Más o menos, así puedo definir esta etapa de mi vida, no es que este tan mal que quiera usar mi pistola para matarme, pero tampoco tan bien como para decir omaiga y todos fueron felices para siempre.
Cuando estás a punto de perder a alguien importante, aprendes a reevaluar varias cosas como el hecho de que nada es para siempre.
Por el lado de mi madre, ella a veces es muy amorosa y dedicada, pero otras veces se pone en modo "mi enemiga". En realidad, ya me estoy acostumbrando a esos cambios de humor de ella.
Mi ansiedad por el futuro, es una tortura para mi cabeza, ¿Qué cabeza?, todo el cuerpo me duele.
Me libero un poco dándole todo bailando, me gusta mucho bailar. Aunque parezca un flamenco haciéndolo.
He aprendido que la vida tiene altas y bajas, bueno, o eso creo, es más. Ya dejaré esto hasta aquí.
Después de lo que pasó aquella vez en la comisaría, muchas cosas han cambiado.
Escribió Nayla en su diario...
— ¡¡¡DISPARAAAAAA Naylaaa!!! - Gritó Cody
Tomé la pistola y sin saber mucho lo que estaba haciendo, disparé. Todo pasó muy rápido.
La chica de la recepción se devolvió hacia nosotros y me ayudó a llevar a Cody hacia una oficina, lugar donde nos atrincheramos.
Se escucharon muchos disparos de ametralladoras, nosotras estábamos muy asustadas, pero nuestra prioridad siempre fue mantener a salvo a Cody.
— Somos la unidad 26-5R de la SWAT, ¿Hay algún herido entre ustedes? - Preguntaron detrás la puerta
En la clase de códigos y simbología, recordé que las unidades de la SWAT tienen esos códigos, por eso me sentí confiada a abrir la puerta.
Entraron el equipo de la SWAT rápidamente y se llevaron a Cody para el hospital y a nosotras a otro sitio donde nos interrogaron acerca de lo sucedido.
Ese ataque a la comisaría se llevó 5 vidas de oficiales, 2 civiles y 7 de los atacantes, los que faltan siguen prófugos.
En la sala de comunicaciones, nos informaron que este ataque supuestamente había sido perpetuado por integrantes de la mafia buscando intimidar al cuerpo policial.
— Hola, ¿Cómo te llamas?, perdón por no haberlo hecho antes - Pregunté a la chica de la recepción
— Mi nombre es Daniela, tranquila con todo esto que paso, lo último que pensé era en tu nombre, jajajá - Respondió
Me despedí de Daniela y me fui hacia al hospital para ver como estaba Cody.
"Dios, ¿Cómo estará él?, ¿Y si está muerto?, estos pensamientos me abruman. "
Cuando llegue al hospital, me mandaron al área de UCI (Unidad de Cuidados intensivos), la cual estaba llena de policías, me acerque al general.
— Señor Imaya, Nayla reportándose, vine para saber el estado de mi compañero- Dije haciendo el respectivo saludo
— Recibido, Cody, no lo sé, ve y entra para que veas - Respondió el coronel bajando la cabeza
Entre rápidamente a la habitación, estaba bien desesperada, creí que había muerto.
Vaya sorpresa la mía, cuando entro en la sala y él estaba como un niño jugando con un pequeño en la cama.
— Codyyyy - Grité emocionada y fui a abrazarlo
— Ajajá, me da gusto verte Nayla, ay, pero me duele - Dijo Cody con un notable dolor pero con su inmutable sonrisa
Estaba muy feliz por saber que estaba bien mi compañero, tanto que deje ver una pequeña lágrima…
— Ay, no llores Nayla, estoy bien, fue superépico todo lo que pasó, je, je, je - Decía Cody mientras se sentaba en su cama
Todo fue risas y buenos diagnósticos para él, me sentí muy feliz y así nos despedimos, pero en el camino me entristeció un poco el hecho de saber que él se ausentaría unos cuantos meses por su recuperación.
Pasaron unos días y decidí hacer el patrullaje sola para poder liberarme un poco de todas las emociones que sentí en el asalto.
La radio volvió a sonar y se escuchaba a la señora del otro día, hasta el nombre olvidé. La cosa era que ella estaba en peligro y tenía que socorrerla.
En ese momento, estaba un poco asustada por el hecho de tener que ir sola. Pero creo que esta sería una muy buena oportunidad para redimirme de la cobardía de aquel día.
Llegue a la casa de la señora, la puerta de la entrada estaba destruida, así que decidí entrar sin pensarlo.
No lo podía creer, toda la casa estaba destruida y muchas cosas robadas. Saqué mi pistola buscando a la señora, lo siguiente fue algo super horroroso para mí.
La señora estaba atada a una silla y golpeada en todo su cuerpo con lo que parecía ser correas de cuero. Y en su boca tenía el celular con el cual llamaron a la radio.
En una de sus manos tenía una nota que decía algo que me paralizó por completa...
"La siguiente eres tú"
Estaba escrito con sangre, mi reacción fue llamar a los refuerzos y ponerme de rodillas a llorar.
Llegaron en cuestión de minutos, y comenzaron todas las investigaciones de lugar.
"Quería contarle a Cody lo que había pasado, MALDICIÓN, estaba loca por decirle. Pero reflexioné y consideré que sería imprudente de mi parte, ya que él se está recuperando, y no quería perturbarlo. "
Me fui a casa a tratar de atar cabos y ver como podía encontrar a los responsables de ese inhumano asesinato.
— Dime muchacha, ¿Cómo te fue en el trabajo? - Preguntó mi madre
— Nada bien, hoy asesinaron a alguien que se supone que debía de salvar - Respondí entristecida
— El error de esa persona fue llamar una novata como tú - Dijo mi madre con indiferencia
Ni siquiera le respondí, y subí a mi habitación.
Comencé a pensar todas las cosas que habían pasados en estos últimos momentos y maldita sea encontré una relación. La señora fue clave.
"Arrestamos a dos maleantes donde la señora, en poco tiempo asaltaron la comisaria y luego vuelven a matar a la señora, dejando una carta. "
— ¡¡¡Todo esto fue hecho por la mafia!!! - Dije cayéndome de la cama
Volví a vestirme para ir a la estación para contarle al coronel mis conclusiones y comenzar un operativo.
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Editado: 02.07.2022