Después de un largo recorrido en lo que sé que ahora se llama "auto" llegamos al fin a nuestra linda y acogedora cabaña, los hombres salen a buscar "leña" para hacer fuego. Las chicas se llevan todas sus bolsas y cajas hacia sus habitaciones y yo camino hacía la cocina a ver si es que tengo suerte y encuentro a Axlin, hoy no la he visto en todo el día, no nos quiso acompañar al "centro" porque dijo que tenía que hacer cosas importantes. La cocina está completamente desierta, hago una mueca de desagrado y me siento en uno de los banquillos que hay alrededor de la isla. No tengo hambre así que no es necesario que me prepare algo de comer.
No tengo ni la más mínima idea de lo que puedo hacer ahora, me aburro mucho.
¿Y salimos un rato?
Buena idea.
Camino hacia la salida y ya en la puerta principal me transformo en mi loba, me pongo a correr por todas partes mientras juego con la nieve, me revuelco en esta y meto mi cabeza por debajo, causando que un poco de nieve entre en mi nariz y termine estornudando.
— ¿Que hace aquí afuera luna? — uno de los lovam aparece por detrás causando que pegue un pequeño brinco. "Lobo + vampiro" igual, lovam
— Me aburría dentro — respondo con simpleza.
— No se aleje mucho ¿De acuerdo?
Asiento con la cabeza y éste se da media vuelta para desaparecer por los árboles que no están muy lejos de la cabaña. Un olor a madera y fuertes ruidos me causan una gran curiosidad en todo mi cuerpo.
¿Que será eso?
No lo sé ¿Vamos?
No creo que nos pase nada malo.
Vamos entonces.
Empiezo a caminar lentamente hacía el ruido que proviene del enorme bosque que está al frente mío. Delante de mis ojos un enorme árbol cae y viene directo a mí, gracia a Itzel, que alcanzo a reaccionar antes que yo y tomo control de mi cuerpo, lo alcanzó a esquivar antes de que aquel enorme árbol se me viniera encima. Rápidamente me convierto en humana.
— Pero que...
Camino un poco más hasta que mis ojos ven tres siluetas de unos fuertes hombres de espalda a mí. No sé por qué pero se me hacen muy conocidas.
¿Quiénes serán?
Ni idea ¿Vamos?
Es la pregunta más estúpida que me has hecho ¡¡Claro que sí!!
Camino otro poco hasta quedar muy cerca de ellos, los miro atentamente, estos se dan vuelta al mismo tiempo dejándome ver sus rostros, suelto un bufido de decepción.
— ¿Se puede saber que hacen ustedes aquí? — pregunto con voz aburrida.
Los tres hombres delante mío me sonríen como sacados de un manicomio, automáticamente doy dos pasos para atrás.
— Estamos talando árboles para poder hacer más cabañas a las familias que van a ir llegando — habla mi tío, mi mirada está fija en él.
Desvío mi mirada hacía Luke y por último hacía Marck, una sonrisa no esperada para nadie aparece en mi rostro, empiezo a dar pequeños saltitos en mi puesto.
— Por un segundo creí que no te había gustado la idea — murmura Luke mientras solo sonrió.
Dejo que ellos sigan en lo suyo y yo rápidamente me doy la vuelta para irme rumbo a la cabaña. Ya en la puerta de esta, estiro mi mano para poder abrirla, pero un extraño olor hace que me detenga. Me doy la vuelta para poder ver si es que logro divisar alguna persona, pero no veo a nadie. Dudosa me quedo quieta en mi puesto, no sé si seguir aquel exquisito olor o entrar.
¿Sabes que puede ser?
No ¿Pero lo seguimos?
No lo sé...
Mejor entra, si es que volvemos a sentir ese olor lo salimos a buscar, ¿Bueno?
Una idea bastante razonable.
Dejo que un suspiro se escape de mis labios y apenas entro a la casa, veo a Axlin sentada en el cómodo sillón.
— ¡Erin! — Chilla alegre — tengo que mostrarte algo.
La sigo hasta los sillones y veo como saca un enorme libro café bastante antiguo detrás de ella. Me hace una señal para que tome asiento a su lado.
— Este es un viejo libro de tus abuelos, aquí sale todo lo que tienes que saber sobre la manada, sobre tú manada, ellos lo escribieron mucho tiempo antes de saber que tú madre se encontraba embarazada — Axlin me sonrió con emoción — ellos le pidieron a mi madre que les mostrara el futuro ya que se acercaba la guerra con violencia y sabían bien, que morirían antes y durante la guerra — Axlin hace una mueca extraña y vuelve a mirarme —. En la visión mi madre vio que tu ibas a tener una mala niñez pero que alguien te rescataría de ese infernal lugar, tu abuelo decidió que cuando tu salieras, tendrías que saber todos los secretos de la manada, ya que según él son muchos y así fue como se creó este libro. Aquí se encuentra todo lo que tú tienes que saber, nunca tienes que dejar que alguien tome este libró ya que muchas manadas enemigas quedan apoderase de esté y eso no puedo ser, de hecho nadie lo puede abrir a no ser que sea una loba de sangre de alfa y que sea de está manada, claro — me pasa el libro — te aseguro que gracias a estas palabras que te dejo tu abuelo, vas a poder ser una gran alfa, sabrás todo lo que tienes que saber de la manada "Luna blanca".