Princesa Blanca

ALGO ANDA MAL CON MI LUNA

JOSEPHINE

Los pasos de alguien, hace que abra los ojos, cuando lo hago me demoro un par de segundos en saber dónde me encuentro; no es mi habitación por lo que me muevo rápido en la cama, provocando una punzada larga y profunda en mi pierna que me hace gritar de dolor – haaaaa – grito alguien se aproxima, lo observo con atención y se trata de Diago - ¿Qué hago en tu dormitorio? – contengo la respiración para no emitir otro grito de dolor - ¿Cómo llegue a casa? – coloco mi mano sobre mi pierna ayudándola a mover, me atraganto con el dolor, siento la mano de Diago sobre la mía, veo como sus venas se comienza a oscurecer y el dolor cesa - ¿vas a trabajar? – cuestiono con la voz ronca.

-¡Con cuidado! Tu pierna aún no se ha recuperado – niego con la cabeza, no como respuesta, parece que tiene mejor conocimiento de mi estado que yo. Lo observo con atención esperando una respuesta que no llega.

-¿Qué me sucedió? – cuestiono, arruga la frente, sus labios se hacen una línea y su nariz aletea en un claro intento de no querer expulsar el aire - ¿estas enfadado conmigo? – cuestiono – no habíamos hablado sobre lo de Diego – agito la cabeza – no es como si me hubieras visto en la cama con él – le digo, veo que toma unas respiraciones - ¿me vas a hablar?

-No, no puedo – grita haciendo que me sobresalte en mi lugar – no puedo más – protesta – por favor dime que estas bromeando conmigo – no entiendo su reacción, realmente parece furioso – debes de recordar algo – abro la boca para pronunciar algo pero el me detiene – No me preguntes que debes recordar – pide y me quedo en silencio, se sienta a mi lado toma mi mano, fija sus ojos sobre los míos – te lastimaron hace más de un mes – dice y yo me atraganto con mi saliva - ¿recuerdas? – niego con la cabeza - ¿Qué recuerdas? – cuestiona y veo dolor y tristeza en sus ojos, mi corazón tiembla en mi interior, me acerco a él y con cuidado coloco mi mano sobre sus mejillas, veo que está cansado no puedo imaginar lo que le sucede.

-¿Recordar? – niego con la cabeza - ¿Qué tengo que recordar? – le digo, me abraza con fuerza.

-¿Sabes quién soy? – cuestiona y su tono de voz guarda dolor, miedo, preocupación.

-Eres mi mate – le digo, siento como su cuerpo se relaja – Diago – lo nombro para calmarlo – no sé qué es lo que debo de recordar – hablo – pero estoy segura que no es importante, lamento si en algún momento no te reconocí o te hice pensar que me había olvidado de ti – le digo con un poco de dificultad porque el me presiona contra su pecho – no puedo respirar – me libera de su abrazo.

-Puedes hacer un esfuerzo de recordar lo sucedido – sopeso sus palabras por un tiempo, asiento con la cabeza, por un tiempo me quedo en silencio, le hablo sobre la discusión en la manada a la que visitamos luego la semana de entrenamiento, voy por pasos mis recuerdos parecen llegar solos a mi cabeza, la discusión que tuvimos por sus celos, los enfrentamientos en el colegio dudo en decirle o no pero al final por su rostro le comento que me enfrente a Devon, es el último recuerdo claro que tengo en mi mente.

Él se queda en silencio observándome con atención, lo siento en mi cabeza buscando algo, pero estoy tan cansada que no opongo resistencia, cuando sale siento vacía mi cabeza y una débil sonrisa se dibuja en mis labios, me recuesta en la cama, me pide que descanse que debo descansar, asiento con la cabeza, alguien ingresa con mi comida, se lo agradezco y me como todo lo que está en el plato, siento que no he comido en días, me muevo incomoda le pido que me ayude a ir al baño que necesito una ducha, con ayuda de una de las señoritas que trabaja en casa me despojo de la ropa y luego con cuidado me meto a la ducha, cuando salgo la misma persona me ayuda a vestirme le pido que me ayuda a salir al patio que me estoy asfixiando en este dormitorio. Titan se acera a mí, me siento sobre el pasto, colocan una manta para que me siente en mi lugar en lo que le lanzo un disco a Titan para que vaya a por él.

Escucho el timbre de la casa y luego veo entrar a mis amigas con el uniforme, les sonrió y ellas se abalanzan sobre mí, me acompañan y quieren saber cómo he estado, alzo los brazos a modo de respuesta y les digo que no recuerdo nada excepto el encuentro con Devon, ellas me observan con atención - ¿porque me ven de esa manera? – cuestiono y veo como comparten miradas – hablen rujo.

-Durante estos días hemos venido a verte – niego con la cabeza, ante las palabras de Zoe – hemos entregado tus tareas – vuelvo a negar.

-¿De qué están hablando? – grito con incertidumbre – es la primera vez que las veo – Lys frunce el ceño, se acerca y me revisa el rostro girándolo de un lado a otro, revisa mis ojos estirando mis párpados hasta que la detengo sujetando mis manos con las suyas - ¿Qué haces?

-¿Qué recuerdas? – pregunta y yo me estoy hartando de esa pregunta, le digo que solo recuerdo el enfrentamiento con Devon y el resto está confuso, borroso que son recuerdos fugaces, ellas asienten con la cabeza y quieren que les diga esos recuerdos borrosos, con gran dificultad, comienzo a decir lo que recuerdo, unas luces en mi dormitorio, ellas parecen sorprendidas, aun así toma nota en un cuaderno, me quedo por momentos en silencio tratando de traer a mi mente los recuerdos, nos demoramos mucho con eso, porque somos llamados para refaccionar, mis amigas piden que se nos sirva en el jardín, comemos y con forme me hacen recordar más y más me agoto.

Con su ayuda llego al dormitorio que comparto con Diago, me recuesto en la cama y me quedo dormida, al día siguiente nuevamente llegan mis amigas y me hacen las misma preguntas, me desespero, enfado pero a ellas es lo que menos les puede interesar, vuelvo a decir un par de recuerdos que según ellas van a mejorando den detalles, eso sigue por dos  o tres días más, en este ocasión me encuentro sola en el jardín, he pedido que nadie me moleste, espero regresar a la escuela pronto, nunca había imaginado que quisiera regresar al colegio.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.