Homo antecessor (del latín, homo ‘hombre’ y antecessor ‘explorador’) es una especie extinta perteneciente al género Homo, considerada la especie homínida más antigua de Europa y probable ancestro de la línea Homo heidelbergensis- Homo neanderthalensis. Vivió hace unos 800 000 años (Calabriense, Pleistoceno temprano). Eran individuos altos, fuertes, con rostro de rasgos arcaicos y cerebro más pequeño que el del ser humano actual.
Existe un intenso debate en torno a la clasificación taxonómica de H. antecessor y las relaciones de este con el resto de especies del género Homo, debido a la falta de un cráneo adulto completo y que la mayoría de los especímenes conocidos de H. antecessor representan etapas juveniles. Sus descubridores, junto con el respaldo de otros expertos, consideran a H. antecessor como una especie diferente, sugiriendo que fue un vínculo evolutivo entre H. ergaster y H. heidelbergensis, y que por tanto es también antepasado de Homo neanderthalensis; siendo a su vez el último ancestro común entre los humanos modernos y los neandertales. Por otra parte algunos científicos consideran que los restos de H. antecessor pertenecen a individuos de H. heidelbergensis, que habitó Europa entre los 600 000 y los 250 000 años en el Pleistoceno.
Descripción :
La definición de esta especie es fruto de los más de ochenta restos hallados desde 1994 en el nivel TD6 del yacimiento de Gran Dolina en la sierra de Atapuerca, y que datan de hace al menos 900 000 años, según mediciones paleomagnéticas.[6][3]
De acuerdo con sus descubridores, entre los caracteres anatómicos de estos homínidos cabe destacar un conjunto de rasgos muy primitivos en el aparato dental, que llevaron a establecer una relación entre estos y los homínidos africanos del Pleistoceno Inferior. Una mandíbula muy bien conservada de una mujer H. antecessor, de entre 15 y 16 años, recuperada del yacimiento de la Gran Dolina tiene similitudes muy claras con las del Hombre de Pekín (Homo erectus), lo que sugiere un origen asiático de H. antecessor. Sin embargo, el patrón de desarrollo y erupción de los dientes es prácticamente idéntico al de las poblaciones modernas.
Reconstrucción del cráneo de Homo antecessor a partir de una reproducción de los fragmentos hallados (Museo de Arqueología de Cataluña en Barcelona).
La morfología facial es similar a la de Homo sapiens, con orientación coronal y ligera inclinación hacia atrás de la placa infraorbital que determina la presencia de una fosa canina muy conspicua. El borde inferior de esta placa es horizontal y ligeramente arqueado. El arco superciliar es en doble arco y la capacidad encefálica, estimada a partir de un fragmento incompleto de hueso frontal, indica una cifra superior a los 1000 cm³. Mientras que H. erectus tiene un patrón de crecimiento facial que es similar al observado en los primeros Homo y los Australopithecus, tanto en H. antecessor como H. sapiens predomina la resorción ósea durante el crecimiento facial. Las similitudes entre la anatomía subnasal de H. antecessor y H. sapiens sugieren que la "modernización" de la cara estaba ya claramente en marcha en H. antecessor.
La morfología de la mandíbula recuerda a la de ciertos homínidos muy posteriores, del Pleistoceno Medio, de la especie Homo heidelbergensis, como los de la Sima de los Huesos, también de Atapuerca. El esqueleto postcraneal indica una cierta gracilidad en comparación con la mayor robustez del Hombre de Neanderthal de la segunda mitad del Pleistoceno Medio.
La mayoría de individuos alcanzarían una altura de entre 160 y 185 centímetros, con un peso de entre 60 y 90 kilogramos.
En la actualidad, la validez de esta denominación como especie diferente es defendida por sus descubridores y otros expertos, que consideran que H. antecessor precede a H. heidelbergensis y por tanto es también antepasado de H. neanderthalensis; sin embargo, parte de la comunidad científica la considera una simple denominación, no específica, para referirse a restos encontrados en Atapuerca, que ellos asignan a la especie H. heidelbergensis o bien, la consideran una variedad de Homo erectus/Homo ergaster.
De un molar del nivel TD6 del yacimiento Gran Dolina se han podido extraer proteínas del esmalte. Un estudio, publicado en 2020, compara el proteoma del esmalte de este diente con el obtenido de restos de Homo georgicus de Dmanisi (Georgia), y concluye que Homo antecessor pertenecía a un grupo afín al grupo al que pertenecen los neandertales, denisovanos y Homo sapiens.
Yacimientos :
Hombre de Ceprano :
En 1994 se descubrió en Ceprano (Italia) la parte superior del cráneo de un Homo de caracteres primitivos, datada entre 800 000 y 900 000 años de antigüedad, y para el que se propuso en 2003 la especie Homo cepranensis. Sin embargo, las características filogenéticas, cronológicas, arqueológicas y geográficas de los restos hallados en Ceprano (Italia) han llevado a algunos autores a atribuirlos a Homo antecessor. La comparación directa de ambos conjuntos de fósiles no es posible, pues pertenecen a distintas partes anatómicas o corresponden a individuos de edades diferentes, pero ambos conjuntos poseen en común el presentar rasgos intermedios entre las poblaciones de Homo primitivas de África y las más recientes de Homo heidelbergensis de Europa. Por otro lado, tanto la datación absoluta como la industria lítica de Ceprano son coherentes con las obtenidas del nivel TD6 de la Gran Dolina. Si realmente estos restos corresponden a la misma especie de Homo, la denominación H. antecessor tiene prioridad nomenclatorial.