Princesa de los lobos

Capítulo 38

Pov's Coel.

Cuando mis ojos conectaron por primera vez con mi hermana, con Erin, una enorme felicidad me envolvió por completo. Ella es realmente hermosa, al igual que su carácter. Erin es idéntica a su madre, y no lo digo sólo físicamente, también lo es en su personalidad. Son idénticas.

— ¿Alguno de ustedes saben quiénes son los vampiros que encontramos en la carretera? — pregunta logrando que salga de mi pequeño trance.

Esos malditos infelices, por su culpa tuvimos que adelantar la noticia respecto a mi parentesco con Erin. Se suponía que primero teníamos que ganarnos su confianza y después soltar la bomba. Malditos hijos de sus antiguas madres.

— Ellos trabajan con los cazadores — respondo serio — seguramente algún enemigo de la manada los ha contratado para que maten al alfa, en este caso, a ti Erin - hago un gran esfuerzo en mantenerle la mirada a ella, pero algo dentro de mí me lo está impidiendo con fuerzas, su mirada es tan intensa que me dan ganas de salir corriendo lejos de ella.

— ¿Cazadores? — pregunta Luke, uno de los soldados de mi padre y ahora nuevo beta de la manada de Erin.

— Así es, cazadores — nuevamente respondo de forma sería o por lo menos lo que más puedo.

— Creo que es mucha información en muy poco tiempo — susurra Erin - hablaremos de todo esto mañana, a primera hora — dice a la misma vez que se levanta de su asiento y se va.

A la siga salen ambas hermanas brujas, dejándonos a nosotros tres solos con Luke en el pequeño comedor.

— ¿Para qué te ha enviado el alfa? — es lo primero que pregunta cuando sabe que ya nos encontramos completamente solos.

— Eso no es algo que a ti te importe — respondo con desgano.

— ¿Es que acaso que no confía en nosotros? — pregunta claramente molesto.

Lo entiendo, yo estaría igual de molesto que Luke si me encontrará en su lugar. Él es uno de los luchadores más reconocidos en toda la manada, el mejor de todos, y que tú alfa, el que se supone tiene que tener confianza en ti, mandé a su hijo mayor a ver si es verdad que su hija está bien, es algo duro de asimilar.

— Buenas noches Luke — me despido de él mientras me levanto de la silla y salgo junto a los chicos fuera del comedor.

Pov's Erin.

Realmente creí que podría soportar todo lo que me tuvieran que decir, pero no lo logré, y una vez más salí corriendo como la cobarde que me estoy volviendo. Hay que admitir que fueron bastantes noticias en un tiempo prolongado, es normal, supongo, que este mal.

¿Qué habrían hecho mis abuelos en mi posición? ¿Qué decisión hubieran tomado ellos con todo esto? ¿Hubieran huido como lo he hecho yo?

Soy un asco de persona al momento de enfrentar problemas, se supone que un alfa no es así, que no debe actuar como yo lo estoy haciendo, ellos tienen que ser fieles, fuertes, valientes y sobre todo saber enfrentar dificultades como las que he tenido yo el día de hoy. Pero yo no los enfrente, solo hui como la cobarde que soy, claramente yo no merezco ser alfa de ninguna manada.

Flashback

— ¿Mami? — Levanto mi mirada en dirección a la ventana del calabozo - ¿Estás ahí?

— Silencio hija — susurra ella del otro lado — nadie tiene que saber que me encuentro aquí.

— Está bien — susurro mientras me siento en el suelo y me dedico a jugar con la poca luz de la luna.

Pasan unos segundos hasta que la voz de mi madre provoca que deje de jugar y le preste suma atención a ella, o bueno, a la ventana.

— ¿Lista? — pregunta.

Con una sonrisa en mis labios corro en dirección a mi pequeña camita y me meto ahí.

— Si mami — susurro mientras miro la venta desde la cama.

— Bien — toma una gran bocado de aire y se prepara para cantar la linda canción de cuna que tanto amo — el pollito Lito en su cascaron duerme tranquilito sobre su colchón. Le crece las alas y quiere volar, le crece el piquito para picotear, le crecen las fuerzas, rompe el cascaron. El pollito Lito ha nacido hoy.

Dejo que mis ojos se cierren y sonrió aún más.

— Buenas noches mami — susurro, el cansancio me ha llenado.

— Buenas noches mi lindo pollito Lito — es lo último que escucho antes de caer rendida en un sueño negro.

Fin Flashback.

— ¿Por qué nunca me dijiste que tenía un hermano madre? — Pregunto en un susurro ya acostada en mi cama — creo que si hubiera sabido desde un principio no habría pasado todo lo que ha pasado hoy — tomo una gran bocanada de aire y me acomodo mejor en la cama — solo dos días para conocer a mi padre. Dos días más.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.