—Espera ¿Quieres que yo vaya a esa manada, busque al hombre y le ofrezca nuestra ayuda para que pueda derrotar a su alpha? — pregunta, yo nuevo mi cabeza de arriba abajo, le sonrió de la mejor forma posible.
— ¿Y, lo harás? — pregunto en un murmuro.
—Claro que lo hare — responde luego de unos segundos de silencio mientras sonríe —, ella fue como mi madre el tiempo que estuvimos juntos, obviamente haré lo que pueda.
Coel sonríe a la misma vez que me acaricia el cabello, me alegra saber que él me va a ayudar en todo esto. En este poco tiempo que nos hemos estado conociendo, nos hemos hecho muy unidos y eso es algo que la verdad, me alegra bastante, admito que al principio no me gustó para nada la idea tener un hermano mayor y mucho menos que me lo hayan ocultado por tanto tiempo, es agradable tenerlo. Es el mejor hermano que alguien podría tener, lo amo mucho.
— ¡Muchas gracias hermanito! — me tiró a sus brazos, el gustoso me atrapa.
—Lo que sea por mi enana — me besa la frente mientras que sonríe.
Mi padre, el cual se había mantenido en silencio todo este tiempo, se acerca para darnos un abrazo a los dos.
—Los quiero pequeños — susurra — y no sabes la felicidad que me da el saber que se están llevando bien.
Me gustan estos momentos en los que los tres podemos compartir amor, claramente ellos dos son mis dos hombres favoritos en todo el mundo, mi madre es una de las mujeres y la más importante. Si si vida estuviera en peligro, yo daría la mía en cambio para salvarlos. Pronto sacaré a mi madre se ahí y todos estaremos bien.
— ¿Con quién vas a ir Coel? — Luke se acerca a nosotros, también ha estado en silencio desde que hemos comenzado está conversación.
—Solo son dos personas las que necesito para ir ahí — sonríe.
Pov's Coel.
— ¿Y nosotros por qué? — pregunta de forma aburrida el que está al lado derecho.
— ¿Enserio quieres que te dé una respuesta a ello? — Él sonríe animado y asiente con la cabeza — bien... ustedes son en los únicos que puedo confiar plenamente.
— ¡Mi amor! — chillan los dos y hacen ruidos de enamorados.
—Pero que jovencito más hermoso — el de la izquierda se acerca hablando como una anciana y me aprieta las mejillas.
—Eres un idiota Nick — quito sus manos de mi rostro, ellos dos ríen — ¿Me van a acompañar?
— ¿Alguna vez te hemos dejado solo? — Gabriel me observa fijamente a los ojos —, obvio que te vamos a ayudar, para eso están los amigos, jamás te dejaremos solo, menos en una situación tan complicada como lo es esta.
—Son los mejores.
Nick y Gabriel son mis dos mejores amigos. Ellos son dos vampiros puros y de un linaje importante, no como yo, que soy miras lobo. Estos dos idiotas son los que me ayudaron a buscar a Erin, la primera vez que la vimos fue en la carretera, hasta ellos se emocionaron de verla. Jamás me han dejado solo y yo tampoco a ellos, los considero mis hermanos ya que estamos juntos desde que los tres somos muy pequeños. Desde los seis años.
La primera vez que nos conocimos, fue en una pequeña plaza en la manada, ninguno de los tres había hablado alguna vez con el otro. Recuerdo como unos niños, de una edad más alta, molestaban a Gabriel, Nick fue el primero en acercarse a defender al pobre joven, a esa edad ya sabía que era mitad vampiro, así que sin perder tiempo me acerque justo para tomarle la mano al joven que iba dispuesto a golpear a Nick. Ese día, luego de que nos dejarán tranquilos, juramos siempre apoyarnos y jamás dejarnos solos.
— ¿Y, cuando nos iremos? — pregunta de una forma entusiasmada Nick.
—En una media hora más — sonrió de medio lado, me gusta verlo así de energético.
— ¡Perfecto! — Gabriel sonríe con maldad a la misma vez que levanta uno de sus puños al aire — ¡Al fin vamos a volver a golpear traeros!
—Igual que los viejos tiempos — le sigue el otro.
Río por la forma en la que se comportan los dos, pero a pesar de que son unos idiotas, los quiero por ser como son, estoy tan agradecido de que ellos estén conmigo.