Capítulo 32 Annabeth XXXII

Annabeth se giró y vio que Sally estaba todavía de pie, al igual que Poseidon, y ahí fue cuando ella se dio cuenta de que Poseidon debía haber hecho su cosa vudú de Alfa, como habría dicho Thalia.

Yo superviso este desafío como Alfa comenzó a hablar Poseidón, todas las reglas serán obedecidas, el castigo por desobedecer alguna será la muerte por mis manos Poseidón se detuvo y miró alrededor del círculo a cada lobo que estaba arrodillado, ninguno encontró sus ojos, ni mucho menos se movió. Annabeth podía decir que algunos querían luchar con las órdenes que Poseidon estaba dando, pero él era más dominante y era un Alfa así que ellos no tenían más opción que obedecer.

Bryce Lawrence da un paso al frente dijo Poseidon mirando directamente hacia él.Perseo Jackson da un paso al frente. Dijo Poseidon

Ambos hombres fueron a pararse frente a Poseidón, ninguno lo miró a la cara pero parecía que estaban viendo algo detrás de él.

Bryce tú retaste a Perseo por una ceremonia de vinculación con su compañera, Annabeth Chase. ¿Es correcto? le preguntó Poseidón al Alfa.

Sí gruñó Bryce, aparentemente todavía bajo el control de Poseidon y sin que eso le gustara.

¿Perseo aceptaste ese desafío entendiendo que es a muerte? Pregunto Poseidon

Sí La voz de Percy estaba firme, sin gruñir, sin signos de debilidad; eso hizo a Annabeth querer gritar por cuán injusto era todo esto. Ella apenas lo había encontrado. Se sacudió eso y trató de enfocarse.

Lucharan en su forma de lobo; no recibirán ayuda de sus manadas. La lucha es a muerte. Ninguno de ustedes puede elegir rendirse; si se rinden su oponente todavía los matará. ¿Cada uno de ustedes ha entendido las reglas como las he presentado en presencia de estos testigos? les preguntó Poseidón.

Ambos lobos hablaron al mismo tiempo.

Entiendo las reglas como las has presentado. Entiendo que si elijo desafiar tus órdenes seré condenado a muerte por tus manos. Que sea como tú has dicho, Alfa. Dijieron al mismo tiempo

Poseidón asintió y luego se giró para caminar hacia el borde del círculo. Dio la vuelta y les dio una mirada a los lobos, debió haber significado algo porque ellos dieron un paso alejándose y en cuestión de segundos ahora había dos lobos donde los hombres habían estado de pie.

La primera cosa que Annabeth notó fue que Percy era el lobo más grande, pero entonces Percy era un chico alto así que encajaba el hecho de que fuese un lobo grande. El pelaje de Percy era completamente negro y el de Bryce era marrón oscuro. Ambos eran hermosos, y ambos estaban gruñendo. Los pelos de sus nucas estaban erizados; cabezas gachas hacia el suelo, la imagen que daban era aterradora.

Comiencen Ella escuchó decir a Poseidon y sintió como si su corazón se moviera a su garganta. Por unos pocos momentos todo lo que ellos hicieron fue girar en círculos, de vez en cuando uno daba un paso hacia adelante provocando que el otro gruñera y chasqueara los dientes. Sally todavía tenía la mano de Annabeth y Annabeth estaba apretándola con tanta fuerza que esperaba que no estuviera haciéndole daño. Repentinamente Annabeth escuchó un sonido a su izquierda.

Vamos Alfa, él es sólo un cachorro había gritado uno de los lobos de Bryce, y antes de que las palabras hubieran terminado de dejar su boca estaba en el suelo quejándose como si tuviera dolor. Annabeth giró para ver a Poseidon y efectivamente estaba mirando directamente al lobo y el poder estaba radiando de él nuevamente. Todos los demás lobos retrocedieron reconociendo que el Alfa rumano no estaba jugando.

Mientras todo esto estaba ocurriendo Bryce había tomado ventaja de la distracción y arremetió contra Percy. Pero Percy estaba listo y se movió antes que Bryce pudiera acercársele. Mientras Bryce daba la vuelta para tener de nuevo a Percy a la vista Percy había dado la vuelta alrededor y mordió la pierna trasera de Bryce. El ladrido que provino de Bryce dejó claro que Percy había dado en el clavo. Percy retrocedió rápidamente antes de que Bryce pudiera reaccionar. Annabeth los vio girar en círculos y embestir, mordisquear y ladrar. Parecía casi como un baile. Se dio cuenta, una vez que comenzó a sentirse mareada, que estaba conteniendo la respiración. Tomó un buen par de respiraciones profundas y trató de relajar su postura. Sip, no hay ninguna posibilidad.

Repentinamente Bryce estaba sobre Percy, de alguna forma se las había arreglado en su baile para acercarse lo suficiente para tener un buen agarre de la pata trasera derecha de Percy. Percy gruñó y giró violentamente tratando de morder a Bryce. Bryce se aferró con un apretón mortal. Percy sacudió su pata violentamente; cuando eso no funcionó comenzó a rodar su cuerpo, retorciendo su pierna al mismo tiempo. Annabeth se congeló; si seguía haciendo eso iba a romperse la pata. Annabeth sintió a Sally tensarse y cuando miró su rostro pudo decir que Sally había llegado a la misma conclusión. Annabeth comenzó a decir algo pero Sally gruñó, así que Annabeth se puso la mano en la boca como una barrera física para guardar silencio. Pero en cuanto cubrió su boca, quiso cubrirse los oídos porque los gruñidos y quejidos que provenían de Percy estaban rompiéndole el corazón.

Finalmente escuchó un crujido y un quejido mezclado con un gruñido. Cuando alzó la vista vio que Percy se las había arreglado para liberarse del agarre de Bryce, pero lo había hecho a costa de su pata. Ahora estaba luchando con su pata trasera derecha colgando sin fuerzas en el suelo. Dejando de lado su pata, Percy todavía lucía feroz, y rápido como un rayo Percy arremetió hacia adelante y literalmente tenía casi la mitad de la cara de Bryce en su boca. Percy hizo un movimiento de desgarro como si estuviera rasgando carne de un hueso y sacudió la cabeza hacia un lado. Annabeth vio pelaje y carne siendo lanzada desde la boca de Percy y escuchó a Bryce aullar de dolor. Bryce estaba sacudiendo su cabeza violenta y desesperadamente tratando de mantener a Percy a la vista mientras intentaba recuperarse del ataque. Mientras ellos giraban en círculos de nuevo Annabeth vio que Percy casi le había arrancado el ojo derecho a Bryce, había sangre por toda su cara y no había forma de que él pudiera ver por ese ojo. Percy simplemente había igualado el campo de juego.