POV JUNGKOOK.
-No, Kookie, para ya... -Lo señale en modo de advertencia, el comenzó a aullar mientras se relajaba sobre mi ropa. La cual estaba toda regada en el suelo gracias a él. No quería dejarlo pero no puede venir conmigo, la mamá de Jimin no le agradan los perros- No puedo llevarte.
Kookie comenzó a aullar de nuevo, con esa expresión que me toca lo más profundo de mi corazón.
-No me mires así –Volvió a hacerlo, Manipulación- Cállate ya, Cuando salimos a pasear tú te vas siempre con una perrita en el parque y vuelves a las horas, traidor.
Intente cerrar la maleta pero él me lo impidió con su pata. Saco una de mis camisas blancas y antes de que la destrozara intente quitársela.
-¡KOOKIE, SUELTALA!... ¡Kookencio seagull! –Comenzó a forcejear y en una de esas escuche la tela rompiéndose, me asuste- Kook... para, si la rompes... la llegas a romper y te ¡TE VOY A ASESINAR, ¿ME OISTE?! –Kookie comenzó a gruñir y jalo más mi preciada camisa blanca- ¡Jimin me dijo que no puedo llevarte! ¡Entiéndelo!
Escuche la bocina de un auto y supe que era Jimin, Joder... Mi maleta aún no está lista. Mire a Kookie y seguía mordiendo mi prenda.
-Pensé en dejarte con alguna vecina pero ahora te jodes, te quedaras solo –Decidí dejarlo ya y solté mi camisa para que la terminara de destrozar, igual ya estaba toda llena de baba y no podría llevármela.
Mientras él se distraía rompiendo mi camisa fue mi oportunidad de recoger mi ropa y meterla toda en mi maleta, acomodaría las cosas luego. Escuche la bocina de nuevo y me apresure en salir pero Kookie mordió mi maleta, jalándola.
-¡KOOK, BASTA YA!
¡JUUUUNNGKOOOOOK!
-¡VOYYYY!... Kookie, por favor... -Le susurre, el soltó la maleta y se sentó. Suspire aliviado y logre salir de la casa, Jimin me abrió la parte trasera de su ahora camioneta Traiblazer negra, Jimin tiene dos autos.
-¿Listo?
-Espera, déjame tomar mi billetera y cerrar la puerta de la casa.
Volvió a la puerta y me detuve un instante. Kookie había ladeado la cabeza... mirándome quieto en su sitio, con ojitos tristes. Maldito perro...
Sé que es manipulación. Siempre ha sido así, pero no puedo evitar caer. Kookie odia quedarse solo. Le teme a la oscuridad.
-¿Por qué no lo dejas con IU? –Pregunto Jimin, yo negué.
La última vez que lo deje con IU, Kookie entro a la habitación de la mamá y destrozo su vestido de bodas...
-No creo que puedan... –Mentí, en realidad me dijeron amablemente que no pensaban cuidarlo de nuevo. No puedo causarle más problemas a IU.
Nunca me fie en dejarlo con ellos, pero solo fue una vez y fue porque no tuve opción, además... IU vive al frente de mi casa. ¿En quién más confiar?
Cuidar a Kookie es un caso muy serio, es un perro casi del tamaño de un león, es una bestia.
-Te voy a encerrar en la terraza –Dije, el dejo de verme con tal expresión- Y vas a quedarte quieto. ¿Me oíste?
Lo tome del collar y lo jalo hacia la terraza, no me costó mucho, es pesado pero siempre he podido con él, en un descuido intento correr hacia afuera pero logre abrazarlo antes de que lo hiciera. Comenzó a lamérmela la cara a tal punto de casi cegarme y rápidamente lo empuje y cerré la puerta de la terraza. Casi que en sus narices.
-¡Y NI SE TE OCURRA HACER UNA LOCURA, PORQUE TE JURO QUE TE ABANDONO EN UNA PLAYA DESIERTA Y NO VOLVERAS A VERME MAS NUNCA! –le grite al vidrio, el solo se acostó en el césped, con esa misma expresión que hace siempre para que no lo deje.
Con mi fuerza de voluntad, gire. Decidido ante todo.
Kookie comenzó a ladrar y me apresure en tomar mi billetera y las llaves para así poder salir. Porque sabía que si lo escuchaba por más tiempo no iría a ningún lado, No sé si me entienden, ósea... estoy dejando solo a mi bebé casi que por dos días enteros...
-Listo, arranca rápido –Subí al auto de Jimin y él lo encendió y enseguida se puso en marcha, aun podíamos escuchar los ladridos de Kookie- Oh por dios... no puedo creer que enserio lo estoy dejando... –Tape mi rostro, completamente arrepentido.
-Lo fueses dejado con IU.
-No quiero causar más problemas... Kookie no se comporta, en todos lados hace desorden.
-Como su dueño –Se burló Jimin, no voy a discutir eso porque... admitámoslo, era verdad- Ni tú ni Kookie se saben comportar, son tal para cual.
-Padre e hijo, al fin... -Jimin cruzo en una esquina, así que tuve que sujetarme un poco por la curva. Estábamos detrás de mi casa y podíamos ver perfectamente la terraza, Kookie estaba parado en dos patas hacia el barandal, mirándonos. Conocía el auto de Jimin- ¿Recuerdas cuando daño la maqueta del nuevo proyecto de Seok Jin en su fiesta de cumpleaños?
-Oh, Si, ese día fue terrible, ¿Recuerdas la cara de Jin?-Rio- Era para fotografiarla.
-Jimin... espera –Jimin paro el auto y se quedó mirando a Kookie, nos estaba mirando demasiado y tanto Jimin como yo teníamos miedo de que saltara la baranda.
Él nunca lo ha hecho. Pero sé que podría...
-¿Crees que lo haga?
Mire a Kookie, quien estaba mirándome... "¿Me guau estas guau retando guau?
Por favor Dios, que no lo haga.
-No lo hará, vámonos.
Jimin volvió a ponerse en movimiento y yo decidí dejar de prestarle atención al león que tengo como perro.
-Por cierto... ¿Dónde dormiremos nosotros? –Pregunte, ya que la última vez que fuimos dormimos en la sala- Tengo tiempo que no veo a tu hermana.
-Ah, Rose volvió a casa, le dieron vacaciones en la universidad.
-¿Así?
-Hm, en los últimos meses me ha estado contando que le va muy bien en sus estudios, estoy orgullosa de ella, no tiene novio... cero distracciones, es feliz –Sonrió, tal cual hermano mayor.
Apreté mis labios.
Editado: 31.03.2020