P.O.V: Donna
Al despertar era domingo, lo pasado el día de ayer parecía no ser realidad, era muy extraña esa sensación pero al despertarme bien me di cuenta de que todo había sido verdad
¿Cómo podía ser un día tan feliz convertirse en algo tan penoso? En fin, deje todos esos pensamientos de lado y fui a la ducha de mi habitación, ahí dentro era como otro mundo, el agua caliente corría por mi cuerpo dándome una sensación de paz, al acabar me vestí con unos shorts y una blusa larga, después de todo estaría en casa por el castigo impuesto anteriormente.
Baje a la sala pero no había nadie, al parecer estaban todos en el jardín, hablando de algo que parecía ser asunto de Nicolás. En ese momento todos entraron a la sala.
- Buenos días- dije yo
- Buenos días Donna- contestaron todos
- Donna- dijo mi madre- arréglate bien, hoy vendrá la novia de Nicolás a presentarse con nosotros- esas palabras me dejaron con la boca abierta
- ¿A que hora vendrá?- pregunté con una mezcla de emociones, estaba emocionada, y también nerviosa era extraño.
- A la hora del almuerzo- contestó mi padre- así que tenemos que arreglar todo después del desayuno.
En ese momento mi madre y mi padre fueron hacia la cocina a preparar los alimentos, siempre lo hacían juntos, era algo realmente lindo de ver.
- ¿Cómo es ella?- pregunté a mi hermano que pasaba junto a mí
- Ya la conocerás- dijo con una sonrisa mientras seguía avanzando aunque mas adelante se frenó para decir- tu y yo tenemos una plática pendiente- y siguió caminando.
La relación de hermanos que teníamos era extraña en realidad nos llevábamos bien no faltaban las discusiones típicas de hermanos pero generalmente el se preocupa mucho por mi y yo por el.
Cuando el desayuno estuvo listo todos nos sentamos a la mesa, yo aún podía sentir un ambiente tenso pero quizá era solo yo, mi hermano terminó de comer antes que todos y salió de casa diciendo que iría por su novia.
- Muy bien, Donna lava los platos, yo iré a regar el jardín y tu decorarás la sala- dijo mi padre al acabar de desayunar.
Todos fuimos a hacer lo que nos correspondía, e iba quedando muy bonito.
Mi mamá me pidió que le ayudara a arreglar los pasillos, parecía estar especialmente emocionada por conocer a la novia de Nicolás.
Finalmente todo quedó listo y todos fuimos a cambiarnos de ropa, para hoy estaba planeado pedir comida a domicilio, así que no teníamos que preocuparnos por nada mas.
Yo estaba en mi habitación, recostada escuchando música en mi habitación desde mi aparatito mp3.
Escuchaba la canción Runaway de Aurora Esa canción me llevaba a estar lejos de la realidad, era como un viaje interno, era la letra tan extraña pero encajaba muy bien con todo, era increíble, mis ojos se cerraban para dormir, mi corazón brincaba recordando a Manuel, poco a poco fui quedándome dormida, pero finalmente ese descanso acabó cuando escuché a mi madre tocar la puerta
- Ya llegaron, baja ahora mismo- para después marcharse.
Me levante rápidamente y me lave la cara, después baje a la sala de estar donde estaban todos a punto de sentarse pero al escucharme todos se voltearon y yo me acerqué
- Mira Mitzy, ella es mi hija, Donna- dijo mi madre tomándome del brazo mientras Mitzy y yo extendíamos nuestras manos para saludarnos
- Mucho gusto Donna- dijo ella sonriendo
- Igualmente- dije correspondiendo
Ella era muy bonita verdaderamente, tenía el cabello completamente lacio y negro era un cabello largo e irreal, ella era de una estatura un poco mas baja que la mía y eso que mi hermano es muy alto, tenía ojos cafés claros que resaltaban mucho en su piel blanca.
- ¿Qué edad tienes?- comenzó mi madre
- Tengo 19 años- contestó ella
- Y ¿dónde se conocieron?- siguió mi madre lo que a mi me resultaba incómodo pues parecía un interrogatorio, aunque Nicolás y Mitzy parecían estar de forma normal
- En la universidad, yo estudio derecho pero unas de mis amigas estudian en psicología y lo conocieron, me lo presentaron y comenzamos a ser amigos- dijo ella sonriéndole mientras el hacía lo mismo
- Que bueno, que estés estudiando- dijo papá
- Sí, mis padres siempre se han esforzado mucho para que mis hermanos y yo podamos salir adelante
- Hablas de forma muy madura, creo que tus padres han hecho un buen trabajo- dijo mi padre
- ¿Cuántos hermanos tienes?- pregunté
- Tengo 4 hermanos, tengo una hermana mayor y dos hermanos que son de tu edad y son gemelos
- ¿Enserio?- preguntó mi madre sorprendida,- eso debe ser algo increíble
Ella solo sonrió y al parecer fue del agrado de mis padres todos siguieron hablando cómodamente y la tarde paso entre muchas risas, yo aún no me sentía en confianza con ella aunque me dio una buena impresión y mi hermano se veía feliz.
Todos almorzamos comida italiana y dieron las 5 de la tarde, ni siquiera sé que fue lo que hicimos que el tiempo se pasó volando y Nicolás tuvo que ir a dejarla en su casa.
Después de despedirnos fuera de la casa y luego entrar mi madre dijo que sentía dolor de estómago por lo que fue a su habitación.
Quedamos en la sala solo mi padre y yo sentados sobre los sofás. El ambiente era un poco incómodo y ninguno de los decía algo así que me sentía mal y me levanté para irme a mi habitación
- Espera Donna- dijo mi padre en ese momento a lo que yo frené de golpe y me di la vuelta para mirarlo- tenemos una charla pendiente- dijo mientras palmeaba el un lado del sillón para que me sentara- Sé que ayer discutimos y eso no me gusta para nada
- Papá- dije yo tratando de que la conversa se aplazara
- Puede que a veces sea demasiado... preocupón, pero me importas mucho- dijo el tomándome las manos
- Lo sé papá, sé que no debí haber salido de casa sin permiso, sé que tienes razón en preocuparte y tienes un motivo- respondí yo mirándolo- pero a veces creo que es demasiado
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Editado: 12.01.2022