Preludio al desastre

***>Capitulo 7: El inicio del camino

Mis padres se han ido con el uso de intercambio de sombras, dejando que la princesa y sus acompañantes desayunen tranquilos. Ciertamente todo se sentía muy tenso mientras estaban aquí, pero admiro la forma en la que Genevive conversó con ellos, siempre tranquila y digna. Los únicos que estaban en guardia eran el zorro y el lobo, de seguros preocupados o precavidos, pero estaban muy tensos.

—Está delicioso, quisiera llevarme a Golda conmigo y tener estas delicias cada día. —Dice Genevive mientras termina su desayuno.

Mi atención es captada por la marca en su mano derecha, aquella que sirve como prueba de nuestra conexión, pero no sé porque siento que es algo más. Mi sentido de curiosidad me dice que experimente, mas no sé si sea bueno. Es decir, ella en este momento tiene la marca de la Soberbia porque soy heredera directa de esa sangre. Sin embargo, ¿qué pasaría si yo intentara usar alguna habilidad de los otros reyes? ¿Sería posible que se active en ella esa habilidad debido a la conexión? Tambien es una hibrida, por lo que eso es una posibilidad, a lo cual termine activando una parte de ella misma que desconocía.

—Ya deja de pensar tanto. —Dice Jurat tomándome de sorpresa —. No estoy acostumbrado a tus pensamientos, y me produce un poco de dolor de cabeza.

—¿Escuchas todo lo que pienso? —Pregunto sorprendida.

—Tener una conexión conmigo, significa tener una conexión con todos los que me rodean. —Responde Genevive con tranquilidad mientras no deja de degustar la comida —. Esto sucede porque la comunicación entre nosotros es muy importante, y debido a que soy la futura Reina que representa a la Luna, sirve para apoyar a mi Alfa. —Se sujeta feliz al brazo de su pareja, quien está feliz de recibir su atención.

—Entonces, lo que pase por mi cabeza todos lo sabrán hasta que lo controle. —Medito y veo a la pareja que ha ignorado mi comentario, causando que una sonrisa cruce por mi cara.

—No tengo que leerte la mente para saber qué piensas. —Habla Jurat, justo en el segundo en que activo la marca de la Lujuria causando que la marca en la mano de la princesa cambie tanto su actitud junto con sus atributos y olor, cosa que alarma al zorro, aunque emociona al lobo —. Yaira, devuélvela a la normalidad.

Cambio nuevamente la marca a la Soberbia y ella vuelve a la normalidad. Sonrío emocionada, pues sin pedirlo, tengo juguete nuevo. Además, ya entiendo el cómo usar las marcas y la conexión que existe entre ella y yo, pero ¿por qué lunaria permitiría que moldee a la princesa usando la penitencia de los pecados? Quizás es algo que deba averiguar más en el futuro.

“¡No vas a averiguar nada!”. Grita Jurat en mi mente, dejando claro que ya se acostumbró a mí loca cabeza. “Lo digo enserio, no hagas experimentos”.

—No prometo nada. —Susurro poniéndome de píe para colocar todo en la bandeja y dejar la habitación limpia antes de irnos —. Por cierto, ¿cuándo vamos a dirigirnos a la capital?

—Justo en este momento Anhelase debe estar recogiendo nuestras cosas, por lo que pasará a buscarnos dentro de nada. —Responde la princesa, al fin separándose un poco del lobo, lo suficiente para que el contacto físico no falte —. ¿Estás lista…?

—Para nada. —Respondo antes de que pregunte, sí que esto de la conexión es bueno para evitar preguntas tontas —. Pero soy buena haciendo lo mejor que puedo. —Sonrío maliciosa y activo la marca de la Gula que nuevamente resulta en un cambio físico notorio en Genevive, cosa que me hace reír divertida —. Haciendo esto, por ejemplo.

—¡Devuélveme mi cuerpo! —Grita enojada, pero como sus mejillas son más redondas debido a que su cuerpo ahora tiene más grasa, se ha escuchado gracioso y ha causado que todos riamos divertidos —. ¡No es gracioso!

—¿Qué sucede aquí? —La potente voz femenina caya nuestras risas, y la autoridad es tan fuerte, que inmediatamente vuelve la marca de la Soberbia a Genevive y la regresa a la normalidad —. Supongo que todavía hay mucho camino que recorrer.

Desde la puerta noto la presencia de un hada de alas doradas, vestida con un hermoso vestido negro con detalles dorados. La verdad es que la elección de colores queda de maravilla con su piel lechosa, oscuro cabello negro y ojos marrones que encantan. Pero lo que más me impresiona de ella es el aura de madurez y tranquilidad que la envuelve, dando un toque único a su autoridad. Si no fuera porque sé que Genevive es la futura reina, fácilmente podría confundirla con ella debido a su aura, sin embargo, cuando noto la marca en su cuello me doy cuenta de que es la mate del Beta, quien supongo está en el castillo haciendo parte del trabajo que le toca al Alfa.

—Anhelase… —Lloriquea Genevive mientras se sujeta a la cintura de la chica hada, quien la consuela dándole palmaditas suaves a su cabellera plateada mientras tiene un gesto maternal en su rostro.

—Todavía estas muy verde para hacerle frente a ella. —Dice con voz suave y me mira sonriendo —. Es un gusto conocerte, pero evita hacer llorar a Genevive en el futuro, por favor.

—Está bien, todavía estoy conociendo esta nueva habilidad, pero tendré más cuidado en el futuro. —Hablo tranquila, tanto que sorprendo a los chicos por mi sumisión.

No sé a qué le tenía miedo cuando conocí a Genevive, ni porqué pensé en el peor futuro posible; está chica frente a mí es heredera de una familia de hadas, y lo que viene con su raza es la habilidad Calculadora, teniendo tal don a su lado no creo que una guerra sea posible. Según lo que ve mi Ojo de la Soberbia, todavía le falta mucho para madurarla, pero es lo suficientemente fuerte para cuidar cada aspecto necesario y asegurar el camino de la princesa.




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