Promesas Rotas

UN TRISTE ADIÓS

Llegamos a la tumba de Mila, junto a ella estaban sus padres, la observe y le dije que me alejaría un poco para que estuviera a solas con ellos, después de un rato Mila pidió que me acercara y así lo hice rece por ella y sus padres y mire que en una cajita de cristal estaba el colgante, lo tome y decidimos irnos.

Tomamos el primer autobús que salía de la estación y fueron otras 4 largas horas, donde ni Mila y yo dijimos nada, sentía un silencio inmenso y un hueco profundo, llegamos hasta el puente, ya había oscurecido ese día la noche era más oscura que nunca y solo parecía que la luz de la luna alumbraba el lugar, Mila observo detenidamente el lago y le entregué el colgante, la mire y mis ojos no pudieron evitar soltar lagrimas creyendo que este sería el fin de todo, al pasar unos minutos nos percatamos de que aún no pasaba nada y ella volteo a mirarme, ambos nos miramos y nos perdimos en ese momento, Mila con lágrimas en sus bellos y oscuros ojos pronuncio unas palabras y dijo “dicen que cuando conoces al amor de tu vida el tiempo se detiene”, sentí un latir muy fuerte en mi pecho, y dije, hagamos de este tiempo solo nuestro y no dejemos que jamás pase” no pude evitar llorar y como una ráfaga recordé todo.

Una imagen 2 niños, árboles y un lago, juegos palabras risas… promesas… en aquella corteza 2 nombres, el de un niño y una niña, que prometieron recordarse y un día volver a encontrarse, lagrimas un triste adiós, una triste despedida.

Los años pasaron, el olvido la promesa pero ella jamás lo hizo…

Puedo recordar claramente todo… Dylan dijo Mila con eufórica emoción, después de tantos años regrese emocionada para volver a encontrarte como dijimos en aquella promesa llegue a el lugar, pero tu… me miro intensamente y dijo pero tú no llegaste, ese día de regreso íbamos a pasar la noche en casa de mi tía y fue cuando todo ocurrió,  este colgante no era para mí, lo conservaba desde pequeña y en esa promesa te dije que te lo regalaría a mi regreso, me enamore de ti, por eso solo tu podías verme, esa era la conexión que teníamos

Antes de que terminara le dije con voz alta, perdóname, Mila perdóname, ella solo me miro y dijo que todo estaría bien, me entrego el colgante al ponerlo en mis manos las lágrimas en los ojos de ambos no paraban, ahora todo estaba claro, ya recordaba todo, recordé que ese día de nuestra promesa, me hice novio de Irina y por eso no llegue nunca, la culpa consumía mi corazón pensando que quizá si no lo hubiera olvidado ella seguiría viva, escuche su voz pronunciar mi nombre y al voltear a verla su cuerpo empezó a desvanecerse.

Me dijo Dylan por favor abrásame y me lance hasta ella, sentí sus lágrimas caer sobre mí, con su voz quebrantada me dijo gracias, y con voz baja pronuncio las palabras, te amo, en ese momento desapareció completamente, me tire al suelo y dije, también te amo, esa noche marco mi vida, solo me quedo aquel colguije y su recuero.

Ha pasado el tiempo me falta poco para graduarme del instituto, Fred y Lucy han estado saliendo, cuanta alegría me da por ellos, Irina quiso intentar algo nuevamente conmigo, pero mi corazón se ha cerrado por completo, comprendí que mi corazón solo amaba a una persona, que ya no estaba aquí.

Aun suelo visitar aquel puente por las noches, a observar la luna, no sé si en el fondo de mi alma espere volver a verla quizá un día la vuelva a reencontrar, mientras solo, recuerdo lo sucedido escribiendo los versos más tristes por las noches porque noches como estas la tuve entre mis brazos.



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En el texto hay: tristeza, romance, drama

Editado: 26.12.2019

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