Capitulo 69 Su Final.

Sara 

comenzaron a escucharse múltiples disparos, yo solamente me quede debajo de aquel mueble muy angustiada, pues, tenía miedo que algún miembro de mi familia saliera herido.

No podía soportar la idea de que eso pasara cada minuto que transcurría se me hacía eterno, pues los disparos no cesaban, estaba muerta de miedo.

Solo dios sabe de donde fue que saque fuerzas para animarme a provocar a esa pareja de locos.

Los, provoque porque por medio de los cristales de la ventana pude observar el reflejo de Ricardo acompañado del comandante y los policías.

Quien comenzó a hacerme señales las cuales me decían que provocara a la loca pareja presidencial.

Para que Andrés me soltara y así ellos pudieran entrar a ayudarnos fue por eso que los provoque.

Por suerte pude entender las señas que Ricardo me hacía y eso fue gracias a que durante todos estos meses él me ha estado preparando enseñándome el lenguaje de señas, entre otros trucos.

Todo esto lo hizo con el fin de que si algún día se presentaba una situación como esta, yo supiera qué hacer.

Ya que consientes estábamos de que esto podría pasar, pues, Megan no era para nada tonta y tramaría algo.

Y no nos equivocamos, pues de repente llegaron unos hombres armados a nuestra casa y tomaron por la fuerza a todos los miembros de mi familia.

Realmente fue una experiencia muy horrible ver cómo maltrataron a toda mi familia, sentí tantas emociones encontradas en ese momento y por si fuera poco para rematar.

Cuando los hombres encapuchados me llevaron a la camioneta pude ver qué en esta se encontraba Andrés el gobernador quien.

Tranquilamente, se encontraba sentado en un asiento bebiendo un vaso de whisky.

Cuando observe esto comprendí que las malas bribas que percibía en el gobernador eran por esta razón.

Pues era evidente que él estaba enterado de todo el romance que mi esposo y Megan tenían.

Cuando Andrés se dio cuenta de mi presencia en su rostro se dibujó una sonrisa de oreja a oreja.

Sonrisa que Cuando termino de decir esto el tipo intento tocar mi vientre, pero yo lo frene, pues, le di un manotazo que detuvo su mano y le dije.

—no se te ocurra tocar a mi bebé maldito loco porque no respondo, sé lo que piensas, pero desde ahorita te digo mi hijo, no es un Montero, te aclaro eso, mejor dime ¿qué es lo que planeas?, ¿por qué estoy aquí?.

—ja, ja, ja por favor esperas que te crea ese cuento, no te creo por supuesto que ese engendró es un Montero.

—ya te dije que no es un Montero, pues, que no te enteraste de mi divorcio, acaso no sabes Leonardo y yo ya no somos esposos.

—claro que me entere de su circo del divorcio, pero yo no me trago nada de esos disparates, sé perfectamente que eso lo hicieron para desviar la atención de mi bombón.

—claro que no fue un circo es verdad me divorcié de Leonardo y conocí a otro hombre al que amo muchísimo tanto que tendremos un bebe más bien dime cuando dices tu bombón con eso te refieres a tu esposa verdad entonces sabes lo de su relación con mi exmarido verdad estás enterado de eso.

—por supuesto que estoy enterado mi estimada Andrea, de hecho debes saber todo fue mi idea.

—acaso estás diciendo que lo del matrimonio falso fue tu idea.

—claro, Andrea, yo soy el arquitecto de toda esta construcción, entérate de eso, pero no desvíes mi atención, continuemos con lo que importa ese bastardo que llevas en el vientre, sé es un Montero.

—cuantas veces quieres que te lo diga Andrés, mi bebé no es un Montero.

—por supuesto que es un Montero, yo no soy tonto, no existe otro hombre en tu vida, lo sé todo.

—claro que no sabes nada, yo ya no tengo contacto con Leonardo.

—ja, ja, ja si tienes contacto con él y te lo compruebo, pues, su madre está en esta casa contigo Ja, ja, ja antes de que comiences con excusas, no quiero perder más tiempo con cosas sin importancia, tenemos que ir con tu querido Leonardo.

—como que a donde iremos.

—ya te dije, los llevaré con tu amado Leonardo, ja, ja, ja, para que mueran todos juntos.

—como que morir estás loco gobernador

—claro que no estoy loco mi querida Andrea, estoy muy cuerdo, los mataré a todos, incluyendo a ese parásito que está en tu vientre.

—no te atrevas a tocar a mi bebé maldito enfermo.

—ja, ja, ja, ya te dije, no puedo permitir que el apellido Montero siga existiendo, no puede quedar nadie de esa familia, solo yo matare a ese niño a como de lugar.

—como que únicamente tú eres el único con ese apellido, ¿qué quieres decir con eso?, responde maldito enfermo animal.

—muy pronto lo sabrás Andrea, ja, ja, ja antes de que los mate a todos, se los explicaré a tu bebé y a ti los mataré hasta el final antes de matar al cabrón de Leonardo.

—no Voy a dejar que le hagas daño a mi bebé ni a nadie de la familia Montero, estás enfermo gobernador.

—y dime qué aras para impedirlo muñeca, no puedes hacer absolutamente nada, todos morirán ese bebé, principalmente, pues, el legado Montero no puede seguir.

Antes de que pudiera decir algo, Andrés mando a sus hombres a amordazarme y a amarrarme las manos.

Estaba recordando esto cuando.

De repente sentí como me jalaron del brazo para sacarme del mueble en donde me encontraba, yo traté de resistirme, pero no lo logré, me habían sacado de mi escondite.

Cuando alce mi vista para observar quien me había jalado pude ver que era la loca de Megan quien cuando vio que la estaba observando me dijo.

—perfecto maldita mustia observa mientras te mato.

—tú no me vas a matar vieja loca ni a mí ni a nadie de mi familia.

—ja, ja, ja, pobrecita, piensas que me vas a detener, no puedes hacer nada, pues, yo tengo un arma y tú no tienes nada, además con esos bastardos en tu vientre eres muy torpe.

-por supuesto que te voy a detener maldita bruja.