Capitulo 4: Horrible pasado

Alejandro

Esa chica es una loca histérica, le pedi disculpa como dos veces, pero reaccionó mal. No la quise atropellar, solo fue accidente.

Veo que entra en la mansión de al frente en donde yo vivo. Nunca antes la había visto en mi vida. Es bonita la condenada, ojos verdes, cabello castaño, labios rosados, sí, es linda y además tiene un cuerpo precioso. Pero sigue siendo una loca histérica. Aunque tengo que reconocer que los besos me han gustado.

No sé como carajos se llama, ni quien es, y aún así me bese con ella como 5 veces. Bueno, es que quería darle una lección por la bofetada que me dio.

Ella no estaría mal para ser una de las que entran a mi cama, es bonita y tiene un buen cuerpo. Encaja perfecta en una más de mi lista. Pero eso lo arreglare más tarde.

Vuelvo a subirme a mi auto y lo estaciono hasta la casa de mi tío, Fabrizio Guerra. Solo vivimos los dos en esa mansión gigante.

Tengo 18 años y mi historia es demasiado complicada

 1. Nací el 17 de noviembre

 2. Desde que nací, he tenido mucho dinero, nací en una cuna de oro mejor dicho.

 3. Mi padre es un maldito infeliz que esta en la cárcel por  matar a mi madre.

4.Yo no soy como mi padre y quiero que todos lo entiendan. Por eso no tengo ninguna relación estable, por eso me enamorado en mi vida, por que no quiero tener una novia para luego golpearla como mi padre lo hizo con mamá. Lo recuerdo tambien bien.

Tenía solo 11 años, llegaba muy entusiasmado de la escuela a  mi casa para contarle a mi madre que la niña que me gustaba en ese momento, me había dicho que yo tambien le gustaba, incluso ya eramos enamorados.

Se me hizo extraño cuando encontre la puerta abierta. Por lo general mi padre a esa hora estaba en la empresa y mi madre, de seguro dandose un baño en la alberca. Pero eso no fue lo que yo ví cuando me aventure a la sala.

La escena que ví me traumo de por vida. Me plante en la entrada de la sala al ver que mi padre estaba golpeando a mi madre. El miedo me envolvio, papá siempre fue muy violento y en otras ocasiones ya me había golpeado a mí, por eso simplemente me quede contemplando esa escena escalofriante y no hice nada al respecto. Solo lloraba como un idiota, pero en silencio, porque mis padres no se habian dado cuenta de que estaba allí.

Despues de unos largos minutos, mi papá se detiene y deja de golpearla porque se da cuenta de que mi madre esta completamente inconsiente. Y es ahí donde se da cuenta de mi presencia.

-Deja de chillar como una niña, tu eres un hombre, y debes de aprender que a las mujeres se les trata así cuando no entienden por las buenas-Dice el muy imbécil, yo evito sus palabras y me acerco a  mi madre que estaba tirada en el piso.

Recuerdo que su rostro estaba lleno de sangre, en el piso tambien había sangre. Mi madre estaba casí muerta y yo no me dí cuenta en ese maldito momento.

-Mamá, mamá-la removí en el piso, pero simplemente ella no reaccionaba. Despues me acerque a su pecho, no escuche su corazón, por lo que me acerque a su nariz para ver si estaba respirando, pero nada. Ella estaba muerta.

Llore como mierda, hasta que me canse, me levante del piso y mire con el más profundo odio a mi padre. Él estaba de lo más tranquilo bebiendo sin ninguna preocupación.

-Mi mamá esta muerta por tu culpa-grite y el me miro molesto.

-No digas idioteces y deja de comportarte como una niña-tambien me grito. Cosa que mi rabia aumento con cada de una de sus palabras, por lo que me acerque rapido y le golpee las pelotas. 

Cuando se recupero de ese golpe, me insulto de la peor manera y me golpeo como si fuera un simple muñeco,  como si yo no sintiera dolor. Esa fue la peor paliza de mi vida. Pero lo que más ne dolio fue que tenía algo de certeza en que mi madre habìa muerto.

Al siguiente día cuando desperte, me halle en la cama de una clínica, estaba algo confundido, hasta que recorde lo que había pasado en día anterior. Al instante entro mi tio, el hermano del maldito de mi padre.

-¿Ya estas mejor, Alejandro?-Pregunta.

-¿Donde esta mi madre?-pregunto inmediatamente, lo que menos me importaba en ese momento era yo. Tenía la absurda esperanza de haberme equivocado y que mi madre no estuviera muerta.

-Sobrino-hace una pausa e inhala- Ella murio ayer-suelta sin anastesia y sientí como mi vida se fue junto con la de ella.

Ahí fue donde me dí cuenta de lo estupido y cobarde que había sido. Si es que yo no hubiese estado como espectador y hubiese golpeado a ese maldito hombre, estoy seguro que mi madre estaría viva. 

A mi padre lo metieron en la cárcel, le dieron una condena de 10 años, lo cual me parecen muy pocos, me hubiese gustado que pase la vida entera ahí.

Por otro lado, yo quedandome huerfano, no me quedo de otra más que vivir con mi tío. Despues de todo, Fabrizio Guerra es todo lo contrario a lo que me toco como padre. Él si es un hombre y lo admiro por eso. Solo  que hasta ahora no conoce a la mujer de su vida. Ya tiene 40 años, y aún no se casa, no tiene hijos, por lo que a mí, en estos 7 años, me ha querido y criado como su hijo.

Aunque el cariño que él me ha brindado, no me soluciono todos mis enrollos. La idea de culpabilidad por la muerte de mi madre, sigue en mi cabeza.

Desde aquel maldito día, mi vida cambio por completo. Decidí acabar con aquel niño que era en aquel entonces. Decidí acabar con ese "Marica" como decia mi padre.

Y ahora soy un macho seductor que hace que todas la chicas se enamoren de él para meterlas a su cama. Y hasta ahora no ²hay nadie que se resista a mí. 

Me acuesto con cuanto mujer se me antoje, todas estan a mi disposición. Pero no me enamoro de ni una de ella, son solo un juego.

Prefiero jugar con las mujeres, a matarlas.