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La temporada de proyectos había llegado, aquella en que los estudiantes solo querían créditos extras para sus exámenes finales y los profesores algo que exponer en su presentación anual de materias.
Química era una de las materias que más demanda de proyectos tenía en la temporada, pero la profesora no fue nada consentidora ese año, ella eligió los equipos y dos princesas no estaban especialmente felices con ello. Las mejillas de Fátima enrojecieron cuando la pusieron en pareja con Jone y la princesa de Hielo dejo en claro que ella prefería trabajar sola.
Señorita Hilary debe acostumbrarse a trabajar en equipo así que acostúmbrese – le dijo la profesora.
No te preocupes me gusta participar en el proyecto Hil – respondió Richard.
No me llames así – replico escéptica la princesa de Hielo mientras rodaba los ojos y volteaba su vista a la ventana, dejando a un incómodo Richard.
La princesa continúo diciendo equipos y temas sin parar dejando muy claro que no aceptaría cambio de parejas.
¿nos vemos en tu casa después de la escuela? – pregunto Richard tras un incómodo silencio.
A mi tía le molesta que lleve a chicos a casa, nos veremos en la tuya a las cinco treinta – respondió Hilary.
¿no podría ser en la tuya? La mía esta algo lejos y desordenada – pregunto Richard nervioso.
No soy prejuiciosa y algo de ejercicio no estaría mal, nos vemos en tu casa Richard – sin dejarlo decir algo más Hilary lo dejo en el pasillo rumbo a la siguiente clase.
La casa en la que el supuestamente habitaba estaba a las afueras del pueblo, constantemente monitorizada por soldados de Tormenta y con visitas frecuentes del rey para ver a su hija, además de estar decorada al estilo de Tormenta con un toque victoriano, en la casa circulaban electrones en movimiento en cada pared en palabras más simples, electricidad, algo que sería sumamente peligroso para cualquier persona no habitante de Tormenta.
La princesa Susan estaría en la casa de los Ruiz de Galicia, otro punto en contra para Richard ya que debía cuidar de la princesa Susan y si el rey lo encontraba sin hacer su trabajo estaría en graves problemas por lo que después de clases recurrió a Valentina en busca de ayuda.
Tú y Hilary pueden ir a la casa de Acua, más tarde Jone y Tania irán, ella no quiere estar en el mismo equipo con Jone, ellos dos no se llevan muy bien – le comento Valentina.
Es una buena idea, le diré a Hilary ahora mismo, gracias Vale – le agradeció el chico.
Un consejo, ve a buscarla a casa, a esta hora jamás responde el teléfono – la princesa de Viento se encogió de hombros – nos veremos luego.
Richard no perdió tiempo y fue a casa de Hilary, toco el timbre tantas veces que perdió la cuenta, así como la paciencia, dio media vuelta resignado y dispuesto a volver a su supuesta casa y vigilar a la princesa Susan.
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Jone llego antes que nadie a casa de Acua la cual no estaba lista para recibir visitas pues traía una mascarilla y dos rodajas de pepino en sus ojos cuando llego.
¿interrumpo tu hora de belleza? – pregunto Jone con un poco de burla.
No, es decir si, pero llegas una hora antes eso es ser puntual en exceso – contesto Acua igual con burla.
Si, quería tomar unas fotos para el proyecto de geografía, mi tema es mares, ríos y lagunas, pensé quien mejor para ayudarme que una chica de playa – le respondió el chico.
Estas con la chica correcta, dame diez minutos y estaré lista – Jone se apresuró a bajar a la sala de estar donde Celeste le ofreció una refrescante limonada.
Linda cámara – le dijo Celeste con una sonrisa amable.
Era de mi padre, señora Celeste – dijo Jone devolviéndole la sonrisa.
Él era un buen hombre – le comento ella.
Si, lo era – le contesto nostálgico.
Madre, saldré con Jone un rato, regresare antes de que Valentina o Tania lleguen – Celeste le dio su consentimiento y Acua salió de la casa con Jone detrás de ella. La chica le mostro los mejores paisajes y lugares para fotografiar, inclusive considero mostrarle el caudal de agua pura que corre en el cementerio, pero decidió que no era la mejor de las ideas, en su lugar le sugirió ir al lago del bosque.
¿Conoces el camino exacto? Yo lo he fotografiado un par de veces, pero por accidente llego ahí – comento Jone.
Los padres de Hilary solían llevarnos cuando éramos niñas, estoy segura que mi cerebro aún recuerda el camino, tu solo sígueme – El problema no fue el perderse por no saber el camino sino lo que encontraron cuando llegaron al lago, escarcha cubriendo todo el alrededor.
¿Nieve en mayo? – interrogo Jone extrañado mirando a todas partes esperando alguna clase de explicación, fue cuando cayó en cuenta de las personas que estaban al otro lado del lugar, con la cámara y ayuda del zoom logro enfocarlos, mientras Acua no dejaba de preguntarse la causa de la nieve.
Sabía que el calentamiento global era algo real, pero esto, esto es demasiado ¿Qué falta? ¿Ver llover pingüinos? – se preguntaba la princesa de Marina con confusión.
Acua tienes que ver esto – dijo Jone mientras le indicaba que se acercara a él mostrándole las fotos en las primeras solo se ve a dos personas, ambas rubias, hombre y mujer respectivamente, parecen estar jugando una guerra de bolas de nieve, pero en una en la que el chico carga a la chica sobre su hombro deja ver claramente de quien se trata.
Hilary – murmuro Acua – no tiene sentido, ella no sale de casa, su tía la castigaría, por eso no va a verme porque no puede salir de casa y a esta hora precisamente regresa su tía del trabajo.
¿Quién te dijo eso? – le pregunta Jone.
Hilary – respondió Acua confundida.
Creo que lo que nuestra Hilary no quería era que interrumpiéramos su encuentro con ese chico rubio – le comento Jone.