El día paso rápido, Kiara volvió a casa a las 7:00 pm. Las niñas la esperaban en la sala con todo listo para la pijamada, pues, horas antes la ama de llaves, había estado preparando todo para cuando Kiara llegara, una vez que termino de acomodar todo, fue a su habitación a descansar, pues ella era una persona de edad avanzada.
—¡Hola!, que bonitas pijamas mis niñas, ¿Ya están listas?
—¡SÍ! —gritaban de emoción Cloe y Lia al unísono.
Kiara corrió a abrazarlas con mucha emoción.
—Me alegra ver que ya están listas, vayan buscando una buena película, me iré a bañar rápidamente y a ponerme una bonita pijama, ok...
Kiara uso una pijama de color morado para poder combinar con las niñas, las tres se sentaron en la sala a disfrutar de la película y las varias botanas que la ama de llaves había preparado para ellas, durante la película rieron y se abrazaron las tres.
Alex como cada noche no se encontraba en casa, por asuntos de su vida artística, ya fueran ensayos, conciertos, giras, entrevistas, sesiones de fotos; entre otras cosas; pero esa noche volvió temprano a casa. Se sorprendió al ver la casa iluminada y escuchar las risas de sus hijas, una vez que entro a casa, noto lo colorida que era, pues sus hijas y Kiara habían terminado de ver la película y se divertían jugando a las atrapadas, las niñas corrían por toda la sala, mientras Kiara corría detrás de ellas para atraparlas.
Aquel escenario, dejaba a Alex sin palabras, se sentía como una caricia cálida de felicidad que le envolvía todo el cuerpo.
—Buenas noches, señor ¿quiere unirse a nuestra pijamada? —dijo Kiara sonriente
—Buenas noches, gracias, Kiara, pero así estoy bien, ustedes sigan con lo suyo, yo iré a descansar, no se duerman muy tarde —contesto Alex subiendo las escaleras.
—Ni para que preguntarle, si ya sabemos la respuesta, ni siquiera le importamos —respondió Lia viendo fijamente con enojo a Alex.
Alex miro fijamente a Lia y el silencio se hizo presente en la sala.
—¡Eso no es verdad Lia!, solo creo que se divierten más con Kiara que conmigo, yo solo les estorbaría —contesto Alex con tristeza en sus ojos.
—Por favor, papá, ve una película con nosotras, aunque sea un ratito por favor —dijo Cloe con voz frágil y suplicando.
Kiara aprovecho el momento de tensión para subir con sigilo las escaleras.
Tomándolo Kiara de la mano dijo —lo tengo, ya no puede decir que no, ¡Vamos! y con una enorme sonrisa, lo jalo para bajar rápido las escaleras, Alex sentía que todo estaba pasando en cámara lenta; solo podía ver el largo cabello negro de Kiara y sus manos juntas, no podía parar de sonreír, en ese momento un escalofrío de felicidad le recorría el cuerpo y por un pequeño instante su corazón parecía acelerarse.
Kiara lo sentó de golpe al lado de sus hijas, Alex tenía una expresión de un poco de incomodidad, porque era algo que jamás había hecho, entonces Kiara puso otra película. Terminaron la película, entonces Kiara que veía tan feliz a Alex, pensó que sería buena idea, que se pusiera a cantar, pues el era un gran cantante y que mejor escuchar a un cantante profesional tan de cercas.
—Señor, ¿por qué no canta una de sus canciones?, sus hijas y yo estaríamos muy felices de escucharlo, por favor diga que sí; Kiara unía sus palmas a manera de súplica y con unos ojos brillantes y una enorme sonrisa; Lia y Cloe hicieron el mismo gesto para lograr convencerlo.
Alex no podía decirle que no a esos ojos tan brillantes y a las sonrisas de sus hijas, dando un pequeño suspiro dijo —está bien, lo hare.
Alex comenzó a cantar, la sala se llenaba de brillantes colores con aquella melodiosa voz, pues era una canción romántica, que contaba la historia de dos personas que se enamoraron sin quererlo, en el momento equivocado, pues uno de ellos estaba casado con la mujer que lo amaba, pero él no la amaba, se caso con ella por presión de su familia, pero la conoció a ella y su mundo se ilumino, no podían estar juntos, ella comprendió el motivo y se alejó, ella lo espero pacientemente, pasaron los años y al reencontrarse él ya era libre de aquel compromiso, entonces no dudaron ni un segundo y permanecieron juntos para siempre, pues aquel amor jamás murió.
Kiara amaba esa canción sus ojos no paraban de brillar y de sonreír; su corazón se aceleró y su piel se erizo al escuchar ...″eres la única a la que adoro, soy tuyo para siempre, iría a cualquier parte del mundo sólo para estar a tu lado...
Una dulce voz continuó con el verso.
...No dejare de darte mi corazón, no dejes de darme el tuyo, soy la única a la que adoras, nuestro amor fue a primera vista y, aun así, viviremos para siempre y siempre″ —termino de cantar Kiara, con los ojos llorosos por las emociones que la canción le hacía sentir.
El silencio de nuevo inundo la sala.
Kiara y Alex cruzaron miradas, así permanecieron unos minutos mirándose fijamente; como si el tiempo se hubiera congelado para ellos, solo podían verse el uno la otro como si no hubiera nadie más en ese espacio.
Hasta que...
—Sus voces combinan a la perfección ¿verdad Cloe? —dijo Lia muy entusiasmada.
Cloe aplaudiendo afirmó con la cabeza —Kiara canta muy lindo, así me canto el otro día cuando tuve una pesadilla.
Alex y Kiara salieron de aquel trance, Kiara rápidamente volteo la mirada hacia las niñas, —Awww, gracias, mis amores, las amo mucho; (mientras las abrazaba con fuerza y sonreía), pero ya es noche, deberíamos ir a dormir, no creen, ¿verdad señor?
Alex que aún seguía viendo a Kiara, respondió con una voz nerviosa y un poco tartamudeando —Umm, si, si, es hora de dormirse, sus abuelos vienen mañana por ustedes y tienen que estar muy despiertas, así que vamos a dormir.
—Bueno esta bien, pero que Kiara nos cante una canción mientras nos acostamos, yo también quiero vivir la experiencia igual que Cloe —contesto Lia mientras cruzaba los brazos.
Kiara solo sonreía y dijo —por supuesto que si mi corazón, lo que tu quieras, no te me enceles, ok, a las dos las amo por igual.