Capítulo 4

Lo miro en silencio, desconcertada. No entiendo por qué Holder esta con mi bolso.

—Ya era hora que salieras —dice cansado con su voz grave.

—¿Qué haces tú con mi bolso? —pregunto perpleja.

Da unas grandes zancadas hasta llegar a mí, tiene unas piernas largas. Retrocedo un paso, para alargar la distancia. Frente a él noto lo alto que es: «¿medirá un 1.90 o 1.85?» me pregunto.

—Deberías de cuidar mejor tus cosas —dice con voz anodina y estira la mano con mi bolso.

Me acerco a él sigilosamente y se lo quito de la mano para retroceder unos pasos nuevamente.

—Pareces un animalito salvaje —dice con aire de superioridad.

—Soy precavida. ¿Crees que confiaría en alguien que se dice ser amigo de Sebastian? —argumento abrazando mi bolso.

—¿Me estas comparando con Sebastian? —pregunta furibundo, suelta un silbido mirando alrededor y asiendo movimientos con los brazos—. Esto me pasa por meterme en asuntos que no son de mi incumbencia —gruñe para sí mismo—. Se que lo que lo que hizo Sebastian está mal, pero yo no consiento este tipo de prácticas—pronuncia cansado.

Respiro hondo para no darle un golpe a este tipo, si él no las consintiera no estaría aquí hablando conmigo, estaría con la directora explicándole lo que paso.

—Se nota.

—¿Sabes? en este momento tengo cosas que hacer y no tengo tiempo para estar aquí conversando contigo —dice cansado.

—Entonces no deberías de haber venido.

—Por fin coincidimos en algo. Adiós, bonita —dice y pasa a un lado de mi para seguir el camino que yo iba a seguir antes, mi mirada lo sigue, él se detiene y se vuelve hacia mi—. Deberías evitar pasear por ahí con ese traje de conejo, se ve algo... raro —sonríe burlón.

Observo mi pijama, que lleva unas caras de conejos y mis pantuflas de conejo

—Bonita, no va contigo —dice y medita por un momento— eres la chica conejo —concluye triunfante y continua con su camino mientras se despide agitando la mano en el aire.

—¡Eres un tonto! — grito—Al menos tengo mejor gusto que tú que parece que siempre está por ir a un funeral.

Ese tipo me saca de mis casillas, esta no soy yo.

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El lunes por la mañana la mayoría de los estudiantes están apresurados yendo a sus clases, yo también lo hago.

—Anwen,

Giro sobre mis pies para verlo.

—Me siento tranquilo al saber que estas bien de la rodilla —esboza una sonrisa y extiende una botella de jugo.

No lleva uniforme, supongo que saldrá fuera del instituto, a algún lugar

—Si.

No acepto lo que me da e intento seguir con mi camino.

—¿Algún día me perdonaras por no haber sido lo suficientemente bueno para ti?

¿Perdonarlo? ¿Por qué de la nada me pedía perdón?, todo este tiempo me ha ignorado y

—¡Andrew!

Una chica de pelo corto castaño claro y lacio se lanza sobre Andrew, unas perlas adornan su cuello por sobre el uniforme.

—Te extrañe demasiado —le dice ella abrazándole aún.

¿Quién es ella? ¿Puede que sea su novia? Intento retirarme de la escena.

—Anwen, espera —suplica Andrew.

—Oh, lamento interrumpirles. Fue tanta mi emoción de ver a Andrew después de tanto tiempo.

—Evangeline, es una amiga de mi familia.

¿Evangeline?, la chica de la que esta enamorado Holder. Y no extraña que lo este, tiene la piel inmaculada y una belleza inhumana.

—Compartimos nuestra vida —ríe—. Hola, Anwen, espero que seamos grandes amigas, además ya vi que Andrew se preocupa por ti.

—Andrew y yo, fuimos amigos en nuestra niñez, ahora ya no.

—Anwen está planteándose volver a serlo —sonríe Andrew

No contesto a su sonrisa. ¿Cómo es posible que Andrew este rodeado de chicas tan bonitas y me haya echo esa promesa hace años?

—Necesito que Andrew venga conmigo, después hablamos Anwen y te invito a mi fiesta de cumpleaños, hoy y no acepto un no como respuesta —pregona.

Evangeline se lleva a rastras a Andrew.

Andrew no le quitaría a la chica que ama su hermano ¿No?

Entro a clases y varios alumnos no están

Me acerco a Suki que esta maquillada por primera vez y se ha puesto extensiones, ahora lleva el pelo con hondas.

—Suki, ¿Iras a la fiesta de cumpleaños de Evangeline? Ella me invito.

Suki me mira confundida y sonríe animada.

—No, yo soy Crystal, la hermana de Suki.

Suki menciono que tenía una hermana, pero nunca aclaro que era su gemela.