SKYE🌻
Estuve toda la noche sin dormir, tenía una rara sensación en el pecho, algo no andaba bien. Tuve la necesidad de buscar mi cuadernillo, pero ya llevaba tiempo sin encontrarlo. Aun en la cama busqué mi móvil, de seguro el chico de la guitarra tenía redes sociales, estuve 1 hora entera buscando su nombre, pero al parecer no tenia, este chico vivía bajo una piedra.
Me pase todo el día en la cama, pero quería ser productiva así que me levante y preferí preparar el almuerzo, Madison no estaba en la residencia, podría preparar mi comida favorita sin que ella me lo quitara.
Dejé hervir los fideos, y fui a mi habitación para llevar mis cosas a la universidad, tenía varios bocetos en la bolsa donde llevaba mis cosas, todo estaba lleno de pinceles y libros. Terminé de preparar mi almuerzo y encendí la radio mientras comía en la mesa, estaba acostumbrada a comer sola.
Cuando era pequeña, mis padres trabajaban todos los días, se iba muy temprano y regresaban muy tarde. Luego a mi padre lo despidieron de su trabajo por haber llegado ebrio, y las discusiones eran cada vez muy frecuentes. En la secundaria no tenía amigos, prefería mi soledad y me la pasaba dibujando en la libreta que hace poco se me perdió.
Cuando termine de comer deje los platos lavados, recogí algunas cosas y salí de la residencia, llevaba muchas cosas en las manos hasta que llegue a la universidad, me encontraba subiendo las escaleras para abrir la puerta, pero escuche a alguien salir que las pinturas cayeron de mis manos. Pero esta persona lo hizo primero y me di cuenta que era el chico de la guitarra, me estaba gustando llamarlo así que por su nombre.
—Hola —dije algo nerviosa.
Se que no hablamos muchos, pero necesitaba su ayuda para que Marcus me llamara, sé que es la idea más tonta, pero era muy tímida como para hablarle.
—Siempre que nos encontramos, las pinturas caen.
Una sonrisa se dibujó en su rostro y note que estaba de buen humor, podría hacerle la pregunta, pero no aquí.
—¿Podrías ayudarme a dejarlo en mi salón?
Él asintió y me siguió. En el camino pude notar que quería decirme algo, pero cuando llegamos a mi salón, me di cuenta que la puerta estaba cerrada.
—¿Tienes las llaves? —pregunto.
—Si, debe estar en algunos de mis bolsillos —Pensé que me ayudaría a tomar las cosas que llevaba en las manos, pero busco el mismo las llaves, y las encontró justo en el bolsillo trasero.
Me sobresalte cuando lo hizo sin otro tipo de intención, abrió la puerta y pase primero.
Dejé las cosas en la mesa y abrí las persianas.
—Ayer no pudiste decirme tu nombre
Dijo, mientras sacaba los pinceles y materiales de mi bolso. Y recordé que ayer me fui cuando Madison me llamo y me entere que mi madre había venido.
—Me llamo Skye.
Me acerque a él y saque algunos bocetos que quería retratarlos en pintura.
El silencio que hubo unos minutos, no me asusto ni me hizo sentir incomoda, se sintió bien por primera vez. Ashton seguía aquí así que me armé de valor y quise proponerle lo que había pensado.
—Quiero preguntarte algo —dijimos los dos al mismo tiempo.
Nos quedamos viendo fijamente, no sabía que era exactamente lo que él quería decirme.
—Tú primero —dije
Él se apoyó a la mesa con los brazos cruzados y lo escuche atentamente.
—Estoy buscando a alguien —una rara sensación volvió aparecer—. Y creo que está en esta misma facultad.
—¿Y Porque necesitas mi ayuda?
—Primero dime lo quería decirme.
Suspire y mi cerebro pensó en arrepentirse es este momento, sabía que quedaría como una tonta si rechazaba mi propuesta, pero lo solté de una.
—Necesito que finjas salir conmigo, pero conociendo tu raro humor…
—Está bien. —dijo con un tono de voz tranquilo.
Me gire a verlo y no pensé que aceptaría.
—De seguro estas desesperado en encontrar a esa persona. —suspire.
—Los dos necesitamos ayuda, no creo que ninguno de los dos pierda.
Al escuchar esas palabras, sentí que, en verdad en el fondo, de alguna u otra forma, perdería algo, o alguien.
Asentí y solo me concentré a preguntar a quien buscaba —¿Y porque buscas a esta persona?
—Bueno, solo quiero conocer a esta persona y preguntarle algo que me tiene intrigado. Solo sé que es alguien que tiene una gran habilidad para el dibujo en esta facultad.
—Va ser algo difícil, muchos tienen grandes habilidades.
—Está bien, no es que este apurado en encontrar a esa persona, pero me llama la atención. ¿Y tú porque necesitas fingir que sales con alguien?
—Me gusta un chico hace mucho tiempo, y quiero llamar su atención.
No iba a decirle que Marcus no ha vuelto a llamar, quedaría como una tonta y de seguro Ashton diría que tal vez deje de gustarle.
—¿Y si no funciona?
—Me armare de valor y hablare con él.
—¿Y porque no lo haces ahora?
—Porque no estoy segura si siente lo mismo que yo, de la misma manera.
—¿Y quién es el desafortunado?
Su sarcasmo me molesto y lo vi caminar mientras veía algunos de mis dibujos en la pared.
—Es alguien conocido, de seguro ya lo abras visto.
Comencé a buscar una liga para atarme el cabello, él se giró al verme y solo sonrió.
—Tal vez.
Lo escuche suspirar y se acercó a mí, mientras trataba de sacar mi dedo de la liga de mi cabello. Me dio un beso en la mejilla y sentí como sus ojos me sonreían también, se estaba despidiendo.
—Te veo mañana.
Cerró la puerta y yo solo me quede ahí, pasmada y la liga de mi cabello se rompió haciendo que volviera a la realidad luego de eso.
Tenía una especie de odio por Ashton, al ser tan sarcástico, pero cuando estaba hoy a mi lado, lo sentí muy delicado, siempre me observada, como si tratara de grabarse todo lo que hago.