, la verdad no lo vi hasta hoy en la mañana, ahora que lo recuerdo él quedó en venir a esta cafetería, espero que no se haya perdido. Ya lo ví. Mencionó Margaret agitando el brazo para ser visualizada.
Trevor se acercaba a la mesa, Ana no podía visualizarlo debido que se encontraba a espaldas de él, pero apenas logro verlo, comenzó a sudar. ¿Calor o nervios?
- Hey, ¿Cómo están? Lamento la demora. Es un gusto volverla a ver tía Ana. Dijo Trevor mientras se sentaba en la mesa y miraba con disimulo a Ana.
- Hola Trevor... Te ves increíble, has crecido demasiado.. Dijo Ana mientras intentaba resolver una duda en su cabeza.
- ¿Por qué llegas tarde? ¿Acaso hubo tráfico o te perdiste? Menciono Margaret con una expresión seria.
Con Margaret demostrando que no importaba la edad para seguir regañando a su criatura, Ana enfrentaba un conflicto existencial.
“Se parece…” Pensó Ana.
Baile, alcohol, risas, gemidos, sudor y ¿Golpes o embestidas? Flashbacks llegaban a su cabeza en forma de un fuerte golpe.
"Esto debe ser una maldita broma, esos ojos y esa cabellera, debe de ser una coincidencia. Dios que lo sea, espera la última vez que vi a Trevor tenía tan solo 15 años, han sido varios años desde que se fue a estudiar a Europa, tendría 23 años, ¿Acaso tuve….?" Pensaba Ana ignorando su alrededor.
- ¡Ana! Exclamó Margaret con una expresión de furia
- ¿Qué? ¿Que paso? Dijo Ana con una expresión perdida.
- ¿Sucede algo? ¿Porque me ignoras? Menciona Margaret.
- No, nada, solo recordé unas cuantas cosas que olvide de resolver, tengo que ir a casa. Dijo Ana mientras agarraba sus cosas y se movía tan rápido como si queriese desaparecer.
- Ahmmm, esta bien. No te olvides de asistir a la fiesta que te mencione. Será a las 5pm. Mencionó Margaret con una expresión de confusión.
- No faltaré, hasta luego. Dijo Ana mientras daba la sensación que huía de una escena del crimen.
- Tan energética y rara como siempre. Menciono Margaret.
- Si, realmente energética....Dijo Trevor el cuál veía con detenimiento como Ana salía del local y haciendo una pequeña mueca.
¿Qué tipo de mueca haría alguien que ve algo interesante?
“Esto debe ser una jodida broma, no puede ser posible” Pensó Ana intentando negar sus pensamientos.
El dolor de cabeza continúa.
Y el martirio empieza.