LA PROMESA

Han pasado 6 meses, sigo viendo a Mila, ahora también por las mañanas, hemos pasado algunas cosas lindas juntos, ella es diferente a las personas que conozco, realmente me he encariñado con ella, seguimos en busca de eso que no la deja descansar pero para ser honesto no quiero que se valla, a veces pienso en silencio y me digo a mi mismo, no puedo enamorarme de Mila, ella es un fantasma, pero creo que el amor a veces es algo extraño, dudo mucho que ella sienta lo mismo que yo incluso creo que me estoy confundiendo.

Muero de ganas de salir del instituto para ir con Mila, al término de las clases tomo rápidamente mis cosas y Lucy me pide hablar con ella un momento, vamos hacia la parte trasera del instituto, la noto algo nerviosa, es extraño verla así, ella siempre tiene confianza en sí misma, de repente nos detenemos y me voltea a ver noto su rostro sonrojado y me mira con rudeza, estas bien le pregunto, toco su frente para ver si no tiene fiebre, en ese momento me abraza y me siento un poco confundido, escuche unas palabras que salieron de su boca y todo empezó a ponerse silencioso, debo confesar que al entrar al instituto llegue a sentir algo por Lucy, pero creí que a ella le gustaba Fred ya que la mayoría de las cosas la hacían juntos, quizá eso también se debía a su larga amistad de años, no supe que decirle a Lucy, solo nos miramos el uno al otro y me dijo al oído, no contestes aun, aclara tu mente y tu corazón yo esperare tu respuesta, me sonrió y se alejó de mí, me retire del lugar, aun mas confundido que nunca, me topé con Fred y solo me dijo, lo ha hecho cierto? Su rostro llevaba una sonrisa, pero a su vez una tristeza inmensa, platicamos un rato, me sentí mal por Fred ya que sabía que él estaba enamorado de Lucy, desde pequeños, en nuestra platica le dije a Fred que no le había contestado nada a Lucy, y él me miro sorprendido,  le dije que había otra chica, pero que sabía que con ella sería imposible, no le di más explicaciones y me levante del lugar me despedí y camine escuche que me dijo que esperara un momento, pero seguí caminando, solo levante mi mano y le dije, lucha por ella.

Cuando llegue al puente con Mila la vi ahí observando el lago, sonreí y llegue con ella, su rostro se veía feliz al verme pero tenía intenciones de algo que me preocupaba, le dije las pocas novedades que tenía, sobre de dónde venían y ella me interrumpió, dijo que tenía más recuerdos, ella había nacido en esta localidad, vivió aquí durante un periodo y se mudó a Inglaterra, al cumplir su mayoría de edad regresaría, porque tenía una promesa que no recordaba, y con ella un bello colguije de corazón, no recuerda que le paso a ese colguije pero estaba segura que si lograba conseguirlo recordaría todo, abrí mi laptop y comencé a revisar aquella noticia del accidente, las imágenes eran algo fuertes y Mila quebraba en llanto hasta que llegamos a ver el colguije, un familiar de Mila se lo había quedado, no vivía muy lejos de aquí,  vivía en una ciudad cercana, decidí ir el fin de semana para tener suficiente tiempo, le pregunte a Mila si podía ir conmigo.

Llego el día intentamos caminar más allá del puente y lo logramos, creía que solo su alma podía estar en ese lugar pero se dio la sorpresa de que no, y tomamos el primer autobús de la estación, viajamos durante 4 horas hasta llegar al lugar, busque la casa de esa persona hasta dar con ella, toque el timbre y salió una joven, el parentesco que tenía con Mila era asombroso Mila murmuro, ella es mi prima, entonces esta es la casa de mi tía, tras  aquella joven salino una mujer, muy amable me pregunto qué, que era lo que se me ofrecía, pensé si le digo lo que pasa capas llame a la policía, le comente que llegue a conocer a Mila, y ella me miró fijamente, me invito a pasar y platicamos un poco, me dijo en qué lugar se encontraba la tumba de Mila y su familia, por si un día quería ir a visitarla, claro respondí le llevare corazones sangrantes ya que son sus flores favoritas, la señora sonrió y medio vaya ya veo que si llegaste a ser muy amigo de ella, me quede pensando un segundo y tratando de recordar cuándo me había dicho acerca de sus flores favoritas, pero no recordaba que me lo hubiera mencionado, entre platica llegamos hasta el punto que quería me dijo que el colgante de corazón estaba en su tumba después de un rato me despedí y fui hasta el cementerio.

En la entrada se detiene Mila diciendo que temía entrar le dije que tomara mi mano que iríamos y saldríamos juntos de ese lugar, aun con miedo la tomo y caminamos hacia adentro, la miraba de perfil, pensando que después de esto que pasaría.