-Chloe, ¡Chloe!, ¿Me estas escuchando?
-Eh? a…si… - dije tartamudeando a mi mejor amiga Madison que me miraba con el ceño ligeramente fruncido.
Ella volteo a mirar donde tenia mi mirada y me encontró haciendo lo que hacia todos los días: Mirar- o mejor dicho literalmente comérmelo con los ojos- a Drake Walker.
-Por su puesto que no, otra vez lo estas mirando, desde cuando le dejaras de prestarle atención ni si quiera te da la hora- me contesto exasperada mientras comía un pedazo de su sándwich.
-Es que míralo en serio es jodidamente hermoso cuando esta así- Le señale la ropa que usaba después de jugar al Básquetbol.
-Deberías prestarle mas atención a tu mejor amiga que un chico que no te dice nada, absolutamente nada.
-Per…
Estaba sonando la campana cuando le iba a contestar y reclamar mi puesto de una chica mas enamoradiza, por los encantos de un chico que llego hace cinco meses y una vez logramos conversar. Si es verdad, una vez logre hablarle.
Hace cinco meses
Mi alarma esta vez no me quiso despertar, así que me encontraba corriendo en medio de pasillos completamente desiertos, cuando de repente un chico completamente atractivo y que jamás había visto en este instituto apareció. Chaqueta de cuero, el cabello castaño unas rayitas de color rojo y morado, levemente desordenado. Parecía completamente perdido porque estaba mirando hacia las puertas buscando alguna clase. Como me le quede viendo embelesada por su belleza se acerco a mi.
-Oye disculpa, ¿sabes donde queda el aula 312 de artes?, soy nuevo y no tengo ni idea de donde queda -Pregunto con una sonrisa un poco coqueta a mi parecer.
No podía hablar, mi capacidad para hablar se fue cuando el me hablo y como habíamos quedado en un silencio se me escucho tragar saliva y termino riendo, mostrando unos dientes perfectos y blancos que a mi me desarmo.
-eh… si…es…en…-por favor no tartamudees en este instante Chloe me reprendí mentalmente.
El chico estaba esperando por mi respuesta haciendo una seña con la mano para que continuara diciendo donde quedaba.
-es en….
-El aula 312 de artes queda en el segundo piso a la derecha- le indique de manera rápida para que me pueda ir rápido.
-Gracias, primor- Se fue a su respectiva clase, dándome un guiño.
Ahora mismo
Y desde ese día no volvimos a cruzar palabra nunca mas, pero en mi si había causado un gran efecto. Se volvió popular, el capitán del equipo de basquetbol de nuestro instituto y de los chicos mas atractivos de acá. Fui la única persona que le hablo el primer día y hubiese querido ser por lo menos amigos, pero jamás me atreví hasta el día de hoy que prefiero admirarlo desde lejos.
Mientras que me le quedaba viendo, ni me acordaba de Madison, al parecer se había ido cansada de las insistencias que jamás le hacia caso. Estaba a punto de levantarme hasta que me fije que Drake estaba mirando en mi dirección, voltee hacia atrás, pero quede como una tonta mirando la pared porque no me acordaba que siempre me hacia al final de la cafetería para poder mirarlo, así que voltee mi cabeza y en definitiva el si me estaba mirando directamente a mi, desvié la mirada para ver si había alguien mas ahí, pero estábamos completamente solos porque ya había sonado la campana anunciando las clases.
Para cuando volví a verlo el ya no estaba así que procedí a recoger mis cosas y salir disparada a mi clase de música.
Di tres golpes y el profesor abrió.
-Kingston, que grata sorpresa de verla, pero tarde- Paso de una mirada de cariño a odio puro en cuestión de segundos.
-si lo siento, se me hizo algo tarde. No se repetirá- Di mis mejores sonrisas para convencerlo.
-Pase y siéntese rápido-Tardo unos segundos en aceptar y me dejo entrar.
Para cuando entre al salón me iba a sentar junto con Madison, como en todas las clases, pero frene en seco cuando note que en mi puesto estaba Austin Whitney otro de los chicos mas populares, el mejor amigo de Drake.
-Señora Kingston, creí haberle dicho que ingresara rápido- El profesor se le notaba que estaba harto de mi existencia.
Si, pero Austin esta en mi puesto.
-Hazte con Drake- Me dijo exasperado Austin.
-Si señorita Kingston hágase con Drake, ¡Pero ya! - pego un grito que hizo que me moviera rápido a el lado de Drake.
Si tan solo tenerlo a cinco metros me ponía nerviosa que seria de tenerlo al lado, tan cerca estábamos que nuestros codos se chocaban, no faltaba nada para que mis manos empezaran a sudar y no quería que eso pasara.
Pasaron como cuarenta minutos y no preste absolutamente nada de atención a la clase de música solo quería que no se me notara lo nerviosa. Aveces lo pillaba mirándome, pero cuando me volteaba hacia como que no pasaba nada así que supuse que era cuestión de mi imaginación, hasta que sonó la campana. Quise levantarme y salir corriendo, pero el profesor empezó a hablar.
-Bien, harán un trabajo de componer una canción con su compañero de mesa, el que tengan al lado para dentro de un mes. Que tengan feliz día.
Me pare de mi puesto y fui donde Madison.
- ¿Donde haremos el trabajo?, ¿en tu casa o en la mía?
-si, emm… la cuestión es…
-Que lo haremos juntos- respondió Austin por ella.
La mire con los ojos como platos- ¿Es en serio?, pero siempre hacemos los trabajos juntas.
-Pero ella me eligió a mi- dijo Austin poniendo un brazo alrededor de su cuello para acercarla a el.
- ¿Cuándo dije eso? Me importa poco cuan popular eres, no soy como las demás- Respondió Madison quitándose su brazo de encima y Austin mirándola de forma amenazadora.
-Douhhh amigo, te rechazaron, tu primera rechazada- Dijo Drake haciéndole mofas a su amigo.
-A mi nadie me rechaza princesa.
-Pues al parecer soy la primera- Dijo mi mejor amiga con empoderamiento.
- ¿Entonces con quien hare el trabajo?