Una espina de rosas clavada en el pecho.
destrozando,
quemando,
arrasando nuestra alma.
Tan ignoto que ni el mismo se conoce.
Lleno de silencios que no tienen palabras.
Eso que arrebata la posibilidad de elegir
Y es muy duro de romper las quebradas sin emociones
Cuando tu sangre vibra de sensaciones.