regaños y reproches

Zaida

Eliam desde anoche no contesta el cel, los mensajes no le entran, ya que solo marcan una flecha

-Dios- me quejo sentada en el comedor pendiente al teléfono mientras desayuno con mis padres

- ¿qué pasa pequeño perico? - es el apodo que me pusieron mis padres por mis largas llamadas con Eliam.

Le muestro el cel a mi padre para que vea que no le entran los mensajes a Eliam -quizás ya no me quiele- le digo parándome para sentarme en sus piernas

-tonta, eso no lo permitiremos, debemos salir de ti si o si-

-nunca me dejas hacer mis crisis existenciales en paz- me quejo y él se burla y voy a las piernas de mi madre

-papi me dijo que quería dormir en el mueble esta noche, ¿le das permiso? - mi papá me pega con el periódico -AUCH- me quejo -los amo- les digo besando sus frentes y me dirijo a la universidad

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-viernes al fin- digo bostezando, mientras pongo mis libros en el pupitre

-mañana fiesta- me consuela Lisbeth -el cumpleaños de Lau será un Bum, en la uni solo se habla de eso, creo que Mixer quedará pequeño-

-quería que fuera algo discreto- le digo mientras me distraigo en el celular, como si por mirarlo mucho les llegarán los mensajes y le entraran las llamadas a Eliam, las cuales siguen sin entrarle; trato de distraerme con las chicas de compra y consintiendo nuestro cuerpo, mañana debemos estar como e´.

-oh oh – dice Marcela cuando destapa los vestidos que usaremos mañana

-no me digan que están feos? – entra en pánico Laura

-nop, está muy cortos y santa Zaida Inmaculada de Calcuta quizás no quiera usar el de ella

Vemos los vestidos y ¡ay bibadre! Super cortos, es imposible sentarse y que no se nos vean los pantis.

-lo hecho, hecho está, a lo hecho pecho- tomo mi vestido y me despido de las chicas, llego a mi casa ansiosa y le vuelvo a marcar a Eliam obteniendo el mismo resultado: nada.

Eliam

Es hoy, sábado 15 de junio, cumpleaños de Laura en Mixer a las 10:00 p.m., no te lo pierdas…  veo las redes sociales desde mi laptop; Llegué a RD hoy en la tarde y no le he contestado las llamadas a Zaida y mucho menos he entrado a la aplicación de whatsapp, estoy enojado, no me gustó que ponga a sus amigas por encima de mí, eso no fue de mi agrado ahora le estoy haciendo pagar.

Descanso, duermo hasta las 9 de la noche, el sueño no se repone, pero lo tenía que intentar, me siento como nuevo, me preparo para una fiesta a la que debo asistir, llamo a mi mejor amigo, bueno a la única persona que me soporta, Luís

-Nos vemos en Mixer a las 10? -

-a las 11, es mejor-

-ok- me responde terminando la llamada

Llegada la hora, me dirijo a Mixer, Luís me escribió hace 3 minutos que acaba de llegar, nos reunimos en el parqueo y entramos, el lugar está abarrotado de personas y a los lejos visualizo a Zaida con tres cheles de falda que me hace incomodar, está tomando y bailando con un compañero de clase que si no me equivoco lo vi sentado con ella la vez que desayunamos juntos en la cafeteria de la Uni; pido una bebida y me acerco donde ella está sentada ya que terminó de bailar, me quedo mirándola fijamente hasta que se percata de mi presencia, le sonrío con la bebida en la boca y ella sale corriendo hacia donde mí, por instinto dejo la bebida no sé dónde y le abro los brazos, ella se me tira arriba y la beso como un poseso; adiós pique, adiós enojo, adiós regaño

Por primera vez el beso empieza a salirse de control, el muchacho se despierta con ímpetu y le aprieto la cadera acercándola a mí.

-mejor paramos- me dice sintiendo cosas que no me avergüenza que ella sienta, asiento, nos acercamos a la mesa, saludo a los presentes y le entrego un presente a la cumpleañera.

Tomamos asiento, mis manos no se estan quietas tocando a Zaida, nos besamos automaticamente, creo que hasta sin darnos cuenta, ella dice que pare que le da verguneza con los demás, pero ... una cosa es la que ella dice y yo asiento y otra es la que hacemos, porque nos besamos desmedidamente cada vez que hay oportunidad; no sé cómo ni cuándo, pero estamos dentro de mi vehículo a punto de hacer cosas no aptas para todo público.

-paremos- ahora soy yo que lo digo

-aja- dice ella excitada y descontrolada subiendose arriba de mi

No aguanto más, no es mi plan, ni vine con esos intereses pero llegamos a parar a mi apartamento, estamos sobre mi cama, donde hacemos de todo, menos dormir.