VIAJE A UN LAGO

DIAGO

Llevamos al menos quince minutos de viaje y Josephine no ha pronunciado palabra alguna, la veo con atención y tiene la vista clavada en el retrovisor abro la boca y es ella la que musita algo antes que yo.

-A ¿Dónde vamos? – su vista sigue en el retrovisor

-Pensé que te había comido la lengua el ratón

-No, lo que si me pasa y por tu culpa es que pude se atravesada por balas y flechas – esta enfadada – ¿Por qué me quieren muerta? – la razón por la cual no he dejado que deje su casa y solo salga al colegio es justo por esto, desde hace tiempo que busco a mi mate, pero no soy el único, también la han buscado los cazadores, dos mujeres muy cercanas a mi han muerto porque ellos han creído que son ellas, los cazadores son mortales, mientras nosotros vivimos muchos años

-Se han enterado que te he encontrado y te están buscando – le hablo

-¡Qué bonito! – expresa con ironía – no quiero esta cerca de ti si mi vida esta en peligro

-A mi lado es el lugar mas seguro que puede existir en el mundo – gruño y ella se cruza de brazos

-No, no lo creo, si es por tu culpa que me busca entonces si a ti te ubican a mí me matan, no es lógico lo que dices – me ve seria – regrésame con mi abuelo y desaparece de mi vida, mi vida era feliz, alegre, bonita, sin complicaciones ¡regrésamela! – habla – ¡regrésamela! – grita y mi lobo se enfurece

Llegamos al lugar en el resto del trayecto no cruzamos palabra, estaciono el auto, ella es la primera en bajarse avanza por el camino pero la tomo por la cintura cargándola, ella grita, pelea y patalea para que la suelte, eso no sucede, la coloco frente a la puerta, es abierta por una Miriam la ama de llaves, saluda a Josephine quien le regresa el salud con una sonrisa, la mujer hace una reverencia, la despido, mi luna entra buscando la cocina la encuentro bebiendo después de cerrar la pueta de la cabaña me ve con el ceño fruncido.

-¿Para qué me has traído aquí? – grita furiosa deja el baso en la encimera - ¿Por qué no dices nada?

-Vamos hablar cuando te encuentres calmada – hablo en lo que salgo en dirección a mi habitación, dice algo que no logro escuchar incluso usando mis oídos lobunos – solo hay una habitación por lo que deberemos dormir juntos

-Ni lo sueñes maldito pervertido – grita y yo rio a carcajadas, entro en la ducha, me pongo ropa, no se encuentra en la habitación, salgo a buscarla solo llevo mis pantalones de pijama, la encuentro acurrucada en el sofá – porque eres tan berrinchuda – le digo al oído y ella se mueve, la tomo en brazos y la llevo a la cama, la acuesto en la cama y la cubro con la manta, los dos metidos en la cama, la veo dormir por unos minutos

Escucho ruido en la habitación que me hace abrir los ojos y veo a Josh sentada a los pies de la cama con una tela blanca parece concentrada por lo que me quedo en silencio observándola.

-Deja de mirarme – habla y yo sonrió - ¿Por qué carajos me trajiste a tu cama? – grita y me ve a los ojos, veo la tela blanca que tiene en sus manos y parece que es una de mis camisas le hago una seña a su ropa y ella – modifique una de tus camisas para tener que vestir – responde a mi ademan – responde mi pregunta – demanda

-Porque de ahora en adelante vas a dormir en mi cama bueno ahora es nuestra cama – me apunta con unas tijeras

-Mira lobito no te cresas que porque no puedes ser herido no te puedo hacer sufrir por obligarme hacer cosas que no me gustan, no me tientes – rio por lo bajo

-Eso no me ara daño ¿sabes? – la reto

-Ya veremos si es cierto o no – la veo salir hecha una furia de nuestra habitación, me visto rápidamente y bajo tras ella, Miriam tiene listo el desayuno, lo primero que se toma Josh es el jugo que esta en el vaso esta a punto de salir la detengo

-No sales hasta que no acabes el desayuno – me ve con enfado, desayunamos en silencio trato de entablar conversación con ella, sin éxito, no funciona, ella se cierra por completo provocando mi enfado.

JOSEPHINE

La cabaña es bonita, grande y tiene un jardín precioso con muchas flores, salgo a caminar después de ingerir mis alimentos, no entiendo todavía lo que sucede ¿Por qué los cazadores atacaron? Mi abuelo dijo que teníamos una tregua, lo que asumo es que entendí mal, no puedo creer que atacaran a personas de nuestra edad, me siento en el pasto, la camisa que tengo puesta me cubre lo suficiente, al menos no estoy sin ropa.

Necesito saber que mis amigas están bien, necesito saber de mi abuelo, que todo esta bien, no me agrada la idea de que Wolf me haya traído aquí, no tiene derecho a tratarme como si fuera un paquete que lleva a donde se le da la gana, yo quiero ir a ver a las personas que me importan, entro a la cabaña para buscarlo, camino cada ambiente y a la única persona que encuentro es a la señora encargada de la casa.

-No se preocupe señora en un momento regresara – le pongo mala cara cuando me llama señora, no me gusta que me llame de ese modo, niego con la cabeza no le reclamo nada simplemente camino y encuentro una sala grande con un televisor y veo muchas películas encuentro una que me gusta y la coloco.

Esta película la vemos con mis amigas porque es muy cursi, “cartas a Julieta” escucho que alguien entra y me sobresalto, a momento que veo a Diago en la puerta instantánea mente el bueno humor se va de mi sistema.

-Quiero regresar a casa! – hablo y pauso la película, me pongo de pie – necesito saber como esta mi abuelo y mis amigas

-Todos están bien – responde y se sienta al lado de donde me encontraba yo, niego con la cabeza

-No me complace esa respuesta – refunfuño – tengo que verlos, regrésame a mi casa – comienza a comer de mis palomitas, no me importa solo me enfada su modo despreocupado de actuar ante mi petición

-Nos vas a quedar aquí por unos días hasta que todo se calme

-Yo no tengo porque esconderme, no me buscan a mí, te buscan a ti, así que quédate aquí, que yo tengo clase a las cuales asistir, tengo que ir a ver mi abuelo, mis amigas, a mi nana, y a titan, si tu no tienes personas que te importan lo lamento, pero yo si – su rostro se oscurece