Prometo recordarte

Todo sea por una oficina nueva

Hansen despertó gracias a que Nanashi poseyó a uno de los oficiales y lo mojó con un balde de agua de la bóveda del conserje. Poco después, Napoleón le dio algo de azúcar para que no volviera a desmayarse y antes de que el huérfano pudiera decidir entre matar a Napoleón ahí mismo o ponerse a trabajar, el señor Myers salió de su oficina azotando la puerta y gritando como si fuera un comandante. Tal diciplina que desprendía su voz llevó a todos los trabajadores a formarse frente a su silla. Nanashi se quedó a un lado de Hansen, quien goteaba.

—¡Muchachos! Lo he decidido. Pese a que el problema de los matrimonios y todo esto se ha vuelto algo viral, vamos a hacer algo al respecto. Me tiene cansado ver entrar llorar a las personas y los pañuelos se nos están agotando.

“¿Es que antes consideraba no hacer absolutamente NADA por ellos?” pensó Hansen.

—Y por eso —agregó Myers—, el que encuentre al verdadero culpable, va a tener una oficina nueva.

El ánimo de los trabajadores subió hasta el tope con la recompensa mencionada. Estaban cansados de trabajar amontonados en un mismo lugar y a pesar de hablar entre ellos con el fin de formar alianzas, sabían bien que se traicionarían los unos a los otros. Napoleón le insistió a Hansen trabajar a su lado, pero Hansen lo ignoró por completo y fue donde Oriol. Oriol habría aceptado si tan solo su amigo Valerio no le hubiese llorado de rodillas por buscar juntos a su amada. Al final el huérfano volvió con Napoleón, rodando los ojos y arrastrando los pies, mientras gruñía.

A todos se les ocurrió buscar dentro de la iglesia primero. Estaba llena no solo por los oficiales, sino por la familia de los desaparecidos y los creyentes. El ambiente ahí era tan sofocante que Hansen empezaba a irritarse.

—¿Esto no es tan predecible? —preguntó el huérfano.

—Ay Hansen… —respondió Nanashi— Es que no buscas en el lugar donde es, por Dios.

—¿A qué te refieres?

—El hombre del traje blanco no se casa arriba, se casa debajo y por las noches. Así no luce el traje. Además, dicen que todavía no encuentra a la verdadera novia.

Hansen lo miró con extrañeza.

—Volvamos en la noche, ¿quieres? Te mostraré.

Entonces se dieron la media vuelta entre todas las personas que estaban ahí y Hansen palmeó el hombro de Napoleón como forma de despedida. No lo esperó y salió de ahí. Su contrario lo miró marcharse, anonadado. Ni siquiera supo si seguirlo o no, pero de lo que sí estaba seguro fue que el menor estaba enfadado con él. Se sentía un tanto mal por ello, sin embargo, eso no impedía que fuera a confesarse sus sentimientos a la tutora del muchacho.

Por la noche el huérfano le avisó a Elizabeth que saldría de casa por cuestiones de trabajo y que no iría solo, ya que Nanashi le haría compañía. Por lo acontecido anteriores veces, a Elizabeth no le interesó en absoluto que fuera trabajo o que fuera mayor de edad para tomar sus propias decisiones. Lo reprendió y lo envió a dormir temprano. Por más que Hansen luchara por sus propios derechos y autonomía, no fue escuchado. Es comprensible, considerando todo lo que vivió por salir a altas horas de la noche. Al final, su necesidad de tener una oficina nueva fue más grande que la autoridad en la que tenía enmarcada a su tutora que, su alternativa como todas las otras veces, fue salir de noche. Lo que no esperó fue que Elizabeth estuviera haciendo guardia frente a la puerta y con los ojos bien abiertos. Para su fortuna, no fue visto; la vio desde su escondite y luego regresó a su habitación.

—Olvídalo, no puedo salir de casa.

—¡Por favor! ¿Te vas a rendir tan fácil? El ambiente hoy es diferente al del resto. ¡Sé que lo atraparemos!

—¿Salir por la ventana?

—¿Y que luego te rompas las piernas? ¡No! Voy a poseer el cuerpo de Elizabeth y tú sales, luego salgo de ella y nos vamos.

Hansen asintió con la cabeza, no muy convencido de lo que haría su compañero, no obstante, no puso ninguna pauta en el proceso. Cuando Nanashi intentó poseer el cuerpo de Elizabeth, la determinación de la mujer de cabello dorado, pudo con la habilidad del espectro. Lo más que pudo causarle fueron los generales escalofríos que un espectro provoca al atravesar por un instante a un humano; escalofríos diferentes a los que comúnmente se tienen. Lo intentó no más de dos veces y después volvió con Hansen, antes de que Elizabeth los descubriera.

—Nada.

—Está decidida, no me dejará salir.

Se detuvieron a pensar en qué sería lo mejor que podrían hacer en ese caso. Nanashi chasqueó los dedos y formó una sonrisa con sus labios. El entusiasmo del espectro causó inquietud en el huérfano, a lo que llevó a explicarle su idea, la cual era arriesgada: intento de suicidio. ¿Para qué? Para intercambiar de lugares entre ellos. Hansen iba donde el joven de traje blanco y Nanashi se quedaba en casa, en el cuerpo de Hansen, fingiendo dormir como él. La medida que sugirió era peligrosa porque, actualmente, Nanashi sabía poseer los cuerpos y salir de ellos como un anillo en un dedo, mientras que Hansen no (seguro porque era un mortal no tan simple), más, cuando hacía esto, compartía el cuerpo con el propietario; nunca supo cómo hacerse de un cuerpo para él solo y el intento de muerte era la mejor opción. Cuando el espíritu de Hansen desalojara su cuerpo, él se introduciría. Al principio Hansen se negó rotundamente y Nanashi lo sedujo con la idea de la oficina. No tuvo otra alternativa más que ir a la bañera e intentar ahogarse. Las cosas salieron bien… tal como esperaban que saliera, exceptuando el ardor por el que pasaron los pulmones de Hansen en el acto, y la preocupación de Elizabeth porque el huérfano no salía del baño. Sea cual sea el conflicto que tuviera Nanashi con Elizabeth después de abandonar el baño como un espectro, poco le importó. Se dirigió de nuevo a la iglesia y algunos de sus compañeros estaban todavía ahí, haciendo guardia, con los ojos medio cerrados por el sueño. Entre los más destacables, Oriol y Valerio. Napoleón debía estar en casa con su hijo y el señor Myers durmiendo en su cama, ¿por qué iba a buscar con ellos, siendo el jefe?



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En el texto hay: boyxboy, drama, lgbt

Editado: 02.05.2022

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