Prohibido callarse

Caperucita y el lobo

Tú, ser destructor,

que rompes hasta lo inquebrantable. 

 

Ya no me haces emitir gritos de dolor

si no alaridos que desangran mi corazón. 

 

Estoy tan cansada 

que me pesa el aliento.

 

Asi que, ven, tócame,

y me moriré entre tus brazos

terminando este trágico cuento.

 



#29952 en Otros
#45495 en Novela romántica
#7282 en Chick lit

En el texto hay: poesia, pensamientos, inefable

Editado: 25.01.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.