Capitulo 3

Alex...

Cinco kilómetros antes del amanecer. El jardín trasero de la mansión es amplio, silencioso, bordeado por árboles que no se mueven. Corro sin música. El ritmo lo marca mi respiración. Cada paso es una decisión.

Después, calistenia en la terraza. Dominadas en la barra de acero, planchas sobre piedra pulida. Mi cuerpo obedece.

La ducha es fría. El vapor no dura. Camisa blanca, pantalón oscuro, reloj automático. Todo está en su lugar. Bajo a desayunar. La cocina es amplia, impecable. Mamá está ahí, hojeando el periódico.

- Buenos días, hijo.

- Buenos días madre- al parecer somos los únicos despiertos, a pesar de que Katherine va a la misma universidad que yo (somos gemelos, pero yo nací dos minutos antes). Porque aun no despierta.

Hablo español? Si.Mi madre es venezolana y ella se encargo de enseñarnos. Mi padre es estadounidense y Mi madre Venezolana.

- Descuida, Katherine y Apollo no llegarán tarde Marcos los llevará.

Asiento.

Entonces iré en mi coche. Mi coche no es solo un medio de transporte. Es extensión de mi espacio, mi orden, mi silencio. Un Audi negro mate, sin reflejos, sin adornos. Cada línea está pensada, cada detalle calibrado. El interior es cuero oscuro, tecnología invisible.
Aquí dentro, todo responde a mi, sin margen para el caos.

No dejo que nadie suba. No es arrogancia, es necesidad. Este espacio es mío, y solo hay dos excepciones:Mi madre y Mi hermana. Ellas son muy importantes para mí, además respetan el orden. Con ellas, el coche no se rompe, no se contamina. Todo lo demás queda fuera como debe ser.

Mi madre me habla y me saca de mis pensamientos.

- Alex, tu padre te espera en la oficina a las tres- responde sin levantar la vista.

Café negro. Dos huevos duros. Pan integral. Silencio.

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La universidad es un trámite. Entro, escucho, anoto. No participo. No me interesa.

En la salida, Josh me alcanza.

- Hey, you're heading out already?

- Class is over.

- You don't Even stay for the Q£tA.

- Don't need to.

El se ríe, incómodo.

- You're like a machine, man.

- Machines don't waste time.

Lo dejo atrás. No me gusta hablar más de lo necesario.

Conduzco hasta la empresa. El tráfico es lento, pero no me altera. Llegó a las 2:45. Subo directo a la sala de juntas. Mi padre está ahí, revisando papeles. Me mira como si esperara algo.

- Estás listo para el viaje?

- Sí.

- Este no va hacer como los otros viajes, Alex. Tu madre a esperado mucho por este viaje en familia. Y más aún si va a ver a la suya la que no a visto en mucho tiempo.

- Entonces.... No es un viaje de negocios padre?

- No hijo, por esta vez no lo va hacer.

- Entiendo.

- Posiblemente. Los Uscategui y los López se ruenan durante ese periodo de tiempo. Haremos que durante ese tiempo tu madre y tu hermana estén felices.

- Si.... Estoy de acuerdo- la felicidad de mi hermana y mi madre son lo que importa.

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La universidad no es nueva para mi, voy en tercer trimestre de segundo año universitario. Es parte de mi legado. Mi abuelo estudió aquí, Mi padre también, mis tíos, incluso Katherine quien es mi gemela. La familia Uscategui, todos pasaron por estás aulas, por estos pasillos que huelen a madera vieja y ambición.

Yo no vine por elección. Vine porque era lo que se esperaba.

Las clases son precisas. Los profesores, exigentes. Los horarios, inamovibles. Me gusta eso. Me gusta saber que sigue, que se espera. No hay espacio para sorpresas.

Katherine estudia arquitectura. Tiene una forma de ver el mundo que yo no comparto, pero respeto eso. Ella habla con todos, sonríe, se involucra. Ella es todo lo contrario a mi, solo cuando no está molesta. Cuando lo está si se parece a mi.

En los pasillos, las miradas me siguen. No lo busco. No lo provoco. Pero está ahí.
Chicas que se rien más fuerte cuando paso. Que se acomodan el cabello. Que preguntan cosas que ya saben.

Solo esperan que me las folle y el dinero de mi familia. Son todas iguales de putas.

- Hey Alex, are You goin to the mixer tonight?- me dice una de ellas, con voz dulce con un aroma desagradable y fuerte.

- No- respondo sin detenerme.

- Why not? You never go anywhere.

- Exactly.

Ella se queda atrás confundida. No me interesa explicarlo.

En clase, me siento al fondo. Tomo notas. No participo. El profesor habla sobre modelos económicos. Yo ya lo leí. Ya lo entendí.

Después de clase, Katherine me alcanza.

- You could at least pretend to be human- dice, medio en broma.

- I'm efficient. That's enough.

- You know they allá talk about You, right?

- Let them.

Ella me mira como si quisiera romper algo en mí. Pero no lo hace. Me conoce. Sabe que no hay grietas visibles.

Al salir, ambos recibimos un mensaje de nuestro padre:

"Confirmado. Preparen todo. Nos vamos el lunes a primera hora".

Los asentimos en silencio. Pero yo sabía que Katherine estaba emocionada por este viaje al igual que mi madre.

En la cafetería, me siento solo. Café negro. Sin azúcar. Un chico de mi clase se acerca.

- You're going to Venezuela?

- Yes.

- Is it safe?

- Depends what You mean by safe.

- You're not worried?

- No.

El se va. Yo me quedo. El ruido alrededor no me toca.

Es jueves 28 de agosto, nos iremos el lunes a primera hora en el Jett de mi padre.

En casa, la mansión está en silencio. Katherine pone música en su habitación. Algo suave, instrumental. Apollo debe estar estudiando ya que tiene examen y va en último año de preparatoria.

"Todo está en orden. Pero algo se va a romper. No sé qué. No sé cuándo. Pero lo espero".

Justo esas palabras cruzaron por mi mente. Con una sensación algo satisfactoria.