Después de haber comido con las chicas, mi madre pasa por mi al restaurante en su auto, un Altima color azul, este auto como lo amo por su color y por como es, tengo buen ojo en estas cosas.
Las chicas se fueron cuando yo me fui de ahí, la verdad no quería irme pues ya sabia las preguntas que mi madre me haría, esto pasa cada año cuando entro a mi primer dia de clases, ¿Tan especial es?
—¿Cómo te fue?— pregunta mi madre y doy un suspiro.
—¿Tengo que contarte?— la miro con cara de pocos ánimos.
A decir verdad solo quería llegar a casa y dormir, muchas cosas han pasado hoy por mi cabeza y me vendría bien pensar.
—¡Claro que si!, quiero saber que tal te fue, recuerda que la preparatoria es muy diferente a la secundaria— sonríe orgullosa, me limito a bufar.
—Pues dejarme decirte que hoy no vimos absolutamente nada salvo las presentaciones— la miro y ella mira al frente mientras conduce— Miranda está en mi salón y hice una nueva amiga, se llama Juli Hoult— sonrio levemente al recordar lo que ambas dijeron en el restaurante.
—Jane, deberías darte una oportunidad, ya deja a ese tipo atras, ese chico te dejó entrando a la preparatoria, si de verdad sentía algo por ti el no te hubiera botado— se quejó Miranda molesta.
—Callate, no quiero saber de el— miro la mesa en silencio.
—Mira Jane, tal vez no te conozco tanto tiempo como Miranda a ti, pero dejame decirte que ella tiene razón y como un buen consejo de amiga, te sugiero que busques a alguien mas, todos tenemos derecho a amar de nuevo— sonríe ampliamente, su mirada me transmitía cariño, cosa que me sorprendió ya que a penas conociéndome no cualquiera diría algo asi.
—Gracias... A ambas.
Ellas se preocupaban por mi cuando no deberían ya que son problemas que a cualquiera no le interesaría, solo el detalle es que ambas no saben la historia de Austin, aunque Miranda sabe menos de la mitad y Juli no sabe nada.
—Jane, ¡Ey Jane!— Grita mi madre mirándome preocupada— ¿Estás bien?, parecía que estabas en otro mundo, en ¿qué pensabas?
—En nada mamá no es importante— bajo del auto al darme cuenta que ya estaba en casa.
Mi madre baja del mismo modo y abre la casa para entrar mientras yo le sigo, ella va directo a la cocina y yo subo a la segunda planta para entrar a mi habitación aventando mi mochila a la cama. Este dia fue cansado, no pensé que Austin me mandaría un mensaje, no había pensado en el hace ya dos meses.
Austin es alguien demasiado importante para mi, mi primer amor de primaria a pesar de no estar en la misma escuela, todo empezó gracias a su hermana pequeña.
Quise evitar ese tema nuevamente, a veces no me hace bien recordar esos momentos con Austin. Mi celular suena con una tonada que conocía perfectamente, rápidamente contesto.
—¿Hola?
—¡Jane!, ¿Qué tal la preparatoria?— esa es la voz de mi mejor amigo Will— ¡Contesta tonta!, parece que el que está mas emocionado por esto soy yo que tu.
—Es que ya me aburrí de repetir lo mismo— comienzo a desvestirme para ponerme ropa cómoda.
—Jane, estoy gastando saldo por ti y asi ¿me agradeces?— grita indignado.
No pude evitar soltar una carcajada, el comportamiento de Will es tan infantil que me provocaba algunas veces ternura, pero Will tiene una faceta de mujeriego natural, a pesar de ser guapo para algunas chicas yo solo lo veo como mi mejor amigo nada mas y la verdad no se como es que llegué a ser la mejor amiga de un chico así si yo siempre he odiado a esos chicos mas el fue la excepción en el fondo es un chico muy dulce que se preocupa por los demás.
—Will... ¿Recuerdas a Austin Brown?— le pregunto mas el guarda silencio por algunos segundos.
—Brown... Brown... —repite varias veces el apellido tratando de recordar— acaso, ¿no es el hermano de Deidre Brown?
—¡Si!
—Si ya lo recuerdo, ¿qué con el?— pregunta confundido— ¡No!, ¡Dime que no lo hiciste Jane!
—¿De que hablas?— de pronto recaigo a la conciencia de mi amigo— ¡No!, ¡Maldición Will deja de pensar cosas pervertidas!
Will suelta una carcajada mientras comienza a reír fuertemente, mis mejillas arden de la vergüenza.
—Te voy a colgar maldito— amenazo a lo cual el deja de reír.
—¡No, espera!, ya hablando enserio, ¿qué pasa con el?
—Me habló en la mañana. Bueno no me habló solo me mandó mensaje de como me había ido el primer dia— suspiro pesado mientras me siento en la cama.
—Creí que no hablarías con el hasta aclarar tus sentimientos.
—Es que, ¡Agh, maldicion! Es tan difícil no hablarle y no seguirle la conversación— dejo caer todo mi peso a mi cama, escucho un suspiro de Will.
—Jane ya olvidate de él, has sufrido demasiado por su culpa y él no ha hecho nada por recuperarte y a puesto a que ni le interesas en estos momentos— subió su voz, me sentí tan pequeña cuando soltó esas palabras, el tiene razón— Tu estás como estúpida esperanzada esperando que el te mande un mensaje, esperando a que te diga que quiere regresar.