DEAN
Después de abrir varias puertas y no dar con Shamara, pensé en bajar y buscarla en el primer piso hasta que vi la puerta del fondo del pasillo entre abierta, me dirigí hacia allá, cuando la abrí encontré a Shamara abrochándose el sujetador de su bañador, ella se sorprendió al verme ahí frente a ella observándola.
─Hola princesa.
─El galán hace acto de presencia ─dijo con sarcasmo.
─Acabo de atravesar el mundo para estar aquí ─respondí mientras me acercaba a ella─. Estas hermosa ─Shamara se miró en el espejo observando cómo le quedaba su bañador─. Estoy aquí por ti mi princesa.
─ ¿Estás seguro? ─Me pregunto mirándome fijamente a los ojos.
─ Yo soy como un imán que siempre es atraído hasta ti y tu eso lo sabes. Tu llegaste a mi vida para transformarla de mil formas diferentes.
Me acerqué más a ella, dándole un cálido beso en el cuello, luego la tomé entre mis brazos quedando ella de espalda a mi observándonos en el espejo.
─Princesa, mira lo bien que nos vemos juntos, eres y siempre serás la mujer de mi vida.
Shamara sin decir una palabra se giró para quedar de frente a mí para besarme. Le correspondí a ese beso que anhelaba de la misma manera, éramos nosotros de nuevo; siendo uno.
Shamara corto nuestro beso respirando agitada.
La miré con deseo mientras ella me clavaba la mirada se saboreaba los labios; la tomé entre mis brazos con posesión, la deseaba con desesperación, quería estar dentro de ella y saborear cada parte de su cuerpo que tango me gustaba.
Mientras la besaba le desabroché el sujetador, por otro lado, ella me desabotonaba la camisa con desesperación, la subí cargada a la cama y le besé cada parte de su cuerpo haciéndola sentir única y lo mejor de todo, amada.
Después de satisfacer nuestros deseos más primitivos Shamara yacía en mi pecho.
─ ¿En qué piensas? ─pregunté mientras le acariciaba el cabello.
─Pienso que valió la pena las cosas que pasaron entre nosotros, que pasara el tiempo y yo comprendiera que tú nunca me perteneciste y que el amor con co-dependencia es dañino para las parejas.
─Princesa, nunca importó la distancia entre nosotros porque siempre volvería a ti, eres la mujer que siempre he amado, eres mi mujer, mi princesa y eso nadie lo va a cambiar─. Le di un cálido abrazo para con eso decirle que mis palabras eran sinceras y que esta vez no la iba a dejar ir.
Después de un largo tiempo bajamos al área de la piscina donde todos estaban reunidos haciendo una parrillada, cuando nos vieron comenzaron a gritarnos y bromear a nuestras costillas.
─Por favor dígannos que al fin se reconciliaron y van a dejar de perder el tiempo peleando ─nos dijo Dylaber ─Ya están viejitos para eso ─ Rieron todos a carcajadas.
─Para que al fin paren con sus relajos y nos dejen tranquilos Shamara y yo nos reconciliamos y esta vez para siempre ─respondí tomando a Shamara para darle un beso apasionado dejando a los espectadores con la boca abierta.
La noche paso muy amena, todos reíamos de los malos chiste de los hermanos Thompson, bebíamos y disfrutábamos de la parrillada.
─Quiero hacerles un anuncio ─dijo Dylabel parándose de su asiento con su trago en la mano ─Queremos que todos sepan que Sophia y yo somos novios ─Sophia miro a su amiga, ésta se acercó a ella y le dio un efusivo abrazo.
A la mañana siguiente todos nos preparábamos para ir a la playa cuando escuchamos el timbre sonar y para sorpresa de todos era Marie y Oliver.
─Pensamos que no iban a poner venir ─Les recibió Lorana con una sonrisa.
─Oliver hizo lo posible para que estuviéramos aquí ─respondió Marie.
─Me alegro mucho que vinieran ─dijo Shamara que fue a recibirlos.
Media hora después estábamos todos reunidos en la playa, bebiendo, bañándonos, disfrutando como la gran familia que éramos.
─Esta playa es un sueño, dan ganas de quedarnos acá por un largo tiempo ─Tomando la mano a Shamara le decía esas palabras.
─Amor por mi nos quedaríamos en este bello lugar por varios meses ─respondió mi princesa.
LES QUIERO SEGUIR AGRADECIENDO POR PERMANECER HASTA ESTE CAPITULO DE LA HISTORIA DE AMOR DE DEAN Y SHAMARA