Jungkook llevo ambas manos a mi trasero, apretándolo y haciéndome mover sobre él.
-Te mando a buscarme un vaso con agua y así es como vienes –susurro con voz ronca. Dándome besos en mi cuello, Excitándome más.
-Te necesito dentro... -Mordí mis labios ante lo bien que se sentía restregarme sobre él. Sus manos tenían tal control sobre mis caderas, haciéndome mover tan tortuosa y deliciosamente lento- Jungkook... Hmm.
Se sentó conmigo sobre él colchón y pude sentir como sus manos acariciaban mi espalda, quemándome. Lleve mi cabeza hacia atrás, dándole la libertad de continuar con sus besos hasta mis clavículas.
-Jungkook...
Me abrazo fuertemente pegándome más a él, escondiéndose en mis pechos. Hundí mis manos en su cabello, besando el centro de su cabeza.
-Házmelo, por favor –susurre- Hazme saber lo mucho que me amas.
Jungkook me tomo del cabello y me hizo besarlo con fuerza. Girándome fácilmente para quedar bajo su cuerpo. Lo abrace por el cuello, sintiendo los músculos de su espalda. La yema de sus dedos me hacían cosquillas en mis costillas y escalofríos empezaba a sentir en mi abdomen, sus manos frías abrazaron uno de mis senos y no pude evitar gemir ante tal contacto.
-Siempre tuve curiosidad de tu cuerpo...
Abrí los ojos, sintiendo la tan necesidad que desprendían sus ojos.
-Puedes apreciarme toda la noche, si quieres.
Jungkook llevo sus manos al inicio de la camiseta y lentamente me la hizo quitar. Y sin querer se me erizo la piel, dejarlo verme de tal manera me hace querer cubrirme de la vergüenza, pero quiero demostrarle que si estoy segura, y dejare que admire y recuerde cada rincón de mi ser...
Sus ojos bailaron en todo mi cuerpo.
-Eres hermosa.
Su mirada me estaba provocando mucho y cuando quise tocarlo, Jungkook me lo impidió. Entrelazo sus manos con las mías y las coloco a cada lado de mi cabeza. Atacando mi cuello de nuevo.
Sus labios me quemaban en cada parte que besaban y rozaban. Paso su caliente lengua por en medio de mis senos y al llegar a uno, metió mi pezón en su boca.
-Ah... -arquee la espalda, exigiendo más contacto- Ah, Jungkook...
No podía evitar retorcerme bajo él, y jamás creí ser tan vulnerable ante su toque.
Jungkook me estaba haciendo ver estrellas, y sé que todavía no me ha hecho nada.
Volvió a hacerme lo mismo, esta vez en mi otro pezón. Lágrimas comenzaron a llenar mis ojos y mis piernas empezaron a temblar. No entendía porque...
Jungkook volvió a subir, besando mi mandíbula.
-Voy a probarte toda...
Dejo mis manos libres y bajo rápidamente mis bragas, tirándolas alguna parte de la habitación. Verlo estar allí abajo era simplemente un orgasmo visual.
Una cosa era imaginármelo y otra cosa es verlo. Y sin duda es mejor.
Sus labios tocaron mi abdomen, bajando poco a poco hasta mi zona baja. Mis mejillas se sentían extrañas y un raro cosquilleo me impedía relajarme.
Empezaba a sentir vergüenza.
-E-espera... -jale su cabello para detenerlo, pero él rápidamente aparto mi mano y la mantuvo fuertemente sobre el cochón. Me abrió las piernas con la otra y llevo su pulgar a mi clítoris, moviéndolo en círculos- ¡Ah, A-ah!....
Jungkook se mordió los labios sin dejar de verme satisfecho. Yo no podía con mi pudor y quise detenerlo, pero tomo mi otra mano y sin previo aviso paso su lengua por mi entrada, subiendo de manera fuerte y lenta hasta chocar con mi clítoris. Solté un fuerte gemido, sintiendo mis lágrimas resbalar por mis mejillas.
Dios... Se siente tan rico.
-¡AH, J-Jungkook!.. ¡Hmmm!... ¡Ah! –Lleve mis manos a su cabello, halándolo e inundándome en mi propio placer. Jungkook abrió más mis piernas con sus manos, besando y chupando mis labios y mi clítoris.
Se sentía tan malditamente bien que si así me sentía con su lengua, ya no puedo esperar para sentir su pene dentro de mí.
Mordí mis labios de solo pensarlo. Mi alma lo añoraba.
-Jungkook... -Chille, sintiendo como su lengua penetrando mi entrada- Jung... ¡Ah!
Introdujo un dedo en mí, seguidamente otro. Tocando un punto de mí que me hizo mirar una lluvia de estrellas fugaces.
Maldita sea, Jungkook sabe dónde tocar y cuando tocar.
Comenzó a mover sus dedos rápidamente. Haciéndome chillar e implorar por más.
¿Cómo es que duro privándome de esto? Si dure casi toda mi adolescencia deseando este momento, Valió la pena.
Valió la pena cada maldito segundo.
Sentía que iba a venirme. Y no quería tener un orgasmo hasta sentirlo dentro de mí.
-Jungkook... -Suplique, mirándolo con mis ojos llorosos- Métemelo.
Movió más rápidos sus dedos, haciéndome temblar de placer.
-Jungkook –Chille-... Jungkook –Rogué- Métemelo.
Se levantó de la cama y de una manera tortuosamente lenta desato el lazo de su mono, deslizándolo por sus muslos, dejándome ver su anatomía.
Su pene. Su hermoso, grueso y gran pene.
Apreté las sabanas bajo mis pies y mordí mi labio inferior al ver su glande, era rosado. Y se veía brilloso por el pre semen que goteaba de él. Hasta sus cortos vellos eran excitantes.
Jungkook se masturbo un poco y gateo hacia a mí, colocando una de mis piernas sobre sus hombros, no sin antes dejar un húmedo beso en ella. Tomo mi otra pierna sobre su ante brazo y me miro.
-Déjame hacerlo rápido. ¿Está bien?
Asentí sin saber qué hacer y él llevo su pene a mi entrada. Me tense y comencé a tener miedo, pero el deseo pudo más que es. Y cuando Jungkook comenzó a penetrar, lo recibí con el dolor de mi alma.
Jungkook se detuvo por un segundo y cuando volvió a empujar sentí mi tejido romperse. Me aferre más a su cuerpo ahogando un grito de dolor.
Duele, quema, arde. Y es malditamente perfecto.
Jungkook me penetro completamente, llegando a lo más profundo de mí ser. Sintiéndome llena.
Editado: 31.03.2020