Capítulo Extra: Un dia con el abuelo

Soy Eugenio Jam, mi nieto Tomas vendrá a visitarme en unos cuantos días durante sus vacaciones.

No nos vemos desde hace tanto tiempo. Tengo mucho que decirle, pero sobre todo, quiero ver cuánto ha crecido, mi pequeño muchacho ha de estar tan guapo como su abuelo en sus días de juventud, jejeje.

Mi esposa está en casa. Trata de averiguar qué bocadillos comprar para nuestro nieto, aunque lo más probable es que haga sus propias galletas en lugar de comprarlas, ella siempre ha sido fanática de las "galletitas".

Por mi parte, estoy limpiando mis cañas de pescar viejas, tal vez pueda enseñarle a pescar a mi nieto. Si tenemos suerte, quizás atrapemos al pez más grande del lago. A menos que sea tan grande que termine robándonos la caña de las manos. Ya me ha pasado antes con mi abuelo."

Por cierto, mi casa está frente a un hermoso lago, muchos de mis vecinos y viejos amigos, vienen a pescar a este lugar.

Es una zona tranquila, perfecta para un anciano, pero no para este anciano.

En mi juventud me gustaba hacer incontables locuras con mis amigos, sobre todo con la que actualmente es mi esposa.

Aún recuerdo la mayor parte de lo que hicimos, tantas carreras por el vecindario, las veces que gritabamos sin motivo alguno, solo porque podíamos hacerlo, y los bellos momentos, aunque raros, pero hermosos a la vez, que pasaba con mi esposa Beatriz.

Ella no ha cambiado en nada, sigue siendo tan hermosa como el día que la conocí. Los años no perdonan, dicen. Pero el corazón no necesita perdonar, solo entender.

—Listo, con eso ha de bastar.

"Finalmente terminé de limpiar mis viejas cañas de pescar. Lo mejor será que vuelva con Beatriz, ella se preocupa con mucha facilidad."

……… 

…… 

… 

—Cariño, ¿dónde estás? —pregunté al ingresar a mi hogar.

"Oh, hay un dulce aroma en el ambiente, esto solo puede significar una cosa. Beatriz está cocinando. Me pregunto ¿qué será esta vez?"

Es una cocinera excelente. Todo lo que ella prepara, hace muy feliz a mi paladar. O quizás su comida es normal, y lo que siento por ella es el sazonador que le da ese sabor tan único y especial. Nunca lo sabré.

—Hola cielo, ¿qué estás cocinando? —pregunté.

—Bienvenido de vuelta "girasol". —me recibió con un pequeño pero cálido abrazo.

Jejeje, "girasol" es el apodo que ella me puso cuando éramos jóvenes, esa historia se las contaré otro día.

—Estoy horneando unas galletas con chispas de chocolate para nuestro Tomas.

—Pero él vendrá dentro de unos días, hasta entonces las galletas irán perdiendo su calidad.

—Estoy practicando para cuando llegue Tomas, obviamente no le daré estas galletas.

—¿Entonces quién se las comerá?

—Tú lo harás. —dijo Beatriz colocando un plato de galletas en mis manos.

—¿Eh?, ¿yo?

—Así es, pero no te preocupes mi girasol, yo te ayudaré.

—Tal vez sean muchas para nosotros.

—Eso nunca nos detuvo en el pasado, ¿no es así? ¿O es que acaso quieres que te los dé directamente en la boca? *risilla*.

"Jejeje, tan juguetona como siempre."

"Ojala y mi pequeño Tomas encuentre algún día, a esa persona rara y juguetona que llene de alegría sus días, y de amor sus noches."

"Rezaré por ti para que así sea, créeme, una esposa así, te provoca ganas de vivir todos los días."

………

……

…

Al final del día, sí fuimos capaces de acabar con todas las galletas. No fueron rivales para nuestro apetito, incluso podría repetir ronda si quisiera.

Mi querida Beatriz fue a preparar un poco de té para nosotros. Siempre es bueno beber un poco luego de comer galletas, es como si tu estómago se relajara.

"Hay tantos bellos y divertidos momentos que me gustaría volver a vivir. Pero debido a mi edad, estoy algo limitado en mis posibilidades."

"Bueno, no puedo lamentarme por eso."

"Tengo una bella esposa y una hermosa familia que me aman tanto como yo a ellos."

"Puedo disfrutar de mi tiempo dedicándome a lo que me gusta."

"Tengo amigos de toda la vida, a los que siempre atesoraré."

"Y recuerdos que nunca se borrarán de mi mente: 'Mi primera amiga', 'Mi primera novia', 'Mi primer y única esposa', 'Mi boda', 'El nacimiento de mi único hijo', 'Su primera palabra, que fue papá jeje', 'Su primer día de escuela', 'Su primer amiga, novia y esposa también', 'Mi primer y único nieto', todo eso y más, son cosas que recordaré por siempre."

"Pensar que todo esta vida de felicidad, comenzó el día donde los destinos de aquel muchacho solitario, cruzó miradas con aquella niña tan alegre y peculiar, capaz de poner el día más tranquilo, completamente de cabeza."

"El bien complementa al mal, la luz a la oscuridad, y una rareza a la normalidad."

—Mi bello girasol, el té está listo. —informó Beatriz tomando mi mano.

—Justo a tiempo como siempre.

—¿Qué tanto estabas pensando? —preguntó.

—No es nada, solo recordaba el pasado como si le contara mi historia a alguien más.

—¿Y quién podría estar escuchándote?

—Uno nunca sabe. Quizás nadie me escucha, pero tal vez, estén leyéndome.