XVI. Reto Cumplido.

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Los años fueron pasando y las cosas cambiaron 15 años era la edad que las princesas tenían hoy en día.

Acua y Ocean eran más cercanos, pero siguió frecuentando al príncipe de Luna el cual estaba especialmente distante con la chica.

Acua baja de ahí te vas a caer - decía el príncipe de Noche.

Vamos Blake no seas aguafiestas, si caigo caeré en agua y estaré sana y salva - dijo con una sonrisa juguetona mientras trepaba aún más alto con Blake atrás de ella.

¿Qué estás ciega? No ves la altura el impacto podría matarte o mínimo romperte varios huesos y eso sí tienes suerte ¿Qué tal si te golpeas con una roca? - preguntaba el príncipe de Luna alarmado.

Blake - dijo en un susurro como si le hablara a un niño pequeño para hacerlo entender - la vida es para vivir aventuras, debes vivir al límite - decía con una sonrisa de medio lado, pero después de escalar un poco más aún sin poder llegar al destino la joven Acua piso en falso haciéndola caer al inminente vacío "suerte que Blake está aquí" pensaba poco antes de caer en los brazos del chico y ser depositada en tierra.

¿Qué decías? - dijo el chico con ironía y un deje de reproche en su voz, pues no toleraba que algo le pasará a su pequeña Acua.

Decía que la vida hay que vivirla al máximo, tener aventuras - respondió la princesa de Agua.

¿Estar al borde de una caída mortal lo consideras una aventura? - dijo el príncipe con reproche.

Bueno sabía que no me pasaría nada - contesto la chica.

Disculpa, pero ¿Que te hizo pensar eso? Tu casi caes lo recuerdas lo vivimos hace un par de minutos, eres buena recordando no creo que lo olvidarás; si no hubiera sido por mí... - la chica puso un dedo sobre los labios de Blake haciéndolo callar.

Ahí está tu respuesta, sabía que no me pasaría nada porque tú estabas ahí y contigo a mi lado sé que estaré segura sin importar las circunstancias - respondió la chica con una pequeña sonrisa - ahora que tal una carrera al fondo del océano, en sus marcas, listos, fuera - dijo mientras empezaba a correr por la humedad arena poco antes de ser detenida por unos brazos que la tomaban por la cintura.

No tan deprisa pequeña Acua, según mi reloj en tu casa ya casi se acaba tu toque de queda y no quiero que tú madre se molesté contigo - dijo Blake soltándola.

Ella es mi guardiana, su nombre es Celeste hace mucho que deje de considerarla mi madre - dijo con cierta soberbia en la voz.

Pequeña Acua, una madre no es solo la que te da la vida sino también la que cría, ella lleva 15 años cuidándote y queriéndote como su propia hija - Respondió Blake, tratando de convencer a la princesa de Marina.

Mis padres no querían abandonarme, está guerra que los reinos viven me alejo de mis padres - dijo molesta soltándose del agarre de Blake para dar media vuelta mientras miraba al vacío.

Sé que debe ser duro no conocerlos, pero al menos sabes que están ahí y te aman - decía el príncipe con voz calmada y pausada mientras abrazaba por la espalda a la chica - te prometo que haré todo lo posible para que pronto los conozcas solo espera un poco pequeña Acua.

¿Realmente crees que quieran verme? Digo todos los demás reyes intentan mantener el contacto con sus hijas y yo - bajo la cabeza con la voz quebrada - solo pareciera que se olvidaron de mí.

Escucha pequeña Acua nadie en su sano juicio o inclusive al borde de la locura podría olvidarse de ti - beso su frente poco antes de envolverla en un abrazo - ¿Quieres ir a casa ahora?

Si - pronunció con un hilo de voz, la oscuridad se juntó a su alrededor poco antes de que todo se volviera negro y reaparecieran en el muelle cercano a su casa.

Llegamos Acua - dijo Blake, la chica no dijo nada se mantenía con la cabeza gacha, el príncipe levanto ligeramente su mentón para poder verla a los ojos de los cuales descendían varias lágrimas, junto su frente con la de ella - ellos deben estar pensando en ti justo ahora, no estás sola Acua los tienes a ellos, a todo un reino y me tienes a mí - y una vez que Blake termino de pronunciar aquellas palabras Acua, al fin, dejo de evadir la mirada y vio sus ojos ; tan oscuros como el cielo nocturno y sin tener una razón clara lo besó, un beso de verdad no como aquel que se dieron cuando apenas tenían 12 años, el chico correspondió el beso, se separaron lentamente como no queriendo acabar dicho momento.

Buenas noches Blake - dijo Acua poco antes de salir corriendo rumbo a casa, subió velozmente las escaleras y entro a su cuarto cerrando la puerta detrás suyo aún que era ridículo "Blake puede entrar aquí sin tener que usar la puerta" una vez a solas cerró los ojos recordando aquel momento que hace solo unos minutos había vivido, ese pleno contacto con los labios del chico le provocaba una corriente eléctrica que recorría todo su cuerpo, algo que nunca antes había experimentado "ni siquiera con Ocean" y aunque sonaba muy hipócrita, la chica no pudo evitar compararlos pero sabía perfectamente a partir de ese momento a quien prefería.

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Vamos Acua llevo una vuelta de ventaja, tienes suerte de que el entrenador no esté prestando atención - dijo Hilary corriendo.

Hilary creo que a todos aquí les llevas una vuelta de ventaja ¿Cómo no te cansas? - Hilary como respuesta se encogió de hombros.

Condición supongo - respondió al momento que el entrenador sonaba su silbato e indicaba la hora del descanso, Acua se apresuró a tomar agua.

¿Iras a la fiesta de Matt este viernes? - soltó Acua de repente.

Matt el resiente novio de Fátima - dijo Hilary señalando con los ojos a la empalagosa pareja.

Sabes que Fátima no tiene novios, solo "amigos" dice odiar las etiquetas - respondió Acua.

Si su madre la viera le daría un infarto, ha cambiado mucho su actitud desde que dejó de ser amiga de Jone - soltó Hilary - ¿Quieres ver algo divertido? - pregunto a su amiga.