VII. Rencores.

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Era lunes y como cualquier estudiante normal Tania se levantó con pereza de su cómoda cama ´´en el internado la primera clase era a las nueve, despertar tan temprano debe ser considerado un crimen´´ pensaba la princesa de Tierra mientras se arreglaba para asistir a la escuela, se colocó el uniforme, tomo su mochila y bajo a desayunar, sus padres seguían dormidos por lo que el chofer la llevo a la escuela, le abrió la puerta del carro al llegar pero Tania se quedó petrificada, desde el auto podía ver una cabellera rojiza correr por el césped mientras un chico con una cámara fotográfica la perseguía, Tania los reconoció enseguida ´´Fátima y Jone´´.

¿todo en orden señorita? – pregunto el chofer.

Todo en orden – le aseguro mientras se apresuraba a bajar del auto – que tenga un buen día – se despidió Tania del chofer mientras se daba la vuelta para entrar a la escuela. Al entrar varias personas se le quedaban viendo, otras incluso trataban de ocultar su risa ´´ ¿se ríen de mí? ´´ se preguntaba ´´acaso tengo algo en la cara´´.

Miren quien regreso, Tania Flores – dijo una voz femenina a sus espaldas, Tania se dio la vuelta para encontrar a Fátima vistiendo el mismo uniforme que ella con la excepción de usar un suéter color rojo y su cabello suelto sujeto por una diadema.

Hola Faty – dijo con una sonrisa la cual rápidamente se desvaneció cuando la princesa de Fuego abrió la boca.

Solo mis amigos me dicen Faty, para ti soy Fátima Andrea Ruiz de Galicia – dijo con una sonrisa maliciosa.

Fátima – la llamo Jone, por un momento se alivió, él le diría a Fátima que se había sobre pasado con ella – creo que la flor necesita refrescarse – Tania miro a todos lados ´´de que flor habla Jone´´ se preguntaba hasta que sintió como toda ella quedo empapada de agua seguida de las risas de todos los presentes.

¿Estas más fresca, Tania? – dijo Fátima mientras le regresaba a Jone la botella que le había dado, tal comentario provoco que todo el mundo estallara en risas excepto Tania quien trataba de contener el llanto.

Fátima – grito alguien detrás de la multitud, los alumnos le abrieron paso a la chica rubia que rápidamente llego a donde estaban.

Hilary, hola, lindo día no crees – respondió Fátima con una sonrisa burlona.

Ahórratelo ¿Por qué le hiciste eso a la pobre chica? Olvidaste lo que te había dicho sobre la semana de bromas – reprendió Hilary a la princesa de Fuego.

Esto no es una broma Hil, esto se llama venganza – respondió Jone por su amiga.

Maldición les dije a Acua y a Valentina que llegaran temprano sabía que intentarían algo contra Tania, entiende que todo el mundo merece una segunda oportunidad, las personas se equivocan, no puedes condenarlas de por vida por cometer un error – el discurso de Hilary fue interrumpido por una muy molesta Fátima.

Le di una oportunidad ayer en su fiesta de bienvenida, ella jamás llego – dijo Fátima molesta.

Porque su avión se retrasó – la defendí Hilary mientras Fátima mascullaba algo entre dientes, Tania estaba segura de que no era nada agradable – vamos Tania, tengo ropa extra en mi casillero.

Gracias – Tania dejo que Hilary la sacara del lugar, pero Hielo no dejaría pasar los actos de su amiga.

Esto no se quedará así Fátima, tendremos que hablar y tu – dijo señalando a Jone – si alguna de esas fotos sale a la luz te aseguro que no tendrás cámara para tomar más fotos – el chico trago saliva y asintió frenéticamente.

Como digas Hilary – respondió Fátima sin una pisca de vergüenza – si veo a Acua ¿le aviso que la buscas o le digo que se oculte porque estas molesta?

La segunda opción y dile lo mismo a Valentina – dijo Hielo un poco molesta.

¿Qué cosa debe decirme? – dijo la princesa de Viento llegando a la escena tan sonriente como siempre.

Camina – se limitó a decir Hilary mientras iniciaba la caminata con Tania y Valentina detrás de ella.

Después de secarse y cambiarse acompañado de escuchar las mil disculpas de Valentina, Tania inicio las clases tratando de aparentar que nada había pasado.

Solo está molesta, Faty puede ser algo rencorosa – la consolaba Valentina mientras entraban a la cafetería.

Hablare con ella tranquila – dijo Hilary – por cierto, ten – decía mientras le entregaba una caja de regalo – no es la gran cosa, pero… - Tania interrumpió su explicación apenas vio el regalo.

Es hermoso – respondió la princesa de Naturaleza mientras veía maravillada el dije en forma de rosa, las tres amigas procedieron a sentarse pues Fátima se negaba a hablar con Tania y nadie sabía nada de Acua lo cual tenía a Hilary especialmente preocupada.

Ahora vuelvo – aviso Hilary mientras salía de la cafetería con las manos metidas en su chamarra.

¿A dónde va? – pregunto Tania, Valentina le respondió encogiéndose de hombros mientras volvía a su almuerzo, Tania se limitó a seguir su ejemplo y continúo comiendo.

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Hilary se dirigió a toda velocidad al patio trasero, desde el día anterior sus dones se estaban saliendo de control, tan pronto como se alejó de todos los estudiantes saco sus manos del bolsillo para observarlas, estaban heladas y cubiertas de escarcha, espero unos segundos hasta que Ian apareció.

¿Qué ocurre Hielo? – pregunto Ian preocupado.

Esto – dijo Hilary mostrando sus manos, rápidamente Ian le indico que las ocultara.

Te he dicho que no debes exponerte así – le recordó el chico.

No lo hago apropósito, no puedo controlarlo – respondió Hilary con un tono de evidente preocupación en la voz.

Tranquila Hielo, veamos – tomo con sumo cuidado la mano de Hilary, la cual estaba completamente helada lo que la hizo soltarla.

Te lastime – dijo asustada.

Tranquila Hielo, el frio no me hace nada, ponte esto – pidió Ian mientras le daba un par de guantes que saco de su chaqueta.