P.O.V. Manuel:
La visita de mi padre me dejó muy pensativo, no tengo ninguna escapatoria y de verdad Donna corre peligro al estar junto a mí, el solo pensar en que tengo que terminar con ella me desgarra el corazón, no puedo decirle los motivos, me martiriza este pensamiento por lo que no he ido al colegio desde el martes hasta hoy que es viernes con el pretexto de estar enfermo en casa, Donna me ha llamado varias veces pero no me siento capaz de responderle, también ha venido a casa pero no puedo dejarla pasar, esta demasiado preocupada, también ha venido Linda y aunque me pese ha ella si la he dejado entrar, necesito que Donna deje de interesarse en mí para que luego no sea tan dura nuestra ruptura.
Planeo terminar con ella lo antes posible, aún no se bien que es lo que diré, pero es lo mejor.
Siento impotencia al pensar en todo lo que tengo que hacer por mandato de mi padre, lo peor de todo es que ya ni siquiera me sorprende, desde siempre mi padre ha sido la figura del sufrimiento en mi madre y yo, es capaz de hacer un montón de crueldades.
Aún no entiendo por que mi padre tiene tanta suerte, en ese negocio del que es un gran jefe han muerto muchas personas, pero el sigue vivo, no me gusta pensar de esta forma pero no puedo evitarlo, lo único que mi padre se ha ganado de mi es desprecio, bien dicen que hierba mala nunca muere.
En este momento mi madre toca la puerta para posteriormente abrirla.
-¿Cómo estás cariño?- pregunta con voz suave
- Estoy mejor mamá,- digo recostado en la cama
- Que bueno, estoy seguro de que en el colegio ya te extrañan muchísimo- dice sonriendo- en especial tu novia- agrega
Yo simplemente quedé sin palabras, estoy decidido a terminar con ella lo mas pronto posible pero no se si debería decírselo a mi madre.
- ¿Por qué no has dejado que suba a verte?-pregunta después ante mi silencio
- No tengo ganas de verla- dije sin más
- ¿Cómo?- pregunta mi madre esperando una explicación
- Siento que algo entre ambos no funciona- miento deliberadamente- no quiero verla ahora.
- ¿Por eso solo has dejado pasar a tu amiga Linda verdad?- pregunta aún mas curiosa, mi silencio nuevamente se apodera de la conversación, no sé que responder- Si es que te has enamorado de Linda y ya no quieres a Donna no está bien lo que estás haciendo- reprocha- Donna está muy preocupada por ti, lo mínimo que merece es que le digas la verdad.
- Lo voy a hacer mamá, es solo que aún no se como- digo yo
- ¿Cómo que no sabes?- pregunta para luego continuar- con la verdad, Donna es una buena muchacha no merece menos que la verdad.
- Tienes razón- respondo pensativo
- Ahora descansa- dice repentinamente levantándose, al parecer esa "noticia" no es tan agradable- Manuel, solo haz lo correcto, no la lastimes- dice en antes de salir para luego salir y cerrar la puerta.
En esta conversación, se me ocurrió una idea, terminaré con Donna fingiendo estar con Linda, es algo muy cobarde lo que voy a hacer, pero necesito que Donna me odie, no me basta con que simplemente terminemos sin ninguna razón, ella tiene que odiarme.
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P.O.V Donna:
Es viernes , al fin acabó la semana y se supone que hoy haremos una pijamada, Skar, Mónica y yo. Esa idea me emociona pero no puedo dejar de pensar en Manuel, no ha venido al colegio desde el martes, dicen que esta enfermo, lo he llamado y también he ido a su casa pero no he logrado verlo.
Mientras estoy en mis pensamiento suena la campana que indica la hora de salida interrumpiendo todo lo que estaba pensando.
Fuera del salón de clases se acercan a mí Mónica y Skar.
- ¿Están preparadas para hoy?- dice emocionada Mónica
- Obvio que sí- respondemos de igual forma.
Últimamente me siento mucho mejor, poco a poco me siento mas yo, me siento segura.
- ¿Van a hacer una fiesta?- pregunta Linda acercándose a nosotras
- De amigas- completa Skar- solo de amigas
- Esta bien,- responde ella como "aprobando" nuestro plan- igual no hubiera podido- explica- Manuel esta muy mal en casa, ¿ya lo debes saber verdad?- pregunta dirigiéndose a mí
- Sí, lo sé- respondo yo sin darme cuenta de que estaba cayendo en su juego
- Tengo que ir a verlo, como todos los días- esas palabras dejan helado mi corazón, a la vez que me confunden- por cierto, ni parece que fueras su novia, ninguno de estos días te he encontrado con él.
Yo simplemente permanecí en silencio, Mónica y Skar estaban igual
- Bueno tengo que irme, Manuel me está esperando- dijo finalmente y se fue.
- ¿Por qué no le cerraste el hocico de un puñetazo?- preguntó Skar
- No tenía caso- respondí desanimada- seguramente estaba mintiendo para provocarme- dije engañándome a mi misma- mejor no hablemos de eso ¿nos vamos?
- Sí, es mejor- me apoyó Mónica
- Entonces llama a Nicolás para que te recoja, te acompañamos hasta la avenida y luego Mónica y yo hacemos las compras para esta noche.
- Ok- respondí tratando de olvidar lo que Linda me había dicho antes, luego llamé a Nicolás para que viniera por mí.
Luego de un momento Nicolás ya estaba ahí por mí, así que luego de despedirme de las chicas me subí al auto.
- ¿Cómo te fue hermanita?- preguntó Nicolás
- Bien, hoy estuvo todo bien- respondí yo, por mas que trataba no podía dejar de tomar en cuenta lo que me había dicho Linda
- ¿Te pasa algo?-preguntó preocupado
- No, es solo que estoy un poco cansada.
- Igual hoy vas a ir a una pijamada supongo que se te ha de pasar
- Eso espero- conteste, no tenía ganas de hablar y Nicolás lo notó por lo que el resto del camino nos la pasamos en silencio.
Al llegar a casa saludé a mis padres y luego subí a mi habitación para cambiarme de ropa, no podía quitarme de la cabeza la idea de que en verdad Linda estaría en casa de Manuel por lo que lo llamé. No me contestó aunque su teléfono si estaba timbrando. Tal vez estaba ocupado o eso es lo que quiero pensar, bajé a almorzar con el llamado de mi madre y al hablar con mi familia sobre temas variados fui aliviando mi desconfianza.
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Editado: 12.01.2022