Cuando el amor entra al corazón, domina toda el alma.
Paolo sin fuerzás quedó
Aquel día era fatídico apenas había sido seducido por la pasión del deseo.
Había perdido la causa de la maldición,
Para sanarse debería buscar como recuperar a Lucero. Ella tenía el antídoto en su cuerpo.
Caminó hacia el vehículo,
y desconsolado toma un rumbo sin destino.
Mediodía y con un poco de hambre, busca un lugar donde alimentarse Paolo.
En aquel pueblo sólo había un comedor.
Entró y a su mesa se acercó una joven baja, morena y cuerpo de doncella.
Con ojos negros dormilones.
!señor! En que puedo servirle? -dijo ESPERANZA, la niña de aspecto sereno y ojos dormilones.
!Si! puedes traerme, algo rápido ,como café y pan, por favor.
Quien sin ver los ojos de ella, sus manos tomaron las de ella,
espera! Traeme agua
tengo sed,
Sus ojos se clavaron en lo profundo de su mirada.
Una sonrisa coqueta y seductora, en aquellos labios delgados. Tiernos y suaves,
- no es sed de agua, es de amor, - dijo ESPERANZA.
Esa frase despertó a Paolo.
Y volvió su mirada a la pequeña morena quien dando un giro sensual deja ver su espalda y seduce con su andar.
Vuelve pone agua fría y vuelve la sonrisa, esta vez es correspondida con la de Paolo.
Paolo Toma el agua y derrepente todo a su alrededor gira; su vista es turbia, parpadea constantemente y su pecho adolorido se contrae.
ESPERANZA ve la angustia de aquel joven y se acerca para auxiliarlo.
-tienes algo,? En que puedo ayudarte?
-Te ves cansado.
Paolo apena escuchaba la dulce voz de ella,
Los corazones sienten la distancias y se ahogan.
Era aquel veneno que había introducido LUCERO.
Entre más distante de ella más fuerte sería el dolor.
Esos mismos síntomas sentía ella,Lucero a kilómetros de él.
ESPERANZA ve su angustia, lo toma de la mano y deslizó su mirada a los labios de Paolo.
-Será posible, una tentación de besar entró en mi boca.
Lo suelta con rapidez,respira profundo pero era tarde también su corazón estaba envenenado.