Un nuevo día había llegado, y los alumnos de primer ingreso tendrían su primer día de madrugar muy temprano, pues la primera clase de todos iniciaría a las 07:00 horas y para ello debieron levantarse, mínimo, media hora antes.
Algunos lo hicieron desde las 5 de la mañana, otros desde las 6 y unos pocos estaban corriendo por no llegar tarde y vestidos a clases.
Por el lado de Xiāohuàn, el chico madrugó tan temprano pudo. Ya estaba listo, sólo afinando los últimos detalles de su uniforme antes de salir de su habitación en camino a la facultad de medicina. Lo raro es que escuchaba mucho escándalo en el pasillo, como si todas las chicas estuvieran apuradas por llegar al campus.
Sin importarle tanto eso, el muchacho tomó sus cosas y salió del cuarto para cerrarlo con llave, impresionado de que todos estaban casi corriendo a pesar de ser algo temprano.
—早安(zǎo'ān)[Buenos días], Zhào Xiāohuàn! —saludó Měiméi al joven, misma que se veía muy contenta.
—Zǎo'ān, Yóu Měiméi —respondió con una pequeña sonrisa el hombre, el cual continuaba curioso por el alboroto.
—No lo sabes, ¿verdad? —preguntó la chica, lo que llamó la atención del joven—. Hoy están ya publicados los resultados del GàoKǎo en rectoría. ¿Irás a verlos? —cuestionó Měiméi, cosa que no entusiasmó mucho que digamos a Xiāohuàn.
—Yo ya sé mi resultado.
—¡Pero verás el de los demás! ¿No te da curiosidad saber quiénes estuvieron por detrás de ti? ¿Las personas que pueden quitarte el puesto de primer lugar con el tiempo si te descuidas? —Aquello hizo entender algo a Xiāohuàn, por lo que su semblante cambio a uno impresionado, regresado a ser serio una vez más.
—Es cierto. Vamos, entonces.
—¡Sí! ¡Es hora de ir! Espero no haya quedado muy abajo —mencionó la chica al salir acompañada de Xiāohuàn.
Por su parte, Héngwǔ al fin vería la publicación sobre Xiāohuàn en su móvil, e investigaría quién fue la persona que la hizo de buenas a primeras, para después prepararse y apresurarse a llegar a ver los resultados.
Al salir de su habitación, se encontró con Lìān, mismo que también se hallaba listo para asistir a la publicación de los resultados. Ambos jóvenes se vieron por unos momentos, incomodos y molestos, hasta que Héngwǔ saludó de manera formal al ingeniero y pasó a retirarse, cosa que dejó al alto pensando un poco antes de ir a tomar las escaleras, pues se encontraría primero con Hānáng en el tercer piso. Además, prefería bajar así, porque le parecía más rápido.
El muchacho de artes ya se encontraba esperándolo al lado de las escaleras que se encuentran cerca de su habitación, saludó a su amigo y se le unió en bajar del lugar usando los escalones de concreto, algo que ambos estaban acostumbrados a usar en su región.
De manera un tanto desordenada, todos estaban ya checando qué era lo que habían sacado y qué color de uniforme les tocaría. A la gran mayoría le toco negro o bronce, a unos pocos plateado y a una cantidad muy reducida oro.
Entre todo el alumnado, Yuèzhé y Měiméi se encontraban buscando sus nombres, junto a Xiāohuàn, el cual se había presentado con la primera de forma amable, aun estando la chica algo escéptica sobre él, mas confiaba en el instinto de su amiga.
—¡Ah! Ya lo encontré… ¡Me tocó plateado! Saqué 752 puntos y tardé 4:39 en terminarlo. Nada mal —presumió Yuèzhé al ver su resultado, seguida de Měiméi.
—Yo quede en bronce. Tuve una calificación de 730 puntos y tardé 5:01 en terminar. No me quejo —mencionó la chica, satisfecha.
—Yo aún no puedo encontrar el mío. ¿Dónde estaré?
—Debes saber cuánto tardaste. Se acomodan por tiempos, así que el tuyo debe estar al inicio, porque fue en tiempo record, ¿no? —preguntó Yuèzhé y entonces se escuchó que alguien gritó.
—¿Qué? ¡Imposible! —Se oyó el grito de un joven que había husmeado en la calificación de Xiāohuàn, encontrando algo increíble—. Zhào Xiāohuàn terminó el examen al minuto 0:28. —La noticia provocó que todos voltearan a ver al prodigio, impresionados. Algunos comenzaron a cuestionarse si de verdad tenía dicha habilidad.
—Im-imposible… —mencionó la joven de celeste, cuya mirada se centró en el rostro serio del joven de piel oscura.
—¡Wow! ¡Eso es increíble, Zhào Xiāohuàn! ¡Eres sin duda el mejor de todos! —mencionaba la chica de verde limón muy emocionada, lo que provocó que todos tuvieran una reacción similar, para luego acercarse a Xiāohuàn curiosos, felicitándolo y haciéndole preguntas, lo que lo abrumó un poco—. ¡Amigos! ¡Por favor, tengan consideración de que es sólo una persona y nosotros muchos! ¡Dejen nos pasar afuera y allá hablamos! —propuso Měiméi, para todos hacerle caso y caminar hacia fuera, alegres.
—¿Qué? ¿Ahora eres su secretaria?
—Vamos, Yuèzhé. Zhào Xiāohuàn necesita apoyo, y creo que…
—¡Esto es una estupidez! —gritó un muchacho, parado al lado de los resultados más altos, lo que llamó la atención de todos—. ¿Cómo es posible que ese extranjero consiguiera algo así y yo un maldito 798 en 1:21? —cuestionó el joven alto, de tez blanca, rostro afilado, ojos pequeños y cabello lacio. Aquel tenía puesto un uniforme amarillo brillante.
—¿Disculpa? Zhào Xiāohuàn es Zhōngguórén. Tú obviamente no eres de aquí por ese acento.
—Pero soy cercano a ustedes. Mi nombre es Cha Ha-Joon y soy representante no sólo de mi país entero, sino de la empresa 都扣(dōukòu). Mi padre es un trabajador que ha dedicado su vida al negocio y yo fui becado para venir hasta acá a presentar el GàoKǎo, guiado por los mejores maestros de nuestro continente. Ahora, después de estudiar tanto, me van a decir que éste 玄狐(xuán hú)[Zorro negro] me ganó en ese tiempo tan ridículo.
—¡Ey! ¿Cómo te atreves a llamar así a Zhào Xiaohuan? ¿Quién te crees, niño rico? —preguntó enfurecida Měiméi, misma que fue vista de manera despectiva por el hombre de uniforme amarillo.
—Sí, ¿quién te crees con esa calificación y tiempo? —reiteró alguien que estaba cerca de él, cosa que hizo ponerse todas las miradas encima. Se trataba de Lìān, confiado al leer su propia nota—. Tardaste mucho, camarada. 1:21 es más del doble que mi 0:40, y yo saqué 796 puntos. —Esto dejó a todos impresionados.