N/A MARATÓN 3/4 QUE LO DISFRUTEN :)
— Preciosa. — De improviso él comienza a mover sus dedos por mis cuerpo provocándome cosquillas.
— ¡Gabriel no! — Digo desesperada mientras la sonora risa de este inunda mis oídos continuando su tortura sobre mi que a ratos intento escapar de su agarre.
Oímos un carraspeo desde la puerta que nos hace mirar en esa dirección, viendo a Hazel con los brazos cruzados y los ojos fijos, de inmediato me separo de Gabriel sintiendo como mis mejillas comienzan un incendio en mi rostro.
— ¡Hazel!. — Pronuncia Gabriel tragando saliva.
— Hola. — Hazel habla seria para que mis piernas comiencen a tiritar.
— Estábamos jugando. — Gabriel se calla de inmediato al recibir una mirada asesina de parte de su hermana.
— Con mi amiga. — Su voz suena indignada mientras yo siento como si algo me empuja hasta el suelo dentro de mi.
— Hazel yo…
— ¡Naa es una broma! — Hazel produce un grito de Felicidad mientras corre a abrazarme.
— ¡Yo sabia que eras tu! — Hazel pronuncia en mi odio mientras Gabriel nos mira sonriendo aliviado.
— ¿Porque no me habías dicho? — Hazel golpea el brazo de Gabriel.
— Pero Hazel no puedo contarte todo. — Reclama este mientras yo solo puedo sonreír luego de soltar el aire que contengo desde hace unos instantes.
— Que lindos se ven juntos, yo lo supe desde el principio a veces lo dude porque se demoraban mucho pero sabia que lo lograrían. — Dice Hazel para mirar satisfecha a su hermano.
— ¿Cuando fue?, cuéntenme. — Hazel se sentó en el sofá para golpear con su mano a los costados llamándonos a sentarnos a su lado.
— Nos estamos conociendo. — Susurro tomando posición a su lado.
— No, yo ya te conozco y quiero que seas mi novia pero ya. — Dice Gabriel mientras Hazel estalla en risas y yo en vergüenza.
— ¿Y… quieres ser mi novia?. — Mi respiración se vuelve nula al escuchar sus palabras.
Gabriel toma mi mano obligándome a ponerme de pie y mirar sus ojos.
— Danielle, ¿quieres ser mi novia?
— Sí. — Digo para que de inmediato Hazel salte hacia nosotros envolviéndonos en un abrazo grupal.
— Eso Gabriel, ese es mi hermano. — Festeja esta.
— ¿Y tu no ibas a juntarte con mamá? — Interrogo Gabriel.
— Sí pero estabas tan raro y tenía que asegurarme que no era a Denisse a quien escondías, tenia que cuidar el terreno de Danielle. — Aseguro Hazel.
— Hay que festejar, Robin y Cleo van a estar tristes, te querían unir al clan. — Hazel llama mi atención con sus palabras.
— ¿El clan? — Pregunte.
— Cleo y Robin son lesbianas y de mente abierta. — Dice Gabriel a mi lado.
— Muy abierta, Cleo aseguraba que si no eras lesbiana te hacía cambiar de parecer y quizás podrías ser bisexual. — Dijo Hazel encaminándose hacia la cocina.
« Lesbianas » Recordé por unos instantes la primera vez que vi a Cleo tomada del brazo de Gabriel en el centro comercial.
— Pero y en el centro comercial.
— En cuanto te vio Cleo, le gustaste, creo que al principio me sentí algo celoso pero cuando note que ni la viste me sentí más relajado.
— Y Jess dijo que eran novios. — Digo asombrada.
— A Cleo le gusta confundir a las personas. — Gabriel pone los ojos en blanco.
— Cuando la conocí, también pensé que era heterosexual pero resulta que no. — Menciona Gabriel mientras Hazel se acerca con unas copas a medio llenar con un liquido amarillo claro y burbujeante.
— ¿Champagne? — Pregunta Gabriel mientras Hazel asiente.
Hago contacto visual con Gabriel para sonrojarme un poco.
— Tranquila, solo sera 1.
— Ok.
Tomo la copa entre mis manos para brindar y beber aquel liquido que me hace sentir algo acalorada al bajar por mi garganta. « Está rico. » miro a Hazel para beber un trago más largo mientras Gabriel se va hacia la cocina.
— Yo sabia que ustedes terminarían juntos. — Dice Hazel a mi lado agachándose para tomar la botella y poner más en mi copa vacía.
— Tendremos que tener cuidado de que nadie más nos
vea. — Pongo la copa entre mis labios y miro a Hazel.
— Tranquila, lo haremos bien solo queda esté año y estaremos mejor.
No sé que número de copa es está, pero me siento mareada y alegre, no sé cuantas horas llevo sentada en este sofá pero está muy cómodo.
— ¿Hazel?, ¿y Gabriel? . — Digo con la voz pastosa.
— Ya viene, solo fue a comprar unas cosas para comer. — Me dice Hazel desde la cocina.
— ¿Danielle no seguiste bebiendo cierto?. — Pregunta Hazel aún desde la cocina mientras pongo una mano sobre mi boca y rio.
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Editado: 07.03.2020