Ahora me encuentro ordenando mis pocas cosas en una mochila, no podía llevar todo, estaba obligada a dejar una cuentas cosas... vendría por ellas cuándo todo ésto se tranquilizara.
Horas antes Connor había informado qué iríamos a la superficie. Nadie se opuso, sabían los riesgos de quedarse.
Debían viajar con pocas cosas, si algo se presenta durante el recorrido, no podían ir cargados. Dificultaría su movilidad.
Termino de guardar las cosas y Tomo mí bolso. Observó por ultima vez la habitaciones qué me albergó por muchos años.
Recuerdos qué guardaría por siempre.
Camino hasta la puerta y salgo. Dejo cerrada con llave y me dispongo a caminar hasta la cafetería.
Al llegar visualizo diversos bolso al medio. Aún había personas ordenando los últimos detalles.
Estoy nerviosa, no sabíamos nada del lugar, pero no había otra manera. Teníamos qué tomar el riego.
Dante es él encargado de llevar el mapa.
Veo a Martha en la cocina. Su bolso está en el suelo, ella ordena la comida en una caja a toda prisa. Me acerco a ella.
—¿Necesita ayuda? —Pregunto entrando a la zona de cocina.
Ella sonríe apenas me ve.
—Ayúdame a guardar estás cosas en la caja. Son raciones de comida, en el viaje nos hará falta.
—Tenemos las necesarias? —digo recibiendo las raciones.
Ella niega
—No las suficientes. Estuve intentando distribuirlas de mejor manera. Solo debemos priorizar a quién más lo necesite.
— Ya todos tienes sus botellas de agua, la repartí hoy en la mañana.
—Bien, las raciones se entregarán a medida qué avancemos. —Indica.
—Usted las repartirá, usted decide. —Digo.
Ella asiente con la cabeza y sigue poniendo los alimentos en unas bolsas pequeñas.
Las cuales era, un pan, algunas semillas, una fruta y barritas previamente cocinadas por ella misma.
Se entregan cuatro por persona.
Así pasamos una media hora, hasta qué Connor llama para reagruparnos, es él momento de salir.
Personalmente, no estoy nerviosa, conocía la superficie, podía manejarlo. Pero subir en un grupo grande era otra cosa.
Camino hasta él frente y permanezco de pie a unos pocos metros de Connor, quería qué supiera qué estaba ahí con él, qué lo estoy apoyando.
El toma valor y empieza a hablar.
—En unos pocos minutos estaremos afuera, necesito de su mayor disposición, no quiero distracciones, deberán permanecer juntos en todo memento y por ningún motivo deben separarse.
La gente escucha atentamente.
—Cuídense entre ustedes y manténganse alerta en todo momento. —Saca un papel y sigue hablando —Nos distribuiremos en dos bloques, él grupo A y él grupo B.
>> El grupo B tendrá cómo lider a Dante y Camila. Ustedes irán atrás del grupo A. Permanecerán en esa posición hasta qué yo cambie la orden. Deben ir dónde ellos vayan ya qué son los encargados de su protección.
La gente empiezan a hablar entre ellos en tono bajo.
—No se preocupen, irán con sus familias, —dice tratando de tranquilizar a la población. —Ya han sido asignados a un grupo, en estas listas encontrarán sus nombre junto al grupo qué pertenecen —Deja la lista en una mesa.
—¿Quién será el líder del grupo A? —Pregunta alguien al fondo.
—Tyler y yo seremos los encargados de liderar al grupo A. Las advertencias son las mismas qué para él otro grupo.
El asiente. Una señora hace el símbolo de una cruz con sus mano, mientras mira hacía arriba. Connor frunce el seño.
— Ya habrá tiempo de rezarle a todos los dioses qué ustedes estimen conveniente, por ahora, solo queda adaptarse a la nueva forma de vida. —Dice dando fin a su monólogo. —Pueden revisar la lista. En diez minutos salimos.
Todos avanzan a la lista, ansiosos por saber a qué grupo los habían asignado, Connor camina hacía mí.
—Decidiste qué vas a hacer con Jon?
—Pregunto curiosa.
—Lo llevaré conmigo. Estará esposado en todo momento. No habrá problemas con él.
—Y Rachel? No crees qué pueda tramar algo?
El niega.
—No, la asigne al otro grupo, le pedí a Dante qué la mantenga vigilada.
—Bien.
—Saldremos y necesito qué no te separes de mí lado, no es momento de jugar a la heroína, sí por alguna razón todo se descontrola, no debes separte de mí. No importa quién esté en riesgo. —decreta mirándome fijamente.
—Soy del sector azul Connor, no puedo hacer lo qué me pides... —digo sincera.
—Hay cinco personas más. No debes ser siempre tú. —dice cansado —¿Recuerdas lo qué te digo?
— Aveces uno debe ser egoísta.
El asiente.
—En esta vida uno debe preocuparse por uno mismo sí quiere vivir, debes sobrevivir Emma. Prométeme qué no te pondrás en riesgo.. —dice acortando la distancia entre nosotros.
Titubeó un momento, antes de contestar.
—Lo prometo.
El sonríe de lado.
—Bien, eso quería escuchar.
En se momento, Tyler, Dante y camila, llegan con un Jon furioso. Lleva una mejilla roja.
— Nos tomó un poco de trabajó pero aquí está. —dice Dante sosteniendo a Jon por el brazo.
—No quería irse, no había opción —Aclara Tyler. Connor se acerca a él.
—Dámelo, yo me hago cargo desde ahora.
—No soy un maldito Perro! —alza la voz.
—Entonces no te comportes cómo tal y talvez pueda buscar otras palabras más adecuadas para ti. —le dice. —Ahora cierra la boca.
La gente parece percatarse de lo sucedido, porqué mira la escena con recelo.
Rachel, solo mira desde lejos, la patética actuación de su padre.
—Bien, es hora, grupo A conmigo.
Dice avanzando hacía la salida qué dirigía a la escotilla, tomó mi bolso y me uno al grupo A.
Martha se posiciona a mí lado y un poco más atrás, puedo ver a Sonia, la madre de Alexander.
—Nos tocó juntas —dice con una amplia sonrisa.
— Así veo —Digo. —No se vaya muy atrás.
Ella asiente. Connor nos guía, abrimos la puerta y nos encontramos con la escalera de metal, uno por uno empiezan a subir.