MARATÓN 3/6
— Señora Alice.
— Por favor solo Alice.
— Ok, Alice. — Mientras siento que estoy por sufrir un colapso nervioso, la puerta se abre dejando entrar a Alva que abre sus ojos como platos.
— ¿Hola?
— Mira a quien invite a cenar hoy hija, él profesor trajo a tu hermana del supermercado y justo los encontré. — La sonrisa de oreja a oreja de mi padre me tiene realmente con los pelos de punta.
Aprovechando parte de la histeria por la llegada de Gabriel me escabullo hasta la escalera comenzando a subir lentamente con tal de no hacer ruido y que la atención no deseada se dirija hacia mi.
— Danielle. — Escucho a Gabriel llamarme e intento desentenderme y continuar con mi escape pero interviene mi padre.
— ¿A donde vas Danielle?
— Yo… eh, voy a buscar algo…
— Baja pronto, no podemos dejar a la visita sola. — En los ojos de Gabriel puedo notar lo divertido que esta con la situación.
Mi padre encamina al invitado hasta el sofá, a la distancia puedo ver como mira hacia la escalera no pudiendo verme apesar de que yo si pueda por el reflejo de las puertas francesas. Llego a mi cuarto con el corazón enloquecido y sintiendo los nervios a flor de piel.
— Lo hace para molestarme, estoy segura, pero no lo va a conseguir, no me voy a dejar.
Las palabras de Gabriel llegan a mis recuerdos erizándome la piel hasta que la puerta se abre de golpe dejando entrar a una sorprendida Alva.
— ¿Que hace aquí?
— No sé
— ¿Y como es eso de que te trajo?
— Es que me lo encontré en el supermercado y él casi me obligo. — Alva achina sus ojos no creyendo mis palabras.
— Pues no hablas como si hubieras sido muy obligada que digamos.
— Alva no es el momento, no sé que hacer.
— Actúa como siempre o no, mejor ignoralo así entenderá que tu no eres cualquier mujer que pueda derretirse por él, él esta superado, ¿cierto? — Me quedo en silencio por unos segundos mientras noto la desesperación apoderarse de mi.
— ¿Si?
— Con seguridad Danielle, ¡si!
— ¡Si!
— Eso, como mujer segura, ¡si!
— ¡Danielle! — Grita mi madre desde el primer piso.
— ¡SI! — Grito mientras Alva pone una mano sobre mi boca.
— No con tanto ímpetu, por favor. — Susurra ella.
Bajo las escaleras encontrando a Dante emocionado al lado de Gabriel al igual que mi padre que no hace más que parlotear como nunca.
— Danielle, ayudame a poner la mesa cariño.
— Ok. — Tomo los cubiertos y camino hacia la mesa bajo la atenta mirada de Gabriel. «Actúa normal, ignoralo, actúa normal, ignoralo. »
Pongo los lugares rápidamente para salir volando hacia la cocina.
— Danielle, ¿donde esta el baño? — Pregunta Gabriel sorprendiéndome desde el umbral de la puerta.
— Por el pasillo hasta el final. — Digo en voz baja.
— Danielle, lleva a Gabriel al baño. — Insta mi madre tras de mi, empujándome hacia él que sonríe con victoria.
Camino delante de él, hasta llegar al baño donde susurro.
— Deja de fastidiarme y andate.
— No quiero.
— Por favor…
— Tu padre me invito, no puedo hacerlo.
— Bueno yo te des-invito.
Gabriel me jala dentro del baño poniéndome contra la pared.
— Dime que me vaya ahora. — Susurra casi en mis labios.
Mi presión se eleva por las nubes al sentir su respiración tan cerca, miles de mariposas comienzan a revolotear en mi estomago y mi cerebro parece haberse apagado, solo puedo pensar en la cercanía que existe y en lo mucho que deseo besar sus labios y recorrer su piel.
— Por favor. — Pido con los ojos fuertemente cerrados.
— Abre los ojos Danielle, quiero que me digas en mi cara que no me amas y que quieres que me vaya de tu casa. — Mi labio inferior comienza a tiritar y mis ojos a abrirse lentamente hasta que escucho como la puerta es golpeada.
— Oh por dios. — Golpeo el hombro de Gabriel mientras se escucha una voz susurrar por fuera.
— Salgan de ahí.
— Alva. — Miro a Gabriel que esta petrificado mientras abro la puerta dejando el baño.
— ¿Pero que mierda haces ahí a dentro?
— Es que…
— Es que nada, casi te descubren. — Susurra Alva golpeando mi brazo.
— Lo siento.
— ¿Danielle donde estabas?— Pregunta mi padre.
— Yo…
— Estaba arriba. — Interrumpe Alva mientras yo asiento.
— ¿Gabriel donde esta?
— En el baño. — Pronuncio apuntando en la dirección.
Gabriel llega hacia nosotros, para que pasemos a la mesa donde todo esta listo y para mi desgracia sientan a Gabriel entre Dante y yo.
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Editado: 07.03.2020