Narrador omnisciente:
Habían pasado 2 días y Donna había amanecido muy nerviosa, había llegado el día que iba a conocer a la madre de Manuel, se preparó lo mejor que pudo, quería dar una buena impresión mientras tanto en casa de Manuel no eran circunstancias tan diferentes, Manuel estaba nervioso por como se llevarían las dos mujeres mas importantes para él, no dejaba de decir asu madre que no haga demasiadas preguntas, que sea amable y otras cosas.
Habían quedado a las 11 de la mañana y el tiempo parecía pasar rápidamente.
En ambas casa desayunaron la familia de Donna le deseaba mucha suerte y le daban consejos sobre como tratar a a su "suegra".
Pasaron 3horas y media, Manuel llegó a casa de Donna para recogerla y saludó a su familia que parecía mas tranquila por su noviazgo. Se despidieron y ambos salieron de la casa.
- ¿Estás nerviosa?´- preguntó Manuel
- Un poco, esto es nuevo para mí- explicó Donna entrelazando los dedos de sus dos manos
- Todo estará bien- dijo Manuel besando la cabeza de Donna
Ambos subieron al vehículo y emprendieron el camino, Manuel tranquilizaba a Donna aunque el también estaba muy nervioso. Al llegar a su destino se bajaron y se acercaron a la puerta para entrar, Donna no podía evitar sentir un gran cosquilleo en el estómago que la hacía temblar a momento.
- Ya estamos aquí mamá- avisó Manuel- Debe estar por bajar- explicó a Donna
Ella solo asintió y después de un cortito espacio de tiempo vio a la madre de Manuel bajar por las escaleras.
- Buenos días señora- dijo extendiendo su brazo Donna para saludar
- Buenos días Donna- dijo la madre de Manuel correspondiendo el saludo de forma muy amable y con una sonrisa sincera- Al fin puedo conocerte, Manuel siempre me habla de ti, vamos a platicar mejor- dijo llevándola a los muebles de la sala donde todos se sentaron
- Gracias señora, yo también tenía muchas ganas de conocerla- dijo Donna sonriente
- No me digas señora, tu y yo vamos a ser amigas, llámame Sarah
- Se me hace un poco extraño pero no tengo problema con eso... Sarah
Manuel estaba en silencio a un lado de Donna, estaba muy feliz de que ambas habían conectado muy bien y la plática entre ambas no se detenía, ambas estaban cómodas embarcadas en una amable charla en la que a momentos reían como si se conocieran de toda la vida.
- Mamá voy a pedir comida a domicilio- soltó al fin Manuel
- Está bien, no te tardes- dijo su madre
Manuel se preguntaba ¿Cómo podían platicar tanto? ¿acaso no se cansaban de hacerlo?, aún así prefrió dejarlas en paz y fue a hacer un pedido de comida a domicilio.
Cuando la comida llegó fueron a la mesa y se dispusieron a comer.
- Por cierto Donna- dijo Sarah- tu nombre me parece muy bonito, me recuerda a una bella canción- Manuel la miró confundido y Donna la miró sonriendo
- Usted es de las pocas personas que se dio cuenta de ese detalle-dijo Donna- ni siquiera Manuel lo notó- ante eso Manuel quedó atento a saber sobre su nombre-
- ¿Sí tiene que ver con una canción?- preguntó Sarah a lo que Donna asintió- entonces debe ser la de Ritchie Valens que lleva tu nombre ¿no?
- ¿Enserio?- pregunto sorprendido Manuel
- Sí, mi nombre viene exactamente de esa canción, a mis padres les gustaba mucho y la primera vez que hablaron fue por que mi madre la estaba escuchando en un Walkman esperando el autobús, tenía el volumen un poco alto por lo que cuando mi padre se puso a su lado escuchó la canción, que también era una de sus favoritas, ahí comenzó todo.- Sarah y Manuel habían estado escuchando atentamente la historia y quedaron muy sorprendidos
- ¿Por qué no me lo habías contado?- reprochó Manuel
- No lo creí necesario-dijo Donna tranquila
Todos en la mesa siguieron hablando y comiendo, En ninguno de los tres había quedado ni un solo rastro de nervios. Luego de comer fueron a dar un paseo cerca de un parque de ahí, tomaron muchas fotografías y tomaron también un helado, todos la estaban pasando bien y el tiempo había pasado mas rápido de lo normal hasta dar las 6:15.
- Amor, tengo que ir a casa- dijo Donna
- ¿No puedes quedarte un momento más?- suplicó Sarah- hacía mucho tiempo que no me divertía tanto
- Lo siento mucho- dijo Donna apenada.
- Entonces ven otro día, podemos planear algo divertido- Dijo mas alegre a lo que Donna y Manuel asintieron sonriendo
- Donna vendrá otro día mamá- dijo Manuel muy contento ya que su madre y novia parecían entenderse perfectamente
Se despidieron de Sarah y ambos salieron, subieron al auto y Manuel empezó a conducir, hasta que pasaron por un parque que estaba decorado con muchas luces, era invierno así que le quedaba muy bien
- Para aquí un momento- solicitó Donna
- Está bien,- dijo con una sonrisa Manuel
Se bajaron y caminaron por el grandioso parque
- Esto es precioso- dijo Donna mirando todo mientras Manuel solo podía admirar sus ojos que reflejaban aquellas luces.
- Te ves preciosa- soltó de repente Manuel, llamando la atención de ella que ahora lo miraba atentamente
El panorama era lindo, la piel de Donna se veía blanca por el frío y sus labios se habían enrojecido, Manuel la tomó suavemente del mentón y la besó, en ese momento el tiempo se detuvo para ellos, cerraron los ojos y ambos disfrutaron completamente de ese momento.
- Me di cuenta que tus ojos brillaban al hablar de música con mi madre- dijo Manuel en cuanto se separaron
- La música es de lo que mas me gusta en el mundo
- Y ¿Puedo saber por qué?
- Cada vez que escucho una canción es como si de repente todo lo que siento se plasmara en melodías, como si yo misma entendiera mejor mis sentimientos, inmortaliza momentos especiales, es muy especial, creo que es hasta indescriptible, me tranquiliza- dijo Donna con una sonrisa
- Entonces creo que tengo una canción que te describe perfectamente- Manuel sacó su celular y una melodía dulce empezó, era la canción "Perfect" de Ed Sheeran.
#22274 en Novela romántica
#4349 en Joven Adulto
pasadodoloroso, decepcion tristeza, colegio vida estudiantil
Editado: 12.01.2022