Alice se había adentrado junto a Marie en aquel laberinto, a pesar de que no tenían idea de como completar la prueba, ellas caminaban en un estrecho camino, este laberinto tenía grandes arbustos de tres metros, llenos de enredaderas con espinas, era imposible subir por ellos o poder saltarlos de alguna manera, mientras caminaban se escuchaban los gritos de aquellos que ya estaban muriendo por algún tipo de trampa o siendo asesinados por algo.
— Alice será mejor que vayamos en silencio, debemos evitar hablar para que no nos escuchen –Decía Marie mirando a los ojos a Alice.
— Está bien –Decía Alice.
Alice se preguntaba que fue lo que quiso decir aquella voz antes de empezar la prueba, “Los que están en el norte son los cazadores y los del sur la presa” Su mente no paraba de darle vueltas a esas palabras. Alice siguió caminado junto a Marie, por aquel laberinto, entonces ellas observaron que por donde pasaban, había barrotes que bloqueaban algunos caminos, en un momento cuando iban a tomar otro camino, al devolverse, aquellos barrotes aparecieron bloqueando el camino por donde ellas vinieron, entonces decidieron seguir por otro camino.
Los gritos se escuchaban por todo el alrededor, entre más caminaban más les preocupaba que apareciera una persona demente. Cuando ellas llegaron a un lugar abierto, había un tipo que estaba alterado intentando abrir unos barrotes que bloqueaban lo que parecía una escalera que descendía, esta escalera estaba detrás de los barrotes, dentro de un pilar grande.
— ¡Maldita sea! ¡Ábrete mierda estúpida! –Decía aquel tipo con alteración.
Marie de acerco al tipo a preguntar del porque estaba intentado abrir esos barrotes.
— Oye tu ¿Qué haces? ¿Por qué intentas destruir esos barrotes?
— ¡Lo vi! Vi como alguien entraba por este lugar, ¡aquí es donde puedes completar la prueba! –Decía aquel tipo mientras intentaba destruir los barrotes.
— ¿Por ese lugar? –Decía Alice.
Entonces el tipo paro y se giró a verlas a ellas.
— Yo… ¡yo llegue primero! –El tipo sacaba un cuchillo de su cintura-, Esta es mi salida, malditas perras.
Marie extendía su mano hacía Alice haciéndole entender que lo mejor era retroceder y dejar al tipo en paz y eso hicieron, ellas se voltearon y se alejaron de aquel tipo que siguió intentando hacer que los barrotes se movieran de alguna manera.
— ¿Qué fue aquello? –Preguntaba Alice-, ¿Será que realmente aquel pilar era la salida de esta prueba?
— No lo sé, sería muy fácil, no se relaciona con nada de lo que dijo aquella voz al principio. –Suspiraba Marie-, Sigamos.
Ellas de nuevo siguieron investigando aquel laberinto, cuando ellas pasaron por un camino que no habían pasado, escucharon el sonido de hierro chocando, al voltearse vieron como de los arbustos salían los barrotes para bloquear el camino por donde habían pasado, ya no había camino atrás. Siguieron caminado, pensado en algún mínimo detalle para conseguir alguna pista para completar la prueba, cada vez los caminos que tomaban tenían más entradas a otros caminos, algunos caminos estaban bloqueados por barrotes mientras que algunos se podían pasar, parecía que el laberinto cada vez se ponía más complicado.
Otra vez llegaron a un sitio abierto con un pilar, pero esta columna no tenía barrotes, tenía un grabado de una liebre, ellas se acercaron a observar este gran pilar.
— Lo ves, parece un pilar similar al que vimos ahora –Decía Alice mientras rodeaba el pilar.
— Creo que estos pilares significan algo.
— Mira echa un vistazo a esto, –Alice señalaba el lugar donde está el grabado de la liebre-, parece como si faltara una pieza. –mientras pasaba su mano por la superficie del grabado.
— Entonces, ocupamos la pieza para que la pared de este pilar se mueva y se abra. –Decía Marie viendo el pilar.
— Parece que así es, la pregunta ahora es ¿Dónde conseguiremos esa parte?
— Eso es una gran pregunta, por ahora hemos tenido suerte de no toparnos con alguien que nos haga daño. –Decía Marie mientras llevaba su mano a la barbilla, pensado sobre la situación.
— Pero esto es un laberinto, ¿cuánta será la posibilidad de que volvamos a ver este pilar de nuevo?
— Tiene razón, por lo que hemos visto, los barrotes bloquean los caminos por donde pasas, aunque en algunas ocasiones, estos barrotes desvanecen entre los arbustos, aunque aún no sabemos como hacerlo.
— Creo que aún nos falta por investigar más he intentar encontrar la pieza.
— Sigamos entonces.
Ellas siguieron buscando, tomando caminos aleatorios para que les llevara algún lugar, cuando llegaron a un lugar donde había cuatro caminos, pero dos de ellos estaban bloqueados con los barrotes, mientras los otros dos no estaban bloqueados, pero estaban llenos de sangre fresca, como si alguna persona hubiera muerto en esa parte del camino.
— ¿Cuál escogemos? Ya no podemos devolvernos –Decía Alice mientras volteaba a ver a Marie.
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Editado: 24.09.2018