Prometo Amarte ( Serie Prometo)

Capitulo uno

  

 

                                                  Su casa para nada era oscura y tenebrosa, al contrario tenia unos grandes ventanales y aunque era de noche sabia que por esas ventanas entraría mucha luz. Era grande y su cuarto mas aun.


 

Escuché como mi hermana le daba las buenas noches mientras yo me acomodaba en su cama; la cama de un chico que no conocía de nada...


 

— ¿Crees que no le importa que me quede aquí? — le pregunté a mi hermana cuando entró por la puerta.


 

—No le importa, te lo aseguro. Es el mejor amigo de Drake. Es como su hermano, su casa es mi casa y la tuya también.


 

Si tu lo dices, dije pera mi misma. Me quité los zapatos, la chaqueta y me recosté del todo en la cama mientras me tapaba con las sabanas. Mi hermana hizo lo mismo que yo y me abrazó.


 

— Descansa, estas a salvo. Mañana iremos a denunciar. — me dió un beso en la frente y yo asentí me quede dormida al poco tiempo.


 


 

                                


 

Me desperté  a media noche. La casa estaba completamente a oscuras por lo que podía ver desde la cama. Me giré para ver a mi hermana que dormía plácidamente. Quité las sabanas de encima mi cuerpo y puse los pies dentro de unas zapatillas de andar por casa que eran de Carter supuse.

Caminé buscando la cocina intentando no tropezarme con nada para no hacer ruido. No veía absolutamente nada. Sabia donde estaba la cocina porque la había visto al entrar y decidí ir a por un poco de agua.


 

No sabia donde estaban las luces así que me guié por lo poco que veía y por el tacto. Hasta que "Bingo" encontré  la nevera. La abrí con cuidado y la recorrí de arriba a abajo buscando agua. Saque una botella que estaba medio vacía y la deje en la mes...


 

—¡JODEER! — exclame al ver a alguien sentado en la mesa. Era Carter — Que susto — puse mi mano en mi pecho como reacción.


 

— Lo siento.., no era mi intención asustarte. Pensaba que me habías visto. — dijo pensativo.


 

—Hombre pues.. no es que haya mucha luz y tu blanco no eres.. a ver negro tampoco pero blanco no, quiero decir eres una mezcla de chocolate con leche sabes... moreno de piel— madre mía estaba hablando demasiado y el me estaba mirando con una expresión que no lograba descifrar.


 

Y entonces soltó una carcajada de lo mas sonora que no se como no despertó a todo el vecindario. Pero su risa era curiosa o diferente, como si no hubiera escuchado nunca algo parecido.


 

—Chocolate con leche. ¡¡Vale!! He de reconocer que no es fácil hacerme sonreír y lo has conseguido.


 

Lo miré sorprendida fijamente a los ojos intentando descifrar que tenia, era algo pero no sabia el que.


 

—¿Y por cierto que haces aquí a estas horas? — le pregunte con ansias de saber.


 

Su expresión cambió al momento y se puso tenso, en su cara ya no había una sonrisa, si no todo lo contrario sus labios se habían vuelto una linea recta. Se levantó de la silla con firmeza y desapareció de la cocina sin ningún adiós. Parpadeé varias veces por su reacción y dude si seguirlo o irme a la cama.

Decidí irme a dormir porque en realidad no conocía al chico de nada y no debía haberle preguntado.


 

Me costó volver a dormir mas de lo que esperaba, seguía pensando en Carter y en porque estaba a esas horas despierto sentado en la cocina en total oscuridad. Después de darle varias vueltas encontré mi sueño perdido.


 

                                ...............


 

 

                                          El teléfono de mi hermana me despertó porque no paraba de sonar.. lo miré aun con los ojos entrecerrados, y los abrí de golpe al ver quien era. Max. Había diez llamadas perdidas.  Mi hermana se removió al lado mío despertándose por el sonido. Me quito el teléfono de las manos al ver que era él dispuesta a cogerlo.


 

— No por favor Lana — la miré suplicando.


 

Ella clavo sus ojos en mi profundamente y se levanto de la cama con el teléfono saliendo de la habitación. No sabia donde iba ni porque. Pero lo supe al momento de escuchar la voz de Carter.


 

[ ¿Quien eres?.......no vas a saber donde esta ni vas a volver a verla..... me da igual, pasaré a por sus cosas esta semana......... no te importa una mierda quien soy....... no vas a volver a tocarla me entiendes cabron de mierda....


 

Y plaf..


 

El sonido de algo estrujándose me levantó de la cama y corrí al salón. El movil de Lana estaba en el suelo hecho añicos. Carter lo había estampado contra la pared, y mi hermana lo miraba anonadada y yo también. Sin decir palabra se levanto y se metió en el cuarto de baño.


 

Escuchamos el grifo de la ducha abrirse y entonces mi hermana habló:


 

— Vale, pues vamos a ducharnos cuando termine Carter y nos vamos a por tus cosas, Carter y Drake vendrán con nosotras. Te vienes a mi casa... aunque vamos a estar bastante incomodas porque mi cama es de solo un cuerpo pero bueno nos las apañaremos bien.Yo seguía mirándola y miraba el movil porque me parecía extraño que no dijera nada. ¿Es algo normal estampar lo móviles en esta casa? — No te preocupes compraré otro.




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