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No sé qué hora es, ni cuánto tiempo estuve dormido, lo único que sé es que Yaira está sobre mi pecho durmiendo sin ánimos de levantarse o apartarse. Sonrío complacido de ver su cabello negro cubrir mi brazo que rodea su cintura y aspiro profundo su olor para dejarlo impregnado en mi memoria, causando un ronroneo placentero en mi pecho. Como si me hubiera descubierto impregnándome en su aroma, noto como ella poco a poco abre los ojos con todavía la neblina del sueño cubriéndolos, pero solo me sonríe un poco y se acomoda mejor en mi pecho para seguir durmiendo. Sonrío divertido por lo terriblemente tierna que se ve, y sigo aprovechando el momento hasta que siento la puerta abrirse.

—Buenos días. —Saluda Genevive al entrar, sorprendiéndose al verme con Yaira —. Suertudo.

—La envidia no es buena. —Digo apartando a mi mate con cuidado y me levanto de la cama —. Veo que descansaste.

—Sí, no sé qué tomé anoche, pero funcionó y dormí como un bebé. —Sonríe Genevive y a su lado aparece Golda con gesto serio.

—La Pereza está activada. —Dice mirando a Yaira y una sonrisa maligna se escapa —. Es hora de usar la tortura. —Murmura mientras pone en la oreja de Yaira una especie de gong y lo golpea con fuerza ocasionando un ruido ensordecedor que la despierta de inmediato —. ¡Despierta perezosa!

—¡No estoy durmiendo señora! —Habla rápido Yaira cayéndose de la cama en un ruido sordo.

—Ve a trabajar, o no hay paga. —Dice Golda, y apenas termina, Yaira sale corriendo de la habitación causando que su jefa se ría divertida —. Creo que olvido que le di su paga anoche y que ya renuncio.

—¿En verdad está dispuesta a dejarla ir? —Pregunta Gen con preocupación y curiosidad.

—Claro que sí. Mi negocio no se va a derrumbar porque ella no esté aquí. —Asegura Golda con tranquilidad mientras sonríe —. Además, las flores más hermosas crecen en los jardines más exclusivos, y siempre he tenido curiosidad por ver cuánto puede crecer el talento de Yaira. —Su sonrisa se amplía —. Así que, por favor, explótela cuanto quiera.

—Y eso planeo hacer. —Sonríe con malicia.

Me causa gracia que si quiera piense en eso, porque estoy seguro de que es Yaira quien se va a aprovechar y se asegurará de explotar a su empleadora. Debido a mis pensamientos, Genevive me ve con los ojos entrecerrados a modo de advertencia, porque ella sabe que me voy a poner del lado de Yaira por obvias razones que la aludida aún no sabe. Aunque, estoy seguro de que ambos solo vamos a estar listos para el cuidado de Genevive.

Estiro mis brazos para retirar la pereza de mi cuerpo y decido caminar un poco para terminar de despertarme, pero cuando abro la puerta para salir, me detiene Yaira con una bandeja llena de comida para el desayuno y una jarra con unas bebidas. Debido a la sorpresa de mi acción ella da un paso atrás haciendo que el contenido de la bandeja se tambalee por la falta de equilibrio, pero evito que caiga sujetándola de la cintura con una mano mientras que con la otra la ayudo con el contenido de la bandeja.

—Tenemos que dejar de saludarnos así. —Bromeo un poco mientras la observo con una sonrisa y ella me la devuelve apenada —. Terminaste todas las responsabilidades, ¿verdad?

—No me gusta trabajar gratis, pero admito que es una forma de agradecer a Golda. Ha hecho mucho por mí y mi familia, aunque, admito que ella tambien ha sabido aprovecharse de eso. —Guiña divertida un ojo hacia la mujer centauro, quien oculta su muestra de orgullo volteando su rostro que no hace sonreír divertidos —. Por cierto, ¿Cuándo vas a soltarme?

—Cuando te asegures de estar parada sobre tus dos pies. —Respondo divertido.

—Ala… ¿tanto te gustó tener mi cuerpo cerca anoche? —Pregunta traviesa.

—Bueno, ya que eres una dama muy hermosa… —Dejo inconclusa la frase causando que ría divertida.

—Una sola noche y ya te corrompí. —Dice divertida mientras se afirma en el suelo y sujeta bien la bandeja —. Parece que ahora me falta enseñarte portarte mal en el trabajo. —Guiña un ojo mientras camina hacia Gen, quien solo se ha divertido en silencio con el intercambio entre nosotros, mientras espera en silencio su comida.

—Así, solo tengo que enseñarte a portarte bien y no dejar en ridículo a mi Alfa y Luna. —Le sigo el juego, causando una suave risa en Gen.

Ella guiña un ojo divertida por mi respuesta y deja la bandeja en la mesa acomodando los platos para que todos coman. Decido seguir mi camino para terminar de despertarme, pero una presencia oscura y pesada me quita la pereza haciéndome entrar en modo protector junto con Waldred, listos para enfrentar la sombra que se eleva atrás de Yaira y que revela al duque caído con su esposa.

—Bienvenidos, señor y señora Nikols. —Saluda Genevive con tranquilidad mientras degusta su desayuno —. Espero que no les importe que los haya llamado tan temprano.

—Para nada, princesa, estamos para servirle. —Dice Dukar con una elegante reverencia mientras es acompañado por su esposa en silencio —. Espero poder serle de ayuda si me ha llamado para requerir mis servicios.

—Por favor, siéntense. —Señala la princesa las sillas que están frente a ella mientras Waldred no se separa de ella, y yo me pongo atrás de ambos dispuesto a esperar para protegerlos.

Sé que no tengo la necesidad de preocuparme por nada debido a que a que Dukar Nikols nunca les hará daño, pero más vale prevenir que lamentar.