Alejandro
Salgo de su habitación para evitar cometer una locura. Y voy hacia el baño que esta a unos cuantos metros de su habitación. Conozco bien esta casa, he venido varias veces y sé en donde se encuentra cada espacio.
Nunca me imagine que nos ibamos a encontrar en la misma fiesta. Bueno, cada uno fue con sus salientes, yo fui con Maca y ella con el primo de Maca, un tal Gonzalo, él cual no me agrada mucho que digamos.
No me gusto nada el hecho de que supuestamente Adriana y Gonzalo eran novios. Pero para mi buena suerte no lo son, eso dijo la loca histérica.
Él se tuvo que ir y Macarena tambien, entonces Gonzalo me pido que la llevara a su casa, por lo que, tanto él como Macarena saben que vivimos cerca.
Adriana es muy dificil, complicada y rara. El viernes claramente me dijo que no queria saber nada de mí. Sin embargo, hoy ella fue la que me beso, y estuvo apunto de acostarse conmigo.
Yo si quería, pero el problema es que ella no esta en su cinco sentidos y estoy seguro que si me hubiera acostado con ella, cuando despertara y ya no estuviera borracha, Adriana me odiaria más.
Aunque no estoy seguro de que me odie.
Por eso mejor decidi no hacer nada, practicamente luche conmigo mismo, pero no fue nada fácil. Tenerla semidesnuda frente a mí me complico mucho más la situación.
Una vez en el baño, me lavo el rostro y me miro al espejo, mis labios estan hinchados y tengo que reconocer que por el color un poco oscuro de mis ojos, se debe a que tambien estoy algo tomado, pero no mucho, aún razono normal.
Escucho unos ruidos en la habitación de Adriana, parece que esta vomitando.
Oh mierda!!
Me adentro a su habitación, observo, pero no la veo, así que voy directo al baño. Y en efecto, la encuentro arrodilla vomitando dentro del retrete.
Cojo su cabello hacia atras para que no se lo ensucie. Cuando deja de vomitar, me mira algo confundida. La ayudo a levantarse y ella abre el cristal de la ducha y se mete allí, la veo de pies a cabeza, y noto que aún sigue solo con ropa interior.
Abre el caño de la ducha y el agua empieza a caer sobre su cuerpo, yo no sé realmente que carajos sigo haciendo aquí, se suponía que ya debí de haberme ido. Pero es como si mis pies estuvieran pegados al suelo y simplemente no puedo dejar de mirarla.
-Ven-De la nada me jala hacia ella y siento como mi ropa se moja todita, incluyendo mis zapatillas-Besame-Pide rozando mis labios, pero sin llegar a besarme, esa palabra me hace perder la razón otra vez y hago exactamente lo que ella me pide.
Mis manos van hacia la parte baja de su espalda, haciendo que nuestros cuerpos se aprieten cada vez màs. Sus manos desabotonan mi camisa con desesperación, hasta que logra quitarmela.
La separo un momento y me quito las zapatillas junto con mi pantalón, mientras que el agua sigue cayendo.
Continuo besandola, tanto ella como yo tocamos el cuerpo del otro. Adriana recorre mi torso, abdomen y espalda y yo sus piernas, espalda, gluteos, sus senos, todo su cuerpo practicamente. Pero sin quitarle la ropa interior.
Por un lado sé que es mejor que nos detengamos ya, pero ni mis manos ni mis labios quieren despegarse de ella.
La sujeto por los hombros y la aparto con delicadeza, pero sin querer hacerlo en realidad. Y cierro la llave de la ducha.
-Te llevo a tu cama para que descances-ella me mira bastante confundida y sonrie.
-Tanto miedo me tienes-Dice mordiendose el labio inferior. Me encantaria que fuera una pregunta, pero no, ella esta segura de lo que dice.
En parte creo que tiene razón, pero a lo que en sí puede que le tenga miedo es a que se moleste conmigo por el resto de la vida, eso es lo que quiero evitar.
Enrienda sus manos en mi cuello y se acerca mucho, tanto que puedo sentir su respiración. Además que sonrie de una forma atrevida, cosa que nunca hace.
-Estas borracha, Adriana-Afirmo quitando sus manos de mi cuello.
-No estoy borracha-Rebate y se vuelve acercar e intenta besarme pero yo giro la cabeza-No te hagas del rogar que bien que quieres, tú mismo me lo dijiste-La miro directo a los ojos.
-Si quiero-Confieso-Pero no me voy a aprovechar de tí.
-Olvida eso-Exige-Hazme el amor-Se acerca tan rapido que no puedo evitarlo y termino besandola, otra vez.
¿Hazme el amor?
¿Hacerle el amor?
Nunca en mi puta vida he hecho eso, ¿Cómo pretende que lo haga con ella? Si ni siquiera la conozco bien, solo un poco.
Solo sé que es una loca histérica, orgullosa, y muy hermosa. Además sé que su papá la abandono y su mamá esta muerta. Y no puedo olvidar el hecho de que me ha exigido que me aleje de ella.
-Eso no va a pasar-Aseguro-Así que mejor ya vete a dormir-La jalo hacia fuera de la ducha y además la obligo a cambiarse en su armario.
Se reusa al principio pero al final lo hace. Sale del armario con su piyama puesta, es un short pequeño de tela color blanco y un tipo viviri azul que tiene un dibujo de un perrito en el centro.
-Ahora sí ya puedes dormir-Ella me mira con un gesto de desaprobación y fastidio y se mete dentro de las sabanas.
-Y tú, ¿No te piensas cambiar?
Oh mierda!! Verdad, había olvidado que estoy en boxer y toda mi ropa esta mojada.
-Carajo, toda mi ropa esta mojada-Contesto y Adriana se rie a cacajadas.-No es gracioso-Digo molesto, pero ella se sigue riendo.
-Creo que puedo solucionarlo-Propone levantandose de la cama y se acerca a mí-Esperemos a que Roberta llegue y le pedimos ayuda a ella.
-¿A qué hora.llega ella?-Pregunto.
-No lo sé, pero supongo que a eso de las 7.
-Bueno y por mientras, ¿Que se supone que hare?
-No eres más idiota porque no eres más grande, niño bonito-Dice divertida, pero me desagrada su comentario-Obviamente lo que vamos hacer es dormir.
-¿Y comó dormire así de mojado?
-Creo que puedo solucionar ese problema tambien-Responde acercandose unos pasos hacia mí- no tengo ropa para tí, pero puedes ponerte una toalla, para que no se resfrie el niño bonito-Comenta divertida y pasa su mano por mi mejilla.