Sofia
En casa con la laptop adelantando trabajo del restaurante. Mientras Alisse prepara unas palomitas para ver una maratón de películas. Aprovechamos que es nuestro fin de semana libre, ya que el club no abrirá, al parecer hubo un inconveniente con la calefacción o algo así no explicaron bien. Cada una concentrada en lo suyo cuando mi celular suena me sorprendo al ver quien es Helena. Contesto ya que rara vez lo hace, por lo general envía mensajes.
-hola helena que pasa?-digo antes que ella.
-hola Sofia, no soy Helena, soy Matt-frunzo el seño, Matt?, pero porque no me llama con su teléfono? Esto esta raro
-Matt? Que haces llamando del teléfono de Helena?-cuestiono extrañada.
-te llamo porque necesito va necesitamos de tu ayuda. Veras, invite a Helena a dar un paseo pero el auto se me quedo en el camino de regreso. La situación es esta mi teléfono se quedo sin batería y por ello no puedo llamar a nadie de los muchachos. Mike no contesta las llamadas según ella debe estar con Jonh en casa de sus abuelos. Ya llamamos a la grúa pero tardara un par de horas, eres la única que nos puede salvar por favor ven por nosotros, la señal aquí no es muy buena un taxi no quiere recogernos por favor –lo pienso, por unos segundos y decido ayudarlos, no queda de otra.
-okey voy para allá, una pregunta que tiene el auto?- tal vez pueda ayudar.
-no se tal vez es la batería, ni idea-responde.
-bien, llevare cables de contacto así les doy energía para la batería por si es eso. Envíame la dirección de donde están-digo mientras me pongo de pie, apago mi laptop.
-si,si gracias Sofia te debo una –dice colgando. Subo a mi dormitorio para cambiarme. Me pongo unos jeans azules, una camiseta lisa roja y una chaqueta negra de cuero. Me calzo con unos borcegos también negros. Peino mi cabello, lo hago nuevamente una coleta. Bajo las escaleras, me dirijo a la cocina para avisarle a Alisse que salgo.
-Ali, salgo Matt me llamo dijo que él y Helena están varados, casi en medio de la nada. Se descompuso el auto. En largo de explicar pero en resumen necesitan de mi ayuda. –ella me mira asombrada, preparando las rosetas.
-okey, ve con cuidado-asiento, me dirijo a la puerta tomo mis llaves, mochila. Voy al garaje, saco el auto, no puedo ir en la moto si el auto no llega arrancar no entramos los tres en ella. Entro al vehiculó, lo pongo en marcha, una vez fuera del garaje, lo cierro y salgo a la dirección que me envió Matt.
Con el GPS voy guiándome, llego a la ruta, avanzo a rumbo al lugar donde están, a medida que lo hago voy reconociendo el lugar, me es familiar, tal vez estuve aquí o se parece a un sitio donde ya haya estado antes.
Pasa un rato largo y llego donde me dijo Matt, es un campo hermoso, con una cabaña, tiene una mesa en la entrada de madera con bancas largas. Como para pasar un día de campo. Una parrilla. Me recuerda a la que iba con mi ´padre en donde me enseño a disparar, también a entrenar, de vez en cuando voy, pero esta zona es más lujosa. No veo por ningún lado a Matt ni a Helena, tampoco al auto. Saco mi celular para llamarlos y no responden. Envió un mensaje preguntando donde están. Mientras reviso el lugar, no pasa mucho para que la puerta de la cabaña se abra y de ella sale Di Matio? Pero que hace aquí?. En eso mi teléfono suena un mensaje.
-no te enfades, fue solo por una buena causa. Disfruta, te queremos. Matt y Helena ;-).-pero que es esto?. Los voy a matar.
El jefe se va acercando a mí con una sonrisa, que derrite, se ve muy guapo con ropa casual deportiva un pantalón de ese estilo negro, una camiseta blanca que le resalta los músculos de su cuerpo y deja al descubierto sus fuertes brazos, uno de ellos esta tatuado. Mierda que se jodidamente sexi. No lo había visto vestido de esa forma, creo que no hay nada que no le quede bien.
hola Sofia-dice estando a unos metros
-señor Di Matio que hace aquí? O mejor dicho que hago yo aquí?-pregunto desconcertada
-antes de que te enojes, solo escúchame. Le pedí a Matt que buscara la forma de traerte a este lugar, porque sabía que si te decía no ibas a querer venir.-en eso tiene razón, aunque me de rabia y los regañe después- prepare algo para los dos. Quiero que me des la oportunidad de remediar la situación entre nosotros y demostrarte que, lo que te dije aquella noche es cierto. Por favor dame una oportunidad. Solo eso te pido-me dice con su carita de perrito regañado, como decirle que no. La verdad que no puedo negar que me pasan cosas con él, es diferente a lo que me haya pasado antes. Su cercanía de esa vez no me asusto, en ese momento los miedos no aparecieron puede disfrutar sin asustarme. He soñado con que al fin nos besamos, era hermoso, disfrute del sabor de sus labios, era una sensación única que jamás había experimentado. Pero tan real. Quiero saber cómo es en la vida real, además tengo curiosidad de que habrá preparado. No tengo nada que perder. Negar que me pasaron cosas cuando estábamos a punto de unir nuestros labios, sería muy estúpido. Todo de mi me delato. Así que como una mujer madura lo asumiré. Veremos donde me lleve.
-está bien señor le doy una oportunidad.-el sonríe alegre por lo que le dije.
-perfecto. Primero ve a cambiarte para la actividad que haremos primero sería mejor si usaras algo más cómodo. Adentro en una de las habitaciones, tienes todo lo que necesitas. Espero que sea de tu agrado. Ven te enseñare-dice señalando la cabaña, lo sigo observando todo el lugar. Llegamos a la entrada, él abre la puerta y me hace pasar. Es muy hermosa tiene un sofá en la sala frente a una chimenea de piedra, esas me encantan, las paredes son de madera marrón claro, Me guía hasta la habitación, que menciono antes. La abre y hay una cama con un acolchado gris con bordo, cojines grises, la alcoba es blanca, con alfombra, con una televisión, aire acondicionado, un ventanal con balcón. Es realmente hermosa.
-gracias-digo al voltearme a verlo.