Capítulo 25

—La cena de hoy es importante, el Príncipe Holder es muy cercano a su tío: el Príncipe Jamie. Recuerda que su crítica hacia ti será importante para Holder.

Asiento y me levanto apenas termino de desayunar.

—¿A dónde vas tan de prisa?

Tomo mi bolso y salgo de mi habitación.

Holder oirá todo lo que tengo que decirle. Puede ser el príncipe de este país y tener el poder que quiera, pero yo merezco respeto, no puede dejarme plantada así frente a tantas personas.

Cruzo uno de los pasillos y doblo en una esquina.

Y lo veo, siento como mi cuerpo se vuelve hielo y mi corazón se rompe.

Holder sale de su habitación, de la chica que ama y se abrazan. A pasado la noche con ella.

¿Por qué? ¿Por qué cupido me a echo esto? Por qué creo que me e enamorado de ti.

Para poder salir de la residencia necesito pasar por ese pasillo, pero no podía verlos juntos.

Retrocedo unos pasos y unas lágrimas escapan de mis ojos, voy de regreso a mi habitación.

—El día de hoy no asistiré a clases —le digo a la señora Donovan—, me enfocaré en aprender lo que pueda para tener tema de conversación con el Príncipe Jamie.

—Es bueno que comiences a preocuparte más sobre la corona.

Prende la laptop que está en el escritorio.

—A Su Alteza le gusta todo lo relacionado con la marina…

—Hay algo más…

—Que

—Cuando vayamos a la cena quiero ir sola —digo suplicante con los ojos llorosos.

La señora Donovan me escudriña.

—Está bien, se lo comunicare al señor Baan —concluye—. Su Alteza Holder nunca me a dejado plantada a mí tampoco, incluso yo estoy molesta.

Unos golpes se oyen en la puerta.

—Si es el dile que no estoy —corro a esconderme en el armario.

La señora Donovan abre la puerta.

—Alteza, ¿qué lo trae por aquí?

—¿Dónde está Anwen? —entra en la habitación—. ¿Por qué no contesta los mensajes que le e enviado? —parece molesto.

—Ya fue a clases, como vera ya es tarde.

—Tengo que explicarle por qué no llegue ayer.

—No se preocupe, todo salió perfecto. El Príncipe Andrew como en un cuento llego a salvarla, ¿no vio los videos?

—Andrew, ¿estuvo con ella?

—Andrew, fue su salvador, todos murmuraban cuando la dejo plantada.

—Todo tiene una explicación.

—No tiene que explicármelo a mí, vaya a buscarla.

Holder sale de la habitación.

Me quedo unos segundos en el armario ¿Por qué seguía comportándose así? asiendo que me cofunda más. Preferiría que me ignore para no confundirme, porque hay momentos en los que siento que el siente algo por mi pero después ya no.

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Hago una reverencia, el hombre ni siquiera me pone atención. Esta más absorto en mis padres.

—Mucho tiempo sin verte —le da la mano mi padre—. Cada día recuerdo la última vez que nos vimos —sonríe con malicia.

—No sabes cuanto disfruté la última vez que te vi —dice fastidiado, se gira hacia mí y cambia su expresión—. Así que tú eres la famosa Anwen, Holder me a hablado de ti.

—¿En serio?, ¿casi nunca se recuerda de mí? —sonrío.

—Eres más hermosa que en la televisión.

—Es mi hija, era obvio que sería hermosa.

—¿Es tu hija? —el Príncipe Jamie parece desencajado, para luego volver a mantener su mirada amigable.

Mi padre asiente con una sonrisa que muestra sus dientes.

—Usted —le da un beso en la mano a mi madre—, es hermosa. No comprendo cómo se casó con un hombre poco atractivo como el —ríe burlonamente el Príncipe Jamie.

—Es un hombre maravilloso, eso fue lo que me conquisto.

—Lo sé, se lo magnifico y buen hombre que es. De hecho, lo conozco. pero no conversemos aquí vayamos a cenar.

Nos dirigimos al comedor.

—Vi el baile al que fueron Andrew y tú, con la disculpa que se merece la señorita Evangeline, creo que Andrew y tú se veían adorables.

—¿Adorables?

—Me hubiese gustado que él y tú se comprometieran, hubiesen hecho una pareja más bella que la que haces con Holder.

Genial, no le agrado a el tío de Holder.

—¿Usted cree? —rio incomoda

—Como estabas desaparecido no pudiste dar tu opinión al respecto, asegúrate para la próxima no desaparecer por tanto tiempo —comenta mi padre.

Ambos parecen mirarse con chispas entre ellos.